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Cuando le pedí que viniera a mi casa, no creí que lo hiciera. Ya se estaba ocultando el sol cuando escuché el sonido del timbre, y verlo allí al abrir la puerta bajo esos nubarrones, me provocó un sentimiento de alivio. Hakyeonie estaba bien.
- Me asustaste, ¿Por qué no respondiste el mensaje?. Pensé que te había sucedido algo.- le regaño tranquilamente mientras lo invito a ingresar a mi casa.
- Lo siento.- se disculpa quitándose el abrigo.- No debí irme así pero... la situación... fue cómo una terrible broma del destino.- explica siguiéndome hasta la cocina.
- No creo que ella sepa algo.- le comento tomando su abrigo para acomodarlo en el respaldar de una de las sillas de la cocina.- Quizás su hermana jamás se enteró que su esposo le fue infiel.
- No... yo recuerdo haberme enterado que era un hombre casado por los mensajes que una vez ví de su esposa. Ella lo sabía... o más bien sospechaba. Aishh... ¿Por qué la vida ha puesto en mi camino a dos personas que justamente lo conocieron a él?. ¿Es que no tengo derecho a olvidar?.
- ¡Auch!. Eso me ofendió.- digo fingiendo estar un poco ofendido, mientras lo empujo hacia el salón para sentarnos tranquilos en el sillón.
- No lo dije con la intención de desear no haberte conocido, solo que... hubiera sido más lindo saber que no conoces mi pasado.
- Yo no conozco tu pasado Hakyeon. Sólo escuché rumores, no la verdadera historia.- le digo acariciando su brazo para consolarlo y que no se desanime a sí mismo.- Aparte... estoy empezando a conocerte y...- silencio.
- ¿Y?, ¿Qué ibas a decir?.- pregunta riéndose de mi avergonzado sonrisa.
- Nada.
- No, nada no era. ¿Qué ibas a decir?.- su risa y mirada traviesa me hace reír y le tiró suavemente de una de las orejas como sinónimo de venganza.
- Y todo lo que me has demostrado de tu persona... me gustó.
- ¿Te gusto?.- su pregunta directa fue en forma de chiste y no pienso caer en su travieso juego.
- Tu personalidad. Me gusta solo y únicamente tu personalidad.
- ¡Auch!, justo en el narcisismo.- expresa pretendiendo estar adolorido.- Y yo que creía que era un hombre atractivo.
- ¿Hasta donde quieres llegar?, porque te juro que si sigues así llegarás hasta el exterior de mi casa.
- Solo estoy jugando.- expresa pellizcando mi mejilla.- ¿Y Byul?.
- ¿Cambiando de tema?, buena estrategia. Está durmiendo, comió una pequeña cena y ¡Boom!, la perdí.
- Que adorable~, debió cansarse jugando con Hyeri. ¿Puedo verla un rato?, nunca vi su habitación.
