Amor Color Sombra *En Emisión*

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Procedí a sonreír y a actuar como si esa marca fuera lo más bonito y hermoso que contenga mí cuerpo aunque fuera lo contrarío. Soy consciente de que digo  muchas malas palabras, siempre le deseo algo a las persona -casi siempre es el mal- que mi mente tal vez -solo tal vez- esté más sucia que un baño público y que me imagino siempre una escena grotesca de todo, PEEROO eso no es motivo para hacer de mi vida un infierno. Si el universo o "Diosito" me odian tanto ¿Qué les cuesta mandarme a culilandia con solo un tiro y ya? ¿Dónde quedó su prepotencia señores? A mi me vale infinitas hectáreas de mierda lo que quieran hacer conmigo, al final uno se tiene que morir de algo

-Ay no es nada-dije relajada y como si no fuera nada a lo que le debiera poner mucha importancia. 

-¡Claro que si! Si te lo hiciste es por que representa algo muy importante para ti-eso, muerde el cebo.

-La noche en que lo conocí había una hermosa luna resplandeciente. Su piel pálida y ojos color avellana eran perfectos... Su sonrisa no era como las demás. Sentí que todo eso había pasado por una razón, que alguien había hecho que nos encontraramos esa mágica noche entonces comprendí que la reina de la noche hizo de las suyas y unió a dos almas resplandecientes en la tenue y misteriosa oscuridad-me puedo expresar fácilmente cuando estoy mintiendo que puedo hacer que la víctima caiga delicadamente y sin darse cuenta en mis palabras aunque las mismas sean cuchilladas constantemente clavadas en mi garganta.

-No puedo creer que sea un él. Suena como al Dios griego que habita en el mundo mundano como un mortal para esconderse de sus superiores y vivir la vida loca-desde años memorables a Emma le encanta la mitología griega y por último, dudo mucho que los Dioses no existan, si los malditos demonios como Tyler existen todo en este mundo puede tener vida.

Mientras nos poníamos la ropa seguiamos hablando.

-Si no me equivoco ¿Todavía tienes la esperanza de que los Dioses Griegos existan?

-Nadie va a lograr que deje de creer en ellos.-su voz era decidida y su semblante era muy sentimental y esperanzado-Háblame de el ¿Cómo es?

-Por dónde comenzar.... Bueno, él es muy diferente-no mentía ya que no era humano-intenso-le encanta verme estresada y molestarme-y en tan poco tiempo a tenido un gran impacto en mi vida-si no fuera porque mi alma está dentro del negocio del contrato esto no sería de vida o muerte.

Me rodeo con sus brazos en un tierno abrazo. Mi corazón comenzó a latir muy rápido y sentí transpirar mis manos en un santiamén, todo eso se volvió exorbitante cuando ella se separó de mí y rápidamente me puse algo nerviosa ya que pensé que la mentira se fue de mis manos.

-Estoy muy alegre por ti, se oye un buen chico-puso su mano en el pecho e hizo como si tratara de aguantarse lágrimas de mentira, estaba sentimental y conmovida.

-No te imaginas-dije entre dientes.

-Espero algun dia conocerlo, me gustaría valorar si es el ideal-ok, qué te parece el domingo en la tarde, nos tomamos un cafecito mientras hablamos con el, pero oye, creo que el no te tomaría como invitada sino como un exquisito manjar y, como no quiero que mi mejor amiga termine en las entrañas de uno de los engendros de satanás, mejor para otra ocasión linda.

-Pero si dijiste...-me callo poniendo poniendo su dedo índice en mis labios, lo movía a todos los extremos que podía.

-No cuestiones mis tacticas señorita-su tono cambió a reprimente.

Reímos y salimos del vestidor.

Al rato ya estábamos en la cancha enorme que estaba bajo pleno solar de la mañana con una leve brisa fría pero, aún así hace milagrosamente algo de calor (esa también es una de las razones por la que creo que Emma no aguantaría tanto, se insola muy rápido).