Capítulo 2 I La insignia de papá.

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Sakumo se movía de un lado a otro por la habitación, observando de reojo el libro postrado sobre el escritorio. Era increíble que al fin lo haya encontrado, era increíble que Sakura lo tuviera todo este tiempo, ¿Naruto y Sasuke podrían tener algún otro libro sobre sus padres?

Posiblemente.

Sin embargo, ahora sólo tenía ese libro como conexión entre Rin y él, quizás por eso estaba tan nervioso. Se sentó frente al encuadernado azul y lo abrió con sumo cuidado, como si fuera a despertar a alguien. En la primera página, se leía el titulo y el nombre de su madre, escrito con —lo que supuso— era su caligrafía, acarició las letras con la yema de los dedos, todo parecía tan irreal.

Dio la vuelta a la página y se encontró con una serie de anotaciones, sobre el ninjutsu médico, lo complicado que era y lo escaso que se encontraba entre las nuevas generaciones:

"Si tengo un hijo, espero que herede mi ninjutsu."

Sakumo rió con lágrimas en los ojos, mientras seguía hojeando el libro con más conocimiento médico y al parecer, esa era la única nota de su madre, hasta la última página donde se leía:

"Espero que alguien lea este libro y encuentre lo que este buscando, fue hecho para poder transmitir mis conocimientos a las nuevas generaciones."

El platino sonrió, cerrándolo y dejando que las lágrimas cayeran sobre él, tal vez su madre no lo sabía pero ese puñado de hojas habían impactado tanto como una bala.

[...]

El departamento de Naruto ya casi estaba vacío, solo quedaba mudar algunas cajas más y los muebles en la recámara del rubio.

—Iremos a la casa de mis padres a dejar esa caja. —dijo el rubio señalándola— Y a dejar mi cama a casa.

Naruto soltó un suspiro ante la inmensa cantidad de cosas en cajas que decoraban todo el lugar y aún debían mover a la casa que compartiría con Hinata.

—¿Cuánto falta para la boda? —preguntó el Hatake mientras guardaba cosas en la caja destinada para la casa Namikaze.

—Unos días. —murmuró distraídamente el rubio— Una semana.

—Parece que alguien esta nervioso, ¿eh? —Naruto rió con nerviosismo y asintió— No deberías estarlo, después de todo estás con alguien que amas.

—Sí bueno, aún con ello no puedo evitar sentirme así, pensar que uniré mi vida a la de alguien más siempre da un poco de miedo pero sobre todo, me siento feliz. —Sakumo observó a Naruto de reojo, quien mantenía la vista fija en el piso y el rostro sonrojado— Pensar que tendré algo como lo de mis padres es simplemente increíble.

El platino sonrió, Hinata y Naruto llevaban juntos un año, recordaba lo feliz que se veían tras su misión en la luna y lo contentos que estaban Kushina y Minato con su nuera, ahora estaban ahí y a pesar del largo camino sentía que todo valía la pena.

El rubio sonrió de nueva cuenta y sujetó la cama ya desarmada, un par de cajas y se dirigió a Sakumo.

—Llevate esas dos cajas, te veré abajo. —musitó antes de salir por el umbral.

El platino siguió guardando cosas, cuando vio la insignia del clan Hatake en el lomo de un cuaderno cocido de pasta gris. Fruncio el ceño y lo abrió.

"Hatake Kakashi.
Vida ninja: gennin-jounnin. Inicios de vida ANBU."

¿Su padre fue un ANBU? Al parecer, sus sospechas sobre que los estudiantes de Kakashi tenían más libros sobre ellos eran ciertas, furioso, tomó la caja donde se leía en nombre del actual Hokage.

Fantasmas.Where stories live. Discover now