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- Hola Taekwoon, gracias por hacer ésto por mí.- agradece Minjee sentándose a mi lado en el auto una vez que acomoda a Hyeri detrás.
Cómo había prometido, fui a buscarla a su casa luego de recoger a Byul en el jardín, para llevar a ambos niñas a patín.
Me había contado en el camino que su auto tenía problemas técnicos los cuales por ahora no podía pagar, así que siempre andaba de aquí para allá caminando. Claro que hoy hacía mucho calor y no deseaba caminar con su hija bajo el sol.
- ¿Tienes que trabajar luego?.- pregunta nerviosa una vez que estamos por llegar.- Porque sería lindo tomar algo fresco mientras nuestras niñas están en patín.
- Ehh... no. Realmente hoy no tengo...
- ¡Perfecto!.- exclama interrumpiéndome.- Cuando dejemos a las niñas podemos ir a una cafetería que está a unas cuadras, creo que lo conoces.
- Está bien.- digo sin poder retractar mis palabras.
Cuando ingresamos juntos con las niñas, Hakyeon se quedó congelado por un segundo en el lugar, observándome. Al principio pensé que su confusa mirada era por mi cambio de apariencia, pero mientras fingía saludarnos amenamente a ambos, sus ojos puestos sobre mí decía algo muy claro, "¿Qué estás haciendo?".
Cuando quise explicarle, Minjee nos interrumpió.- Profesor, nosotros nos vamos. Les dejamos a las niñas a su cuidado.- dice Minjee entusiasmada, tocándole el hombro, antes de tirar de mi brazo para salir de allí con ella. Lo último que pude ver de Hakyeon en esos milis segundos, fue como tragaba duramente mientras nos fulminaba a ambos con sus ojos.
"Ya me estoy arrepintiendo", pensaba mientras le abría la puerta del auto a Minjee para conducir hasta la cafetería.
Aunque le escribí un mensaje a Yeon explicándole que había acompañado a Minjee porque su auto no estaba disponible, el mensaje no había sido leído aún, por el hecho de que él estaba enseñando a sus alumnas. Pero rogaba que lo leyera antes de regresar a recoger a Byul para al menos creer, que con la explicación no malinterpretara las cosas. Incluso le expliqué que solo salí con ella para tomar algo, sin ninguna intención alguna.
- Estás distraído.- dice señalando el celular en mis manos.
- Lo siento.- me disculpo sin saber porqué, mientras lo guardo en mi bolsillo.- ¿Y cómo está tu hermana?.- la pregunta salió tan golpe de mi boca, que hasta yo mismo me sorprendí por sacar el tema. Lo que menos deseaba era escuchar sobre YoungSoo.
- ¡Bien!, gracias por preguntar. Luego de la golpiza que le dieron a mi cuñado, decidieron irse de viaje para relajarse. Por eso ni siquiera puedo pedirles que me lleven en auto. Estoy un poco sola con la nena.
- ¿Tus padres...?.- pregunto con toda la delicadeza posible.
- No... ya no están. Solo tengo a mi hermana y a mi cuñado. Pero... ellos son una familia y no puedo siempre estar detrás de ellos pidiéndole alguna ayuda.- expresa entristecida por sentirse sola.
