Amor Color Sombra *En Emisión*

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Estaba muy afligida y agobiada por esto, con una ganas inmensurables de llorar. "No sabes lo que tiene exactamente hasta que lo pierdes", esas palabras hacían que surgiera un sentimiento de arrepentimiento sobre su evidente secuestro.

Con esto prácticamente me sentía fatal ¿Por qué soy tan idiota? Toda la gente que quiero o quise algunas vez, están a miles de kilómetros, me odian o ya se fueron a una vida mejor. Todo lo que amo, lo pierdo, es como si estuviera pagando algo de lo que desconozco. El destino me odia y solo quieren que me pase cosas malas para que al final mi muerte sea el mejor manjar que el nunca haya probado antes; lo más benévolo en el universo, en la historia, es lo más ruín que jamás haya existido.

Con ya todo a flor de piel comencé a llorar para saciar mis penas; ese líquido salado que surgen de los ojos es el mejor antibiótico para saciar la tristeza, depresión y los miedos causados por la humanidad, ella es el peor enemigo de los seres humanos, uno mismo siempre será el enemigo más buscado de todo tu cuerpo ¿Por qué? Desde que Eva comió esas manzana, condenó  a toda a todo el universo a sufrir eternamente, la orden más fácil que uno recibe es la más difícil de resistirse.

Con esto ya estoy segura y atemorizada de que lo sobrenatural existe, que tal vez vive entre nosotros y que es otro camino más a nuestra perdición.

Algo ya saciada de sufrir, recuperé la compostura, respire profundamente, y limpie las lagrimas de mi ojos hinchados y rostro.  

No sabía como comenzar esta búsqueda, sin ese libro estaba perdida. Lo que dijo esa niña fue lo mismo que me solicitó el secuestrador que de seguro no es humano -no tengo pruebas, pero tampoco dudas-. Por mis conocimientos previos, lo que he investigado y de lo que me informé es que ningún humano sabe su ubicación exacta o si todavía existe. La gran mayoría lo toma como solo una leyenda o un cuento para niños, además de que no es el único grimorio que existe, hay varias clases, tipos, tomos, etc. Puede ser casi imposible reunir solo uno ya que han desaparecido alrededor de la historia, sin embargo, una idea surgió en mi mente. Esperando que esta opción funcione me dirigí en el auto a una tienda que había visto hace tiempo atrás.

Cuando conocí completamente este pueblo al igual que sus cercanías, pensé que era el lugar más remoto del mundo. Las casa y los negocios eran tan tranquilos incluyendo al que iré. Me sorprende que todavía esté, la propietaria junto al negocio son muy viejos, pensé que ya no existían. Pero con el tiempo el pueblo fue creciendo en todos sus ámbitos y pronto ningún tema pasaba desapercibido por lo habitantes, incluyendo los chismes.

Al estar frente de mi última salvación, tomé un respiro, la señora me daba un poco de miedo, he oido de que es adivina y que se puede comunicar con los entes celestiales y malignos del mundo. El solo hablar de ello se me pone la piel de gallina. Salí del auto y all giraba el picaporte de la puerta, la misma hace un chillido conforme la abría, al cerrar la puerta quedo apreciando el interior por un momento; varias estatuas abstractas, jaulas colgando del techo, gran cantidad de enormes libros, botellas con contenidos misteriosos y varias urnas que almacenaban joyerías brillantes era lo que contenía la tienda.

-Hola-mi voz hizo eco en todo el local.

Nadie respondía.

Escuche una especie de graznido bueno...no estaba segura de lo que había oído pero, era muy parecido a ello. Me doy cuenta de que una de las jaulas está tapada con una gruesa manta de color negro y a la vez la dicha jaula se mueve de un lado a otro. Me acerco a ella, sus estrepitosas vocalizaciones que emite eran muy raras¿Estará pidiendo ayuda? Quito la manta y pude apreciar un lemur, jamás había visto uno como este, era majestuoso, aunque sus ojos pequeños y amarillos me daban un poco de miedo era tierno.

-Que se le desea señorita-su huesuda mano tocó mi hombro que hizo que me asustara y bajará rápido la manta de la jaula.

-E-em no fue mi intención ver a su mascota-fue lo primero que se me vino a la mente para decirle, pensé que estaría disgustada.