She's Weak -[Ayato Kirshima] [TOKYO GHOUL]

|CAPÍTULO 11|

-----------------------------------

|PLEGARIA|

-----------------------------------

A pesar de que Touka y los demás hayan venido a verme -cuando sus turnos se lo permitían- de vez en cuando, no puedo evitar sentirme sola. El Gerente dijo que podía tomarme el tiempo que quisiera a pesar de haberle contado todo lo que pasó en el Árbol, pero con la consciencia de que algún tendría que salir de mi apartamento aunque solo fuera para continuar con mis estudios.

   ¿Por qué no pueden entenderme?, me preguntaba al principio. ¿Acaso no saben que todo lo que pasé en ese lugar fue lo peor que he vivido desde hace seis años? No, claro que no saben de lo que hablo porque por lo menos ellos saben que está bien y que está mal. Pero yo, alguien que se ha tenido que buscar la vida de cualquier forma a una edad temprana por culpa de sus padres soy más susceptible a traumas que ellos. No soy como los demás, que quede claro. No soy la típica chica normal que necesita un psicólogo para sentirse a gusto con ella misma. Yo no tengo nada que ver con esas chicas...

   Una tarde, Hinami viene a mi apartamento con una caja entre las manos y una nota pegada sobre la tapa. Cuando le pregunto que es eso, ella responde que no lo sabe, solo que el Señor Yoshimura se la ha dado con el propósito de que se la lleve a Uta, ya que él tiene que encargase de otras cosas durante todo el día. Al principio, vacilo poniendo una escusa nada creíble y que rechazo a decirle a una niña como Hinami, por lo que acabo saliendo del Distrito 20 insegura de lo que estoy haciendo.

   Estoy a medio camino del Distrito 4 cuando mi móvil comienza a sonar y respondo en caso de que sea importante. La llamada es, y eso que no me sorprende, de Uta. Cuando dejé el Distrito 4 para unirme al 20 me hizo prometerle que le llamaría una vez cada semana. Supongo que lo hizo porque nunca le ha gustado no tenerme controlada. Y menos en una edad tan...extraña. Cuando me pregunta por dónde estoy le respondo con sinceridad y una pizca de resentimiento que estoy a unos cuantos pasos de estar en el Distrito 4 después de haber bajado del vagón.

-¿Ya estás de camino? Sorprendente...

-¿No tenias fe en que saliera de casa? Menudo padre eres, Uta -le respondo pasando al lado de una pareja sentada en un banco mientras se susurran al oído.

-Lo has dicho tú, no yo -contraataca con un tono de voz amortiguado por lo que creo que es una máscara-. ¿Te queda mucho para llevar? Itori-san me ha invitado al 11 y me quedan algunos clientes a los que atender.

   Sacudo la cabeza aún a sabiendas que él no puede verlo. Paso corriendo un paso de cebra antes de que el color rojo del semáforo cambie al otro lado de la carretera. Ahora estoy más nerviosa que antes, gracias, Uta. Le pido disculpas a un coche que estaba a punto de acelerar con una mano, pero recibo un ofensivo gesto que prefiero pasar por alto para no meterme en un lío. Sin embargo, esperó que no le haga lo mismo a algún Ghoul. Algunos no tenemos tanta...paciencia.

-Solo espera un poco. Llegaré antes de que te des cuenta.

Y así lo hago. Estoy en el Distrito 4 antes de lo que yo misma me imagino, sin ya una creciente molestia en el cuerpo y la incomodidad de que las miradas se claven en mi por casualidad.

   El estudio donde estuve hace unos años estudiando con mi padre adoptivo sigue igual que antes, solo que con unas cuantas máscaras más y nuevas. Uta debe de haberse puesto las pilas para trabajar. Lo primero que recibo de esa persona, a parte de una mirada tranquila y la sorpresa repentina de ver un «Kakugan» activado a estas horas, es un abrazo y una palmada en el hombro que, aunque sea por poco tiempo, llega a ser reconfortante. Después, me pregunta si hay investigadores en el Distrito 20, a lo que le respondo con un «más que de costumbre». Tampoco es que en ese lugar haya muchos investigadores, ya que la mayoría de Ghouls que vivimos allí somos pacifistas, pero recuerdo haber escuchado de Irimi que últimamente los investigadores se han puesto las pilas para trabajar mejor de lo que suelen hacer.