c u a t r o

8.5K 761 226
                                    

Vuelvo a comer otra gomita, leer la revista de productos en ofertones es lo único que me queda, ya que según "mi jefe" tiene prohibido el uso de celulares en el trabajo. Menuda mierda. Resoplo pasando las páginas de forma vaga, solo debo girar un poco el rostro para encontrar a Namjoon detrás de vidrio saludándome de forma alegre a pesar que afuera esta haciendo un frío horrible.

Es tan tonto.

Ruedo los ojos, el turno de noche sin duda es abrumador ya que aquí solo entran poquísimas personas para comprar; cigarrillos o uno que otro dulce.

— ¡Esta fuerte afuera!

— No me digas.

Arrastro las palabras para dejar de lado la revista y mirarlo con aburrimiento. Tiene la nariz y las orejas demasiado rojas. Pero el muy idiota sigue sonriendo.

“Podría darte un beso, solo si vas ahí y haces lo que te pido. No es tan malo Hoseok.”

— Aquí también hace frío, pero es mejor que estes en la tienda. Te enfermarías SunHee.

— Si, si ahórrate toda la basura sentimental. — le resto importancia con mi mano. No presto atención cuando él, frunce los labios tal vez esperando decir sus típicas frases donde es súper considerado. — Oye Namjoon, me prestas dinero. Quiero comprar agua, tengo mucha sed.

Se apresura en tocar sus bolsillos. — Si, si. Claro. Toma.

Le arrebató el dinero dedicándole una pequeña sonrisa antes de girar y dirigirme para tomar una botella de agua. No mentí al decir que tenía sed, no he comido más que dulces en todo el día. Veo de reojo a Namjoon que rasca su nuca mirando un punto fijo.

— Qué.

Se asusta. — Nada... Es solo que yo... Sabes es muy tonto... Pero no se si tú
... Bueno la verdad es que también yo lo sigo pensando y...

Alzo una ceja, y él detiene su estresante monólogo. Estoy en la caja, depositando el dinero del agua, por si hay malos entendidos y me hagan la bronca por tomar algo sin pagarlo.

— Namjoon, escupelo. Eres tan fastidioso.

Me cruzó de brazos esperando con qué ahora me saldrá, no soy estúpida. Debe ser lo suficientemente vergonzoso para él. Me negare si quiere un polvo. Es decir, he tenido mucha confianza con él para un solo revolcón. Sería tan incómodo.

— Bueno, quería saber si podemos integrar a Jaebin al grupo... ¿Te molesta?

Ruedo los ojos. — La otra friki. — me mira sin entender mis palabras, lastima.— Si, si. Mientras más, menos el trabajo.

Asiento mirando en otra dirección cuando él sonríe. Solo le falta dar palmaditas para que le pegue con mi puño.

— ¡Eres la mejor! — ambos vemos el auto que esta esperando por ser atendido. Le señalo fuera para que se vaya de una vez. — ¡Oh, si! Me voy. Gracias SunHee.

Me rasco la cabeza, volviendo a asentir, pero se queda parado. Odió los malditos cumplidos y más si él lo dice de esa forma. Maldito Namjoon. — ¡Fuera joder! Te patearan el culo si no vas allá.

Vuelve a sonreír y se va a toda prisa. Por la ventana le veo hacer como cinco reverencias antes de ponerse a trabajar. El hombre del auto baja y se encamina a la tienda. Es momento de poner mi mejor cara; esa de: “estamos para servirle.”

— Buenas noches. —saludo y mi cara no dura mas de segundos hasta quedarse neutra.

Que se joda.

Él me da una rápida mirada, inclinando un poco la cabeza respondiendo a mi saludo para luego mirar los productos de forma vaga, hasta tomar una botella de soda y bolsas de frituras. La misma tontería de siempre.

— Son 23,000 wons.

Saca un billete y me lo da. Por eso se me hace más fácil esta hora, a pesar de ser aburrida. Los clientes son distantes y cortantes.

— Gracias por su compra. —no le doy nada, además de su vuelto. Él agarra todo.

Me mira a los ojos y se marcha sin más. Que tipos más raros. Veo la hora, faltan solo cinco minutos antes de poder largarme de aquí. Al igual que Namjoon.

×××××××××××

— Entonces... Dices que le de la mitad de tu trabajo a ella.

Meto las manos en mi chaqueta ya que el frío es demasiado para mis articulaciones. Llevo cerca de cinco minutos tratando de explicarle a Namjoon mi genial idea, pero le parece poco entendible.

— Que si joder. Sabes que en ese curso me va mal. Además ambos pueden ir a la biblioteca y hacerse más amigos. ¿No te parece grandioso?

Frunce los labios. — Si no te conociera, pensaría que no me quieres cerca.

— ¡Pero que va! —exclamo, siendo consciente de que no se equivoca. — Si me agradas Namjoon.

Choco mi hombro con el suyo de forma tosca. Cuando lo miro, puedo ver esa sonrisa que deja a la vista sus oyuelos.

— Por favor, camina rápido. Es muy tarde y no quiero que nos roben o algo por el estilo.— se toma el atrevimiento de colocar sus manos en mis hombros para que pueda avanzar. — Considerando el lugar donde vivimos, quiero llegar en una pieza, por favor.

Chasqueo la lengua. — Que llorica eres. — me suelto de su agarre y camino rápido— Qué esperas, o ¡violaran tu culo virgen! ¡Vamos!

— ¡No grites! Pueden escucharnos. Debemos pasar desapercibidos.

— ¡Si es tu hora, es tu hora Namjoon! No tengas miedo, ten un poco de vergüenza frente a mí.

Hace un puchero, demasiado ofendido. No dice nada, vuelve a colocar sus manos en mis hombros mirando a todos lados esperando que ningún matón salga con una cuchilla y nos asalte. Se queda así, hasta que llegamos al edificio.

La mayoría de las ventanas están con las luces apagadas y le da una aspecto escalofriante. Aún sigo sin acostumbrarme.

— Eres un exagerado. Mucha talla para nada. —le sigo molestando, me causa risa que no lo consigo. Sigue paranoico hasta cuando cruzamos la entrada — Yah, deja de mirar a todos lados.

Solo hay dos lámparas prendidas en la entrada. No hay señal del señor Kang, ni de un alma.

— Yo solo soy precavido. —me dice. — Además creo que el señor Kang ya no está y temo por encontrarme con su hijo. — ahí está otra vez. El mismo tema, ¿le habrá dada tanto miedo a Namjoon para que este así? Tonto. — Solo quiero llegar intacto a mi cuarto.

— Nenaza.

Presiono el botón del ascensor. Ambos entramos, me recuesto en una de las esquinas. Namjoon entrecierra los ojos cuando me ve. — ¿Toque una fibra sensible? Lo siento. —todo es mentira. — Debería golpearte por como me has traído todo el camino de regreso.

Pongo mi mejor cara de víctima y él se lo cree.

— Lo siento SunHee.

“¿De verdad, me quieres SunHee?. Podría darte mi corazón, es más. Te lo doy.”

Resoplo. Siempre haciéndome sentir mal, el muy bastardo.

Cuando llega a su piso, se despide de mi con una reverencia. Sin dejar esos ojos de culpa. — Hasta mañana. Descansa y.. lo siento otra vez.

— Bien, tu tambien. Descansa.

Me hizo sentir culpable. Presiono el botón cuando ya estaba de espaldas.
Lo bueno es que mañana descanso y podré dormir todo el día sin mover un solo pie.

















Gracias por leer!~^^

¡Sonrían! (ノ*°▽°)ノ🖤

Nos leemos•••💌

@n@✔

Hostage ➵ jeon jungkookWo Geschichten leben. Entdecke jetzt