Los leales ➳ BT21&BTS

El amor es una mierda

Shooky ha tenido unos días horribles. Mas de lo que su pequeño ser usualmente dramatizaba con lo que era tener días malos de verdad.

Todo había comenzado ese día que se habían reunido en la casa de Hoseok y Taehyung, cuando conoció a muchos nuevos acompañantes. Internamente podía confesar que todos le habían caído un poco bien. Eran medianamente divertidos y bastante curiosos, sobretodo aquel koala dormilón y aquel caballo llorón. Incluso el cabeza de corazón era no tan desagradable. Si, podía llegar a llevarse lo que se dice "bien" con ellos.

Excepto con uno.

Estaba seguro de que no podía ser amigo de ese perro amarillo con evidente retraso y lentitud. Es que ¡Por dios! no podía mantener mas de un minuto la lengua dentro de su boca, donde debería estar la mayor parte del tiempo. Se creía muy divertido al unirse con Tata para hacer bromas a los demás y le encantaba hacer boberías que eran muy tontas pero todos aplaudían. Además, seguramente era pelado debajo de esa capucha que simulaba sus orejas, y eso era por lo pronto aterrador para la pequeña galleta. Era simplemente un perro estúpido, y para eso ya existen los perros normales (que no le caen bien porque siempre se lo quieren comer, al igual que los gatos). Así que para él, era un no, un enorme NO de que nunca consideraría siquiera ser su amigo.

¿Y por qué entonces soñaba con él todas las noches?

Cinco días seguidos y por alguna razón en cada sueño aparecía el tal Chimmy. Un par de esos sueños incluía al resto de los BTS que había conocido, pero el resto eran pura y exclusivamente con el perro amarillo. En todos se veía a aquel ser y a él mismo en uno de los campos del antiguo pueblo del que se habían mudado. Supuso que soñaba con aquel lugar porque un poco lo extrañaba (y probablemente Suga también, pero no creía que este lo fuera admitir). Es mas, en estos mismos sueños aparecían Suga y el humano de Chimmy, Jimin. Los veía a lo lejos, caminando juntos, y se veían... correctos, como si la sola imagen que avocaba fuera como si así debieran ser las cosas. Cada vez que despertaba, totalmente ansioso y turbado, olvidaba si algo mas ocurría en esas (para él) pesadillas. Lo que mas rabia le daba es que Yoongi apenas si parecía haber sufrido algún cambio, y no había detectado ningún tipo de interés en él hacia aquel nuevo muchacho.

Las palabras que le habían dicho aquellos otros acompañantes no lo ayudaban tampoco ¿Ellos se enamoraban? Patrañas, simples fantasías y cuentos infantiles. El amor es una mierda. Que se fueran a "casar" no les daba ningún tipo de autoridad máxima o mayor sabiduría respecto a nada. Ellos son lo que son sus humanos, y punto. Además, él es demasiado pequeño, no le cabe mas de un sentimiento a la vez, y usualmente está demasiado lleno de malos sentimientos. No es su culpa tampoco, Suga es así y él no puede cambiarlo. Si acaso Yoongi cambiara, él también lo haría claramente, y ahí no tendría razones para quejarse. Shooky sabe que no podría influir en el destino de su humano, en ningún sentido, así que cada vez que se despierta de uno de esos malos sueños, se abraza a uno de los brazos de Suga y decide que es mejor no contarle nada de lo que le está sucediendo.

Claro que a Suga le parece demasiado extraño despertar y ver a Shooky dormido junto a él. Desde que cumplió 18 años (y Shooky 10, porque "nació" cuando Yoongi cumplió 8 años), la pequeña galleta le pidió una cama propia, así que le compró una de esas que vienen en las casas de muñecas, ya que calzaba perfectamente. Supuso que quería independencia o algo así; el mismo Suga apenas había terminado el colegio y conseguido trabajo se mudó a un pequeñísimo mono-ambiente, porque quería su propio espacio. Por suerte para él, tanto Shooky y él eran chicos así que no resultaba un problema; si lo era cuando su hermano decidía ir a pasar los fines de semana con él. Aunque no negaba que extrañaba a Jungkook, así que lo dejaba dormir con él, y solo en esas ocasiones Cooky y Shooky dormían con ellos también. Pero ese maldito niño creció demasiado y terminó resultando incómodo dormir tan pegados. Aquel fue uno de los motivos por el cual cuando Jungkook le comentó de su idea de ir a estudiar a su ciudad natal, aceptó y se hizo cargo de todo sin chistar. Por suerte se había hecho una persona austera y ahorradora, así que conseguir un departamento fijo solo le costó literalmente todo su fondo y un poco de dinero de sus padres, muy a su pesar.