Capítulo 3 I Busca en las afueras.

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El viaje para visitar a la Quinta era largo y Sakumo estaba dispuesto a afrontarlo con tal de encontrar lo que buscaba.
Sin embargo, no estaba de misión y salir de la aldea sin que Minato se enterará sería muy difícil por lo que decidió salir a medianoche, mientras los guardias de la entrada dormían y el movimiento en la entrada era escaso.

Así pues, mientras caminaba por las calles hacia su destino no pudo evitar pensar en qué le diría a Tsunade. Todo lo que sabía era que fue maestra de Rin desde su juventud y nada más, eso era lo que más le molestaba, sólo tener fragmentos de la historia que no encajaban entre ellos y que todos se negarán a darle algo más. Él había visto cuán queridos eran sus padres, todas las personas a las que las impactaron durante sus vidas y por eso no lograba entender por qué nadie había hecho nada; nada respecto a su muerte, nadie que haya podido salvarlos, solamente un par de monumentos en su honor y todos siguieron adelante.
Pero Sakumo no se conformaría con tan poco y no dejaría que sus padres fueran olvidados.

-Sakumo. -llamó una voz a sus espaldas, él se detuvo, tratando de pensar que decirle.

-Sasuke, ¿qué haces despierto? -preguntó con toda la naturalidad que pudo mientras lo encaraba.

-Eso debería preguntarte a ti. -musitó el Uchiha viéndolo severamente- No es una hora prudente para pasear, ¿no crees?

Agradeció no traer el equipamiento ninja y ocultar su ropa de misión con una chaqueta, sabía que de los tres miembros del equipo siete, Sasuke era a quien más debía temer.

-No podía dormir, así que fui a visitar a mamá. -al menos, no era del todo mentira.

Si había ido a verla, diciéndole que no descansaría hasta saber que fue de ella y que lo perdonará si hacia algo mal pero ya no podía seguir con el hueco en su corazón.
Sasuke suspiró y asintió con lentitud.

-Bien, ahora vuelve a casa. -Sakumo observó entonces la ropa de misión del azabache y el armamento que traía consigo, incluyendo una espada que perteneció a Kakashi.

-¿Vas a algún lado?

-A una misión. -Sasuke empezó a andar.

-¿En solitario? -dijo Sakumo, sin darse por vencido- No haces misiones así.

Ahora Sasuke le daba la espalda y seguía caminando sin prestarle mucha atención al infante.

-Vas por Itachi, ¿cierto?

-Sí. -respondió cortante.

Itachi llevaba desaparecido un par de días, y sabía la inquietud que nacía en el menor de los Uchiha, parecía desesperado.

-¿Cómo puedes irte sin avisar a nadie? -dijo el Hatake, alcanzándolo.

-Le dejé una carta al Hokage, él entenderá. -aceleró el paso, tratando de dejar atrás al infante- Es mi familia después de todo.

-En ese caso, dejame acompañarte a la entrada. -ambos caminaron codo a codo y en silencio, hasta que una duda asalto a Sakumo- ¿Mis padres desaparecieron antes de morir?

-¿A qué viene eso? -murmuró Sasuke con sorpresa. El platino se encogió de hombros.

-No lo sé, verte salir al rescate de Itachi me hizo preguntarme si alguien hizo lo mismo con mis padres.

-No, no desaparecieron. -respondió el Uchiha- Sólo... fue más complicado que eso.

La severa mirada del azabache no le hizo preguntar más. Al llegar, a la entrada de la aldea, Sakumo se detuvo en el límite mientras Sasuke lo miraba con afán de despedirse.

Fantasmas.Where stories live. Discover now