19

31 3 9
                                    

Han sido las peores dos semanas de mi vida.

Las peores.

Por obra y gracias del Espíritu Santo, o por obra y gracia del mismísimo Diablo, la oficina del ahora prestigioso abogado de la empresa, Min Yoongi, se encontraba en el mismo piso que la mía.

¡Que coincidencia!

Tenía que pasar todos los días por el frente de su oficina, y por sí no fuera poco, cada que pasaba se me quedaba mirando como un maldito acosador hasta que me perdía de la vista. Podía estar ocupado en una llamada, atendiendo a cualquier cliente que estuviese presente ahí, pero es como sí sintiera mi presencia e inmediatamente dirigía los ojos a mi persona

Absolutamente incómodo.

No nos dirigíamos ningún tipo de palabra más allá de lo necesario. Limitaba mis diálogos con él sí lo veía en el ascensor o sí me lo encontraba de casualidad en cualquier otro sitio de la empresa.

Me tenía con los nervios de punta y rezando un ave María cada mañana para no encontrármelo.

Jungkook todavía no regresaba de su viaje. Y seguía sin recibir ningún tipo de comunicación de él. Lo cual por algún motivo estúpido, me tenía de un mal humor inimaginable.

Nadie quería mirarme o dirigirme la palabra por ello. Parece que lanzara dagas con mis ojos.

Hasta el propio Seokjin me lo había dicho, una vez que fui a su oficina

Iba caminando apresurada a la oficina del jefe. Era la tercera vez en el día que me llamaban desde ahí, me parecía ridículo e innecesario. ¡El maldito informe semanal estaba en orden! Parece que el mismísimo Seokjin se hubiese vuelto más quisquilloso de la noche a la mañana.

Abrí de manera apresurada la puerta de la oficina, sin ni siquiera haber tocado antes.

Mala idea, por cierto.

Adentro se encontraba Kim Namjoon y Seokjin hablando. Sí las miradas mataran, de seguro que ahorita mismo me estuviesen velando debido a la mirada de Jin.

—¿Me llamaba de nuevo, jefesito?— dije de manera odiosa. Lo admito, esto de estarme llamando para venir cada dos por tres me tenía fastidiada. Era viernes en la tarde, estaba molesta por alguna extraña razón y sólo quería terminar con todo para irme a mi casa.

— El informe está incompleto, Hyuna— el tono de Jin fue serio, ignorando por completo mi comportamiento odioso— No adjuntaste los bocetos que te dije, de nuevo

—¡Claro que están adjuntos! — mi tono de voz había subido un poco. La mirada que me dio Namjoon me confirmo lo irritable que estaba siendo, pero era inevitable.

Pude ver como poco a poco los ojos de Seokjik se enfocaban en los míos de forma sería, levanto una ceja e inspecciono mi rostro detenidamente. Había algo en su mirada que me hizo dar cuenta que ante todo él era mi jefe y debía rendir respeto. Sintiéndome apenada de repente, enfoqué mis ojos en el piso, que ahora me parecía muy interesante

—¿Ocurre algo, Hyuna? - pregunto de forma cautelosa — Has estado, innecesariamente susceptible hoy. De casualidad, ¿tiene esto algo que ver con Jungkookie?

Levante la mirada rápidamente, observando detenidamente su rostro. ¿Tan obvia he sido? O ¿sólo fue pura coincidencia que haya acertado?

—Para nada— dije de forma baja— no he hablado con él en días- susurré no queriendo que me escucharan pero causando el efecto contrario

Por Una Noche | [JJK] [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora