A long time ago... (la navidad antes de que Taehyung cumpliera 10 años).
-Mami- un pequeño niño miraba a su madre con gesto ofuscado, bastante duro para un niño de nueve años, pero que escondía un dolor bastante grande detrás de él-¿Será que Santa si me traerá a mi acompañante este año?
Su madre lo miró, resignada, evitando liberar un suspiro de cansancio- Tae, bebé. Ya hablamos que Santa no trae a nuestros acompañantes, ellos aparecen sin falta en algún momento. Tienes que ser paciente. Te aseguro que, cuando sea el momento, aparecerá.
Los ojos del niño parecieron aguarse antes de empezar a hablar de nuevo, cortado con pequeños hipos- Pero soy el único del curso que aún... no tiene a su acompañante consigo... Nuestro maestro dijo que es común que aparezcan... antes de los nueve... y yo en una semana cumplo diez ¿Acaso algo está mal conmigo? ¿Es que Tata no me quiere?
Su madre, que primero lo miraba con pena, luego pasó a tener una mirada de extrañeza- ¿Tata?
-Si, Tata. Ese es el nombre de mi acompañante- mencionó, tan seguro como de que el cielo es azul.
-Pero si aún no lo conoces, hijo mío- explicó su madre.
-No importa, se que se llama así. Yo lo conozco, mamá, desde hace mucho. Siempre me ha cuidado. Pero un día desapareció y aún no regresa, pero lo hará- unas lágrimas traicioneras surcaron su rostro y se las sacó con una mezcla de rabia y frustación a juzgar como se restregó su brazito por los ojos- Pero no importa, correjí mi carta y le dije a Santa que me lo traiga de vuelta, que ya no quiero las figuras de los Power Rangers. Solo quiero a mi héroe favorito en todo el universo: mi Tata. Y Santa nunca me defraudaría, yo lo sé.
La madre congeló una sonrisa en el rostro. No se había enterado que la carta original había sido alterada y tenía escondida una preciosa caja con todas las figuras de acción de la popular serie para niños, mas no tenía manera de conseguir este Tata del que habían comenzado a hablar. Su mente, presa del incipiente pánico, comenzó a trabajar alguna razón rápida de por qué Santa no traería lo que ahora quería su hijo.
-Creo que debes entender a Papa Noel sino lo consigue, él está muy ocupado con cartas de todo el mundo y no debe darse cuenta de si un niño cambió algo en la suya a medio camino.
Taehyung frunció el ceño e hizo un puchero, antes de dar media vuelta y volver a su habitación: su madre tenía mucha razón en eso, tal vez no se había dado cuenta del cambio dentro del sobre y su pedido era en vano; pero al mismo tiempo Santa era un ser mágico y no se debia guiar por unos simple pedazos de papel escritos, sino por los deseos mas profundos del corazón de cada niño.
Y él no deseaba mas que volver a ver a su Tata y que sea oficialmente su acompañante. Jugaban juntos cuando era muy pequeño, a los cuatro o cinco años. Su cosa favorita era cuando extendía sus brazos para darle 'Super Abrazos' o alcanzarle cosas que él no llegaba a tomar por su cuenta. Sabía que nadie mas podía verlo asi que supuso que sería cuestión de tiempo para que se materializara frente al resto. Pero un día solo desapareció. Y no supo mas de él. Pero Taehyung sabía que tenía que ser él. Y al mismo tiempo no entendía por qué se demoraba tanto en volver.
Todos sus amiguitos tenían al suyo ya, incluso Namjoon, que incluso había sido de los primeros y eso evidentemente había sido un problema, porque Koya era casi como un bebé que solo dormía y dormía, comía y volvía a dormir. Le sorprendía que Namjoonie, con tan solo siete años, y siendo de torpe como era, hubiera sido capaz de cuidar de él. Tenía a su favor ser un niño tan inteligente, y esto se veía en su acompañante azulado también, que seguro por puro instinto de supervivencia habían llegado a donde estaban.
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Los leales ➳ BT21&BTS
Fanfiction"Todos conocemos de la existencia de aquellos pequeños seres que desde temprana edad conviven con nosotros, asumiendo el papel de 'acompañantes', por el resto de nuestra vida. Aún así, es poco lo que sabemos de ellos Pero definitivamente, ellos si s...