Capítulo 6 I No puedo darte lo que estas buscando.

340 37 5
                                    

Podían evitarse todo eso, lo sabía. Sólo tenía que decirle lo que les pasó a Kakashi y a Rin pero no era tan sencillo.

¿Qué tenía de malo decirle a un niño la verdad?

Minato era consciente de lo que desataría al decírselo a Sakumo: que él, que Konoha había fallado al intentar ayudar a su Hokage. Todos resultaron inútiles ante la tempestad y aunque era el deber del Hokage proteger a su aldea, ellos lo dejaron solo para que luchará y se escondieron ante el peligro. O al menos eso sentía Minato.

—¿Estas bien? —preguntó Kushina. Olvido que aún bailaban.

—Sí, lo estoy. —mintió y le regaló una deslumbrante sonrisa— Es que aún no puedo creer que nuestro hijo este casado.

La pelirroja soltó una risita.

—Lo sé, a penas parece ayer que jugaba con tu armamento ninja. —respondió mirando a la nueva pareja que bailaba a su lado— Es un buen día, ¿no lo crees?

Sin embargo, en la mente del rubio aún deambulaba la pregunta: ¿Sería bueno contarle?

—Sí, uno perfecto. —la pieza término y Minato sólo deseaba pensar un poco con claridad, cuando Naruto se acercó a él.

—¡Papá, mamá debemos tomarnos una fotografía! —blasmo el rubio con emoción y se dirigieron hacía el fotógrafo.

—¡Ahora vamos a tomar una foto de chicas! —dijo Sakura mientras empujaba a Naruto fuera del paronama.

El rubio río mientras se alejaba un poco del bullicio, camino fuera de la pancarta donde se celebraba la boda, estaba inmensamente feliz y una aura de paz rodeaba la Aldea. Los días tras comprometerse pasaron con rapidez y con ellos, sus nervios aumentaban pero ahora que todo se había concretado, lo único que podía pensar era que no había razón para su preocupación y que todo lo que necesitaba eran las personas que ahora se encontraban celebrando su unión. O al menos, casi todas.

—Escabullendote en tu propia boda. —susurró una voz a sus espaldas que el conocía muy bien.

—No digas tonterías, Teme. Las chicas me quitaron a mi esposa. —respondió y dirigió su vista a la luna.

Sasuke se posicionó a su lado, en silencio, tratando de no arruinar un día tan importante para su mejor amigo.

—¿Cómo esta Obito? —musitó el rubio después de un rato.

—Se recupera con rapidez, al igual que Itachi. Los dos lamentan no haber podido acompañarte.

—Lo importante es que estén bien'ttebayo.

Ambos se volvieron a quedar en silencio, Naruto sabía que algo le ocurría al Uchiha y a pesar de ello no era capaz de preguntar qué es lo que le inquietaba tanto. Finalmente, Sasuke soltó un suspiro.

—Desde la discusión con el Cuarto, Sakumo no a dejado de deambular por la Aldea buscando respuestas. —la expresión de Naruto se tornó seria.

—¿Y bien, qué a obtenido? —murmuró.

—Al parecer fue a ver a Tsunade, la Quinta no le dijo mucho pero si lo suficiente para que fuera a buscar a Obito...

—Oh, no. —musitó.

—Aún hay más, —susurró Sasuke— Obito le dijo algo sobre el día en que murieron.

—¡¿Qué?! ¡¿En qué demonios estaba pensando?! —blasmo el Namikaze con molestia.

—Estaba sedado Naruto, confundió a Sakumo con Kakashi y supongo que no tuvo alternativa.

—¿Qué hay de Obito, cómo lo tomo? —Naruto miraba el perfil del Uchiha que mantenía la vista fija en un punto lejano.

Fantasmas.Where stories live. Discover now