Capítulo 26

8 1 0
                                    


Cap. 26

Pasaron dos días. Al fin había llegado el momento en que Peter y James irían al balneario para hablar con Nellie.

El médico ya había arreglado todo.

Al parecer, todo se había resuelto fácilmente. La señora Parker no estaría y Robert cedería su turno a otro médico.

El doctor a cargo habló con Nellie cuando terminó el desayuno.

- Señorita, el doctor Robert me pidió suplirlo. Además, parece que ya podrá tener visitas.

- ¿Visitas? ¿Quién?

- Parece ser algunos compañeros de trabajo.

Nellie asintió débilmente. No estaba de ánimos para nada.

- Está bien, avíseme cuando hayan llegado.

- Ahora tiene que ir a sus ejercicios.

La joven aceptó forzadamente. Ahora no tenía aparente motivación para ponerse bien.

En el carruaje, James estaba muy nervioso, mientras Peter trataba de tranquilizarlo.

- Cálmate, hombre, pronto la verás y podrás hablar con ella.

- Es que estoy tan nervioso, no sé cómo la verá ahora después de tanto tiempo.

- Todo estará bien, ella debe estar esperando por ti. Aunque, las cosas que te dije me causaron algo de confusión.

- Lo sé pero debe tratarse sólo de un rumor, o de mentiras urdidas por Robert seguramente.

- Eso espero también, pero ya saldrás de dudas.

El carruaje llegó bien pronto al balneario.

Ambos descendieron y caminaron un poco por aquellos jardines.

Al fin llegaron al portón.

Peter se adelantó y habló con el que estaba a cargo.

El doctor llegó y los recibió.

- Bienvenidos, señor Scott.

- Con su permiso, el señor Barrie, el doctor Brahams.

- Gusto en conocerlo, doctor- saludó James.

- Pasen por aquí. En la sala de estar pueden permanecer un momento y luego haré traer a la señorita Parker.

Mientras esperaban, James empezó a revisar la vegetación.

Las flores que había en su alrededor atrajeron su atención. Se imaginó todo eso rodeado de hadas que cuidaban celosamente de las flores.

- Tinkerbell- dijo para sí.

- ¿Qué dijiste?

- Eso...un hada llamada Tinkerbell. Se me vino a la mente justo ahora. Un hada artesana, dedicada exclusivamente a cuidar los árboles y hacer lindas creaciones, a sembrar y a organizar el bosque. Un hada celosa del polen y que realiza magia con él.

- Vaya que tienes imaginación, James- siguió Peter.

- Esta vegetación me hizo pensar en esa hada...y en otras cosas.

Peter hizo silencio un momento.

- ¿Ya pensaste en lo que le dirás?

- Sí...en cuanto le haya pedido matrimonio, fijaré la fecha y vendré por ella.

- ¿Y si su madre se opone?

- Solicitaré que nos casemos aquí. Pero...tampoco quiero causarle problemas.

Al fin el doctor llegó con Nellie. Ella estaba sorprendida.

Peter saludó cortésmente.

James intentó guardar sus emociones para cuando estuvieran a solas.

- Nellie...

- Doctor, señor Peter, ¿nos podrían dejar a solas?

James se sorprendió un momento pero luego pensó que Nellie quería hablar de ellos.

Peter salió.

- Te veré afuera, amigo.

Al fin estaban solos. James se acercó y tocó la mano de la muchacha.

- Nellie, mi amor...

Pero ella apartó la mano de él.

- James...tenemos que hablar.

- Tú dirás- siguió con mayor seriedad.

- Me voy...me voy a casar con Robert.

Aquellas palabras eran como un balde de agua helada en las espaldas de James.

- ¿Qué dices?

- Voy a casarme con Robert. Yo misma he tomado esa decisión.

- No puedo creerlo. Dime, ¿por qué lo has hecho?

- Porque creo que es lo mejor para los dos. Mi madre no está en buena situación y yo sé que tú ahora tienes otro destino. La señorita Mary Alsenn es buena opción. Se te vio muy contento en la foto con ella.

- Ahora comprendo.

- ¿Comprendes? Me alegro, en ese caso debes entender que lo nuestro ya no tiene futuro, James. Es mejor que me olvides, como yo lo estoy haciendo.

- ¿Es tu última palabra?

Nellie guardó silencio. James se aferró a aquella pausa, esperando que Nellie reaccionara a su favor. Pero no fue así.

- Sí, James, es mi última palabra.

James se puso en pie. Respiró hondamente guardando su dolor.

- Siendo así...creo que es mejor que me vaya. No quiero causarte daño. Pero espero que puedas caminar muy pronto para que seas muy feliz al lado de Robert. Hasta pronto, Nellie.

James salió de ahí en silencio.

Nellie se quedó sola un instante, hasta que al notar que ya no volvía, se soltó a llorar amargamente.

Afuera, Peter preguntó.

- ¿Qué pasó?

- Era verdad, Peter. Nellie contraerá matrimonio con Robert. Creo que ya la perdí para siempre.

Avanzó por delante. Peter lo siguió. Aquello era realmente muy extraño.

Cuando su madre volvió, Nellie le dijo.

- Vino el señor Barrie...

- ¿Y qué quería?

- Tranquilízate, le he dicho que me casaré con Robert y lo ha entendido, ¿contenta?

- Lo que más deseo es que estés bien.- dijo la señora.

Pero Nellie la hizo salir.

- Dile a Robert que venga, por favor.

Ya en casa, Peter preguntó.

- ¿Qué fue lo que te dijo?

- Lo que te conté. Dijo que se casaría con Robert. Estoy casi seguro que influyó mucho lo que vio en la fotografía.

- No lo creo, no por una fotografía habría decidido casarse con él- comentó- debe haber otro motivo.

James recordó que Nellie había dicho que su madre estaba en mala situación. Seguramente esa era la verdadera razón.


Nellie y JamesWhere stories live. Discover now