43. Juanito solo quería embarazar a María.

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— ¿Por qué Wyatt no habrá venido a clases? — Anderson preguntó en el almuerzo, a Chris no le hizo gracia que su novia preguntara por él.

— Quizá está preso otra vez, y esta vez por varios años espero. — Murmuró Chris, algunos rieron y Anderson lo vio mal.

— Es tu amigo, no deberías pensar de él así. —

— Yo no pienso de él así, él es así Anderson. Él es peligroso, un delincuente. Dejamos que se siente a la mesa, pero ya sabes cómo es, quizás está rompiendo o dándole fuego esta vez al auto de alguien. — Anderson negó de mala gana levantándose y sin nada de apetito. Por suerte tocaron el timbre para su última clase y el tiempo se fue volando.

— ¿Han visto a Wyatt? — Preguntó Anderson a los chicos en el bar que sabía que lo conocían.

Los amigos que tenían Wyatt y Megan no habían llegado ese día y era normal de todas maneras ellos no iban todos los días. Pero ella si veía todos los días a Wyatt en el instituto, al menos últimamente.

— No preguntes por tu novio Anderson, ya sabes quizás tiene algunos negocios sucios que atender o se está escondiendo de alguien. — Le aconsejo Charles.

— Solo me preocupa un poco. — Admitió Anderson con la cabeza gacha.

— Sí, pero si notan lo cercana que eres a él, van a querer hacerte daño por hacerle daño a él. — Anderson asintió, y tuvo que morderse la lengua.

💣

Eran las 11:15 pm, ese Lunes estuvo ajetreado en el trabajo, Wyatt no había aparecido, y Anderson decidió irlo a buscar donde sabía que vendía droga a dos o tres cuadras.

Luego se regresaría para ir a un punto de taxis que estaba en otra cuadra. Lo que ella no se fijó, fue en el chico que iba pisándole los talones escondiéndose detrás de los que podía. No lo había notado hasta que él tipo pisó una lata, Anderson lo volteó a ver.

— Maldición. — El chico comenzó a correr hacía Anderson, y ella también corrió al lado contrario, pensó en perderse en un callejón. Pero había una baya metálica que le impedía avanzar.

Anderson tenía el corazón en la boca. Estaba asustada, había dejado una lámpara que tenía con electroshock en su casa. Y fuera de eso la asustaron aún más los otros dos chicos que se pusieron tras de él. Se hizo pequeña en su lugar sin querer tocando la baya metálica.

— Sabía que un día te iba a tener así, bonita Anderson. — El tipo acarició la mejilla tersa de Anderson, y el toque del chico en su piel solo la hacía sentir más insegura su piel se erizó, y contuvo un chillido de sorpresa.

— Vamos soy yo bonita. — Ella lo volteo a ver sin entender.

— ¿C—Cual era tu nombre? — Ella no lo sabía lo había visto en el bar, era el chico que le pidió salir y ella negó amablemente.

— No importa. — Dijo este molestó de que la chica no recordará nada. La tomó del cuello y la estampó a la baya metálica provocando la colisión del metal causando un ruido fastidioso.

— Pronto vas aprender a decir mi nombre, y a gritarlo. — Anderson subió su rodilla con rapidez golpeándolo fuerte en la entrepierna, logró zafarse del corpulento chico. Los otros dos vieron mal a Anderson y comenzaron a caminar hacia ella.

— Yo creo que va a ser mejor que echen correr. — Otro chico corpulento con muchos tatuajes en los brazos apareció a las espaldas de los otros. Anderson se quedó rígida, pero suspiró aliviada, conocía esa voz a la perfección.

— ¿Y tú quién eres? — Uno de los tipos volteo, y él que ya sabía quién era Lucifer tuvo miedo. Miedo de que sacará un arma y los dejará como ejemplo.

— Cállate vámonos mejor. — Le pidió el que en realidad parecía mucho más inteligente.

Él que era un tonto quiso golpearlo. Pero solo fue la intención porque un puño fue impactado en su mandíbula con fuerza haciéndolo voltear y caer con fuerza directamente con el pavimento. Su boca se llenó de sangre y le faltaba un diente. Ray vio a Wyatt con odio mientras se recuperaba del golpe que la chica le había dado en la entrepierna.

— Ya no tienes protección aquí. —

— Nunca la he tenido. — Wyatt se acercó a Ray, porque el otro chico salió a ayudar a levantarse al que le faltaba un diente.

Ray haló el cabello de Anderson y fue el peor error que tomó, casi le costaba la vida, sino fuera porque Anderson estaba ahí hubiera quedado como ejemplo y aparecido en la primera plana por haber tocado a su Lilu.

— ¡Wyatt! Lo vas a matar si sigues así. — Le llamó Anderson tocando su hombro mientras esté impactaba sus puños contra el tipo.

— Maldito Hijo de Puta, no vuelvas a ponerle una mano encima, si pones un pie en el bar o la vuelves a ver. No vas a volver a respirar. ¿Entendiste? No es una amenaza. Es un hecho. — El rostro del chico estaba sangrando y los puños de Wyatt también. Anderson estaba un poco alarmada.

— ¿Estás bien? — Le preguntó Wyatt a Anderson observando con detenimiento su rostro. Temiendo que la hubiera lastimado. — ¿Te hizo daño? — Ella negó.

— ¿Tú estás bien? — Quiso ver sus puños pero él se negó, comenzaron a caminar con rapidez en dirección del edificio donde vivía Wyatt, él iría a dejarla. Así que la halo de la mano para que caminara rápido.

— Alto Ahí. — La luz brillo en sus pies, Anderson quiso detenerse, pero fue arrastrada por Wyatt.

— Wyatt son policías. — Casi chilló Anderson asustada.

— Me buscan y culpan de lo que pueden, no van a atraparme. — La hizo correr con todas sus fuerzas. El aire en los pulmones de Anderson quemaba. Su aliento ardía en su garganta. Sus pies dolían y sus rodillas también, sus labios estaban resecos y tenía necesidad de agua. Wyatt la hizo correr más. Metiéndose en un callejón con una baya metálica, Wyatt cargó a Anderson y casi la lanzó al otro lado de la valla de metal.

— Wyatt me atoré. — Chilló Anderson queriendo reír el zapato se había atorado en una púa y ella estaba casi en su totalidad de cabeza. — Huye. Yo no voy a decir tu nombre. — Dijo avergonzada no lo podía zafar aunque lo intentará.

— Voy a salir horrible en mi foto de arresto criminal. — Wyatt carcajeo mientras soltaba el zapato de la chica y la llevaba corriendo en su hombro. Cuando pudo la colocó en el suelo, tras de un carro viejo. Y ella volteo a ver resentida sus zapatos.

— ¿Es en serio? ¿Tanto te gusta Ironman? —

— Me encanta como se ve de traje — Admitió viendo su calcetines de Ironman, que iban a ensuciarse. — Ay Señor Dios todo poderoso. —

— Anderson corre. — Le susurró Wyatt al ver que los policías estaba cruzando la cerca.

— Si no hago una oración van a atraparnos. — Dijo Anderson en pánico.

— Si no corremos van a atraparnos. — Wyatt susurró.

— Cállate. — Se quejó viéndolo mal y uniendo sus palmas. — Señor Dios poderoso, por favor no dejes que nos atrapen, no hemos hecho nada malo, has que se tropiecen con algo, Amén. — Anderson se levantó y Wyatt quería reír corriendo con ella. Por suerte ya estaban cerca de su edificio, y de su moto. Eso y que los policías tenían sobrepeso por las donas. No, no pudieron alcanzar a ese par de delincuentes.

— Ay no, hay que huir Wyatt, podemos ir a Latinoamérica, cambiarnos el nombre, tú Juanito y yo María. Te vas a casar con una chica con muchas curvas que se llame Rosa la vas a embarazar y luego los niños los voy a criar yo porque ustedes van a pelearse y ser irresponsables. — Anderson comenzó a Divagar y Wyatt seguía riéndose.

— No voy a embarazar a nadie, solo hay una chica que me gustaría embarazar, pero no es tan estúpida como para abrirme las piernas. Y si lo hace aún no pienso embarazarla. — Negó Wyatt con una sonrisa. — Así que no divagues mucho María. — Se carcajeo un poco en voz baja.

Cuando llegaron cerca de su edificio, pudo divisar su moto. Se subieron a ella sin casco porque no tenían tiempo para subir a su departamento y traerlos. Así que lograron escapar.

— ¿Por qué no llegaste a clases? — Preguntó Anderson a Wyatt mientras se bajaba.

— Tenía algunos asuntos turbios que atender. — Se rascó la nuca nervioso. Ella negó, y suspiró con preocupación al ver sus nudillos.

— ¿Quieres que suba y cure esto? — Él negó.

— Ya es tarde ve a dormir te veré mañana. — Soltó el yéndose del lugar.

🚔

— ¿Cómo te fue en la fiesta? — Le preguntó Megan a Anderson mientras prestaban unos libros para hacer un proyecto en biblioteca.

— Pues genial, sus padres son amables conmigo y su hermana también. — Admitió Anderson con una sonrisa, a Megan no le gustaba aquello de hecho para nada.

— ¿Tú sabes si Wyatt vendrá hoy? — Le preguntó Anderson preocupada, Megan negó. Luego Anderson enarcó una ceja al ver a un chico besar a una chica en la biblioteca, y parecía sumamente disgustada, casi quería vomitar.

— Te veré después, tengo algo que hacer. — Dijo Anderson caminando decidida, se veía muy molesta.

🍽🍳🍵


— ¿Qué pasó? — Fue lo primero que le preguntó Megan a Anderson mientras ella llegaba 15 minutos después al almuerzo.

Wyatt estaba curioso devorando su almuerzo, extrañamente ese día no había ninguna chica a su lado como siempre, que él estuviera toqueteando o besuqueando. Anderson se sentó al lado de Wyatt y sujetó con firmeza sus manos, sacó un pequeño botiquín, y comenzó a desinfectar la herida.

— Tuve que hacer algo que no me gusta mucho hacer. — Admitió Anderson concentrada en la laceración de su amigo quien hacía muecas de disgusto.

— ¿Qué cosa? — Le preguntó Wyatt. El resto de la mesa puso atención. Y ella comenzó a colocar una pequeña venda en la mano más afectada. Luego tomó su otra mano, y Chris quería golpear a Wyatt si no estuviera de por medio su novia.

— Lorraine estaba saliendo con un chico de su curso, y lo vi besando a otra chica en la biblioteca. Estaba un poco molesta. — Hizo una mueca de asco.

Luego de limpiar su otra mano y colocar solo unas cuantas curitas intento sonreírle a Wyatt, mientras tomaba su tenedor y le daba de comer en la boca a Wyatt, como él había cuidado de ella cuando se calló de la bicicleta.

Aquello era extraño para Wyatt, pero le gustaba eso, además de ver a Chris con la cara de perro rabioso que tenía en ese momento porque su novia le prestaba más atención a él.

— Por lo general yo no me meto en ese tipo de cosas, pero Lorraine es mi amiga. Sería una hipócrita si le sonrió después de como sé que su novio la engaña. — Admitió con pesadez.

— ¿Hice lo correcto, cierto? — Levantó el rostro encarando a sus amigos, Wyatt se atragantaba con comida y Megan estaba pálida. — En realidad Lorraine está un poco en Shock, espero que no piense mal de mí. —

Se sintió mal Anderson, ella sabía que habían cosas que no le incumbían, pero se trataba de una amiga. Le dio un poco de agua a Wyatt en la boca para que bajara la comida que parecía habérsele atorado.

— Creo que hay algo que no te hemos dicho de Chris. — Dijo Edward directo, él quería hacer las cosas correctamente y no quería que luego Anderson lo odiará.

— Ah cierto hay una fiesta en mi casa el Sábado. — Lo interrumpió Chris viendo mal a Edward. — Tienes que ir. — Mencionó y Anderson se sintió incomoda ya le había pedido permiso a Charles una vez el sábado pasado, esta vez le pediría salir más temprano o vería si cambiaba turno con otra mesera.

— Bueno, yo llegaré supongo. — Se decía más a sí misma. 

El Demonio es un Ángel © ✔Where stories live. Discover now