Lauren repasaba en su memoria los diferentes encuadres que pensaba utilizar en la sesión de fotos que tendría esa tarda. Pensaba en la luz que iba a utilizar y como se verían sus modelos, pensaba en ellas mientras el agua helada caía sobre su piel. Iba a trabajar con una nueva compañía que requería su servicio de fotógrafa. Aunque era simplemente la mejor en el negocio, algo la estaba atormentando.
"Stefani" pensó ella al mismo tiempo que cerraba la llave de la regadera.
Lauren se apresuró lo más que puedo para estar lista. Aunque en realidad ella jamás se esforzaba lo suficiente por estarlo.
Su cabellera castaña siempre se ajustaba a ella después de una simple cepillada. Y su ropa, siempre lo más sencillo. Unos Jeans que resaltaban su figura atlética y una camiseta de alguna banda, o de un sólo color cubierta por su chaqueta negra. Sus ojos verdes resaltaban en su rostro blanco. Ella tenía una belleza natural.
"Espero que mi desayuno este listo porque..." Lauren entro a la cocina y se encontró con el bartender sentado frente a la mesa en una silla.
Josué estaba de espaldas frente a la estufa volteando un par de HotCakes en un sartén.
"Buen día" le dijo el bartender.
Lauren le dedicó una sonrisa al chico y se acercó hasta la mesa. Donde tomo asiento en una silla que le permitía ver al chico de frente.
"Buen día" respondió Lauren sin dejar de sonreír.
Cuando Josué permitía que un chico se quedará a tomar el desayuno con ellos era porque lo había pasado perfecto la noche anterior, era porque creía que podía tener un futuro con esa persona.
Eso sólo había sucedido en dos ocasiones durante el tiempo que llevaban conociéndose y una en los tres años que llevaban viviendo juntos.
Lauren había descubierto al segundo chico, Óscar, cuando este buscando el baño entro en medio de una ducha de Lauren, y se había quedado observándola por unos segundos con la boca abierta. La relación entre Josué y Óscar sólo duró dos meses, hasta que el chico comenzó a buscar a Lauren para invitarla a salir.
El primero Lauren lo había conocido en la universidad, Jeremy, uno de los compañeros de ella. La relación duro 4 meses y Lauren había tenido que sorportarlo durante el resto de su vida universitaria porque jamás superó a Josué. Incluso a veces le mandaba mensajes a Lauren preguntado por su ex novio.
"Sebastián Green." El bartender estiro su brazo sobre la mesa para presentarse frente a Lauren.
"Mucho gusto, Lauren Jauregui." Le respondió ella dándole un apretón de manos.
"Lo sé" dijo Sebastián sonriendo cuando ambos soltaron sus manos "Conozco tu trabajo, soy un fan."
"Josué, dale más HotCakes a Sebastián por favor." Le dijo Lauren con una sonrisa de oreja a oreja.
Aunque estaba muy acostumbrada a que la gente le dijera eso, ella jamás dejaba de alegrarse. Era maravilloso que la gente admirara su trabajo, la hacia sentir una artista.
No sólo se dedicaba a tomar fotografías a diferentes modelos, Lauren también viajaba tomando fotografías artísticas. Ya había ganado varios premios por ellas y los cuadros con sus fotografías eran muy codiciados y por lo tanto muy caros. Sobretodo los de pintura.
Lauren era realmente una artista, había trabajado en casi todas las artes, incluso en cine. Pero sus grandes pasiones eran la fotografía, la pintura y su gran secreto, la literatura.
Josué soltó una risita y se acercó a la esa con dos platos. Dejo cada uno frente a ellos dos.
"Yo soy tu más grande admirador y jamás recibo más comida" le dijo Josué con el ceño fruncido.
