En el fondo dudaba por precipitarme a la idea del matrimonio. Quería mantenerla sana y salva a como diera lugar. Posiblemente la proteja de estos tipos, pero si se casa conmigo seguramente la pondré en más peligro, ya que querrán llegar a mí por medio de ella.

-No lo sé James, no quiero adentrarla en este mundo. No obstante, creo que si ayudaría tú loca idea.

-Mark todo estará bien, la protegeré. Lo prometo.

-Gracias por todo chico – asentí.

Entró Evan con Carlos, mi doctor de confianza además de ser mi amigo.

-¿Qué pasó James? – preguntó Carlos.

-Un atentado contra ella – señale a mi reina – La puedes revisar.

-Claro. ¿Pueden salir?, yo salgo en un momento

-Yo me quedo – me le quedé viendo un poco tenso.

-No le haré nada James – rodó los ojos – Salte – soltó una risa logrando relajarme un poco.

Mi hermano me sacó a rastras y cerró la puerta.

Mark fue por Kyle.

-Me tarde porque estaba supervisando la limpieza. Perdimos a tres, al parecer los agarraron por sorpresa.

-Más tarde hablaré con ellos, se supone que no deben bajar la guardia. ¿Hay heridos?, ¿Cómo está Sofí y las demás empleadas?

-Todas están bien y ya las mande a hacer maletas para irnos a la otra mansión.

-Gracias Evan – me alegra poder contar con mi hermano y más en estas situaciones.

Si yo no me encuentro o no puedo dirigir la situación él lo maneja todo con total eficacia y perfección.

-Perdón – me miró extrañado - Sentí tanto enojo al verte cerca de ella que pensé

-Eres mi hermano y jamás haría algo para lastimarte, solo quería ver por qué tenía partido el labio. El "enojo" que sentiste se llaman celos, hermano – explicó burlonamente - Y aparecen cuando vez a la persona que te gusta con alguien más.

-No me puse celoso de ti.

-Ajá si, como digas – rodé los ojos, es un insolente.

-Nuevamente, gracias.

-De nada - su cara cambio a una seria – Debemos investigar quién mando a hacer el ataque.

-¿Me ayudas con eso?

-Por supuesto.

-James – llego Kyle con Mark – Perdón por exaltarme.

Mi papá ya me contó tu idea y no estoy muy de acuerdo, pero pienso que sería una buena opción.

-¿Qué piensas hacer James? – indagó Ev.

-Me casaré con Alexandra, de esa forma calmaremos las cosas. Al rato te explico – asintió.

Carlos salió de la habitación.

-Ya pueden pasar.

Los cuatro nos peleamos por ingresar al cuarto, al final los dejé entrar a ellos primero. Alex ya estaba despierta, cuando la vi le sonreí. Me devolvió la sonrisa, también le sonrió a Evan, pero al ver a su familia volteó la cara con una expresión de tristeza.

-¿Qué le pasó Carlos?

-Tal parece que nunca había vivido una situación tan fuerte.

Entró en una situación de pánico lo que provocó el desmayo. En este momento ya está bien, solo le dejo estas pastillas – movió en su mano una caja - Le di una nota sobre cómo se la debe tomar. Eso sería todo, cualquier cosa me llaman.

-Gracias Carlos.

Conozco la salida, hasta pronto.

Se despidió y se marchó.

Tomé asiento en la orilla de la cama.

-¿Cómo estás mi reina?

-Bien, gracias James – me sonrió.

No podía dejar de contemplar su sonrisa sin sonreír estúpidamente - Se ve tan hermosa - no dejare que nada ni nadie apague esa sonrisa.

Alexandra Coleman

Antes de desmayarme escuché la voz de James, después ya no supe nada.

Reaccione debido al olor del alcohol. El doctor me revisó, puso una pomada en mi cuello para desinflamar y "quitar los moretones". Su diagnóstico es que había tenido un ataque de pánico.

Apenas salió Carlos todos se pelearon por entrar.

Les sonreí a los chicos a excepción de mi papá y hermano, seguía molesta con ellos por ocultarme su doble vida.

No los juzgaré e incluso perdonaré porque los amo, son mi familia - A pesar de no estar completa – recordé. Solo me falta él para estar todos.

James se sentó en la orilla de la cama.

-¿Cómo estás mi reina?

-Bien, gracias James – le sonreí.

Se estaba portando muy amable y cariñoso conmigo, me devolvió la sonrisa. Le sonreí a Evan quién me devolvió el gesto.

-Oye ya no te desmayes así, espantaste al monstro – señaló a su hermano – Y nunca lo había visto así por alguien - al decir eso me sonroje. James se paró a pelear con su hermano.

Yo solo reía y negaba.

-Chicos ya no se peleen – se separaron, pero aún seguían empujándose.

-Me pueden dejar a solas con mi papá y Kyle – pedí severa y triste.

-Si mi reina, ah y otra cosa. Cuando terminen nos vamos – avisó antes de retirarse.

-Hija que bueno que estas bien – mi papá fue quién rompió el silencio - Princesa déjanos explicarte por favor.

-Alex, sabes que te amamos mucho y si te lo ocultamos fue para protegerte. Queríamos evitar situaciones de esta magnitud.

-No me expliquen nada. Ya no tiene caso en este momento, ¿no creen? – Estaban desconcertados por mi reacción - No los voy a juzgar y los perdono porque los amo. No los quiero perder a ustedes también.

Me levante a abrazarlos.

-Alexandra, es probable que vayan a suceder y vayas a ver este tipo de enfrentamientos de hoy en adelante. Lo que pasó hace rato fue porque te querían a ti, por eso... te casarás con James.

¡Casarme con James!, no puede ser.

-Con él estarás más protegida, ya que él es el rey. Hija, todo será diferente.

Ya ni siquiera prestaba atención a mi padre, estaba sumida en mis pensamientos. Mi corazón iba al mil; no me sentía enojada era todo lo contrario – Me siento nerviosa -

¿Será que si me gusta de verdad?

La mayor pregunta aquí es - ¿Él puede llegar a enamorarse de mí o seré una tipa que tratará como su juguete? – para ser sincera eso me carcome la cabeza.

No sé si sea lo mejor, pero de algo estoy completamente segura y es que esto cambiará mi vida por completo.

El reyWhere stories live. Discover now