El Demonio es un Ángel © ✔

32. Anderson es mi mejor clienta.💉

Gracias por su Voto. 💖

Una pequeña que pasaba por ahí se le quedaba viendo asustada y extrañada por la gaza en la cabeza de Anderson y unas cuantas curitas que cubrían su piel.

— ¿Qué te pasó Anderson? — Preguntó Barton asustada.

— Literalmente una casa embrujada me calló encima. — Se echó a reír Anderson. Barton estaba contrariada y anonadada. — Pero tranquila yo no me llevé la peor parte. Edward si nos sacó un susto.

— ¿En serio? — Anderson asintió. — ¿Pero ya está mejor? — Anderson volvió a asentir.

— Va a pasar dos semanas en el hospital, pero va a mejorar. — Barton suspiró.

— ¿Quieres que te traiga algo? — Le preguntó y Anderson negó.

— Nada estoy bien gracias. ¿Trajiste tu tarea de Historia? — Barton rio y asintió.

— Gracias por haberme ayudado. —

— De nada me alegra ayudarte. —

— Bueno te veo luego, iré a terminar mi desayuno. — Barton besó la mejilla de Anderson antes de irse.

— Estuviste asombrosa el sábado. — Mencionó su novio besando la mejilla de Anderson el Lunes en la cafetería a la hora del desayuno.

— Gracias. — Sonrió Anderson avergonzada.

— Wyatt estaba coqueteando deliberadamente con Brianna ya había estado varías veces con la chica, pero era lo suficientemente buena como para repetir.

— A Chris le molestaba aquello porque sentía que ahora que él salía con Anderson a Wyatt le gustaba restregarle en la cara todas sus conquistas, sabiendo bien que él podría tener a todas las que quería.

— Por cierto, Anderson. En tres semanas hay una cena a la que quisiera que me acompañes. — Anderson se atragantó con su comida.

— ¿Cena? ¿Con tu familia? —

— Algo así. Luego te daré todos los detalles mi madre quiere que vayas y yo me sentiría muy complacido si mi novia me acompaña. — Sonrió a Anderson, ella sonrió de inmediato y beso fugazmente en la mejilla a su novio.

A pesar de estar comiéndole la Boca a la pelinegro cerca de él Wyatt le fastidiaba ver a esos dos juntos. Incluso mordió a la chica sin querer, y las ganas de coger se le quitaron.

— Claro que voy. Iría contigo a cualquier lado con los ojos cerrados. — A Wyatt y a Megan se les revolvió el estómago.

📚

Después del instituto Anderson había ido a visitar a Edward al hospital, pero eso duro poco tiempo porque tenía que entrar temprano a su trabajo ese día.

— Maya. No agotes mi paciencia. — Wyatt estaba aburrido de intentar quitarse a la rubia teñida de encima, estaba fastidiado y no quería gritarle en el bar, no porque no le hubiera gritado antes sino porque la castaña que andaba sirviendo en las mesas lo regañaría como su amiga.

— ¿Es en serio Wyatt? — La rubia quiso volver a besar su manzana de Adán, pero Wyatt negó con molestia. — ¿No te gusta cuando tenemos sexo? —

— Si, pero me cansé de esta mierda Maya. Tu y yo ni de cerca somos compatibles. — Dijo Wyatt sincero y con asco.

— ¿Estás diciendo que eres mejor que yo? — Pregunto Maya indignada.

— Yo no estoy diciendo nada Muñeca, lo que estoy diciendo es que no voy a volver a caer en esa mierda. — Dijo bebiendo de su cerveza, la chica se levantó de sus piernas con la furia quemando su piel.