9

30 9 6
                                    

En las ultimas tres semanas que llevo en la empresa, Jungkook nunca ha insinuado nada fuera de lo normal. Cumplió con su palabra de llevarme al salir del trabajo, resulta ser una persona bastante centrada en su trabajo e inteligente.

Sin embargo me trataba con tanta amabilidad y cordialidad que me molestaba.

El maldito hombre se había acostado conmigo, me había lanzado flechas por un par de días insinuándose  y de repente quería ser mi amigo. Simplemente no lo entendía. Y me molestaba más que al parecer él si se acordaba todo lo que pasó esa noche. Maldita sea.

Estábamos de camino a mi casa cuando a Jungkook se le ocurrió preguntarme algo súper incomodisímo.

-Me prometí a mi mismo no preguntarte esto. Pero la duda me carcome.- dijo mientras conducía. Su perfil se veía tan jodidamente perfecto, su cabello despeinado y su corbata suelta

-¿Qué es?

-¿Te acuerdas lo qué pasó esa noche? Después del bar me refiero.- dijo viéndome a los ojos. ¡Oh Dios mío! ¿cómo le decía que en mi cabeza todo era un borrón? Sentía vergüenza de mi misma. Desviando la mirada, negué con la cabeza.- lo supusé...-susurro tan bajo que casi no lo escuche

Intenté recordar esa noche, pero todo lo que venía a mi mente era difuso y a veces no sabía si era real o parte de mi imaginación.  Suspire frustrada y seguí arreglándome

Hoy se celebraba el aniversario de la empresa, por tal motivo se está realizando una recepción y todos en la empresa nos tocaba asistir. Además que por ir se nos daría el lunes libre, que maravilla 

Viendome en el espejo, decidí que estaba perfectamente así. El color vino del vestido era hermoso, y la tela tan suave, un escote pronunciado pero sin ser vulgar junto con la espalda descubierta. Me encantaba. Le mandé una foto a Minah a ver qué opinaba

-¡Maldición chica! Vas a deslumbrar a todos.- no pude evitar reír cuando me respondió. Salí de mi departamento para dirigirme al lugar de la fiesta.

•••

Debía admitir que la decoración del lugar era magnifica. Todo era de colores negro, morado y plateado. Me sentía encantada por todo, la distribución de mesas, el mini bar y la pequeña pista de baile, todo encajaba perfecto. Pensé mientras iba recorriendo todo el lugar.

Algo malo de ser trasladada de empresa es que no conocía a nadie, además de la secretaria de Jungkook. Había al rededor de 50 personas en el lugar, todavía era temprano. Pude reconocer algunas caras importantes de mi antigua empresa presentes, eso me sorprendió, había entendido que era algo netamente de la empresa.

Mientras recorría el lugar, pude darme cuenta que había una pequeña exposición de las obras más importantes de la empresa. Era tan interesante, estaba tan concentrada en las fotografías de los proyectos anteriores que no me percaté de cierta persona atrás mío hasta que me tomó de la cintura

- Hoy luces excepcionalmente hermosa, hyuna.- dijo cerca de mi oído con una voz tan ronca. Sonreí mientras me volteaba. Jungkook estaba vestido con un traje azul marino a la medida, se veía y olía exquisito

-Usted también luce bien, jefe,- dije en un tono burlón. Al parecer a Jungkook le molestaba que le dijeran así y lo trataran formal, así que me gustaba molestarlo con eso. Su sonrisa se borro de inmediato

- Muy graciosa. Ven conmigo, vamos por una copa, ¿te parece?- dijo mientras me guiaba con su mano puesta en mi espalda baja. Éste hombre nunca esperaba un no por respuesta, más no me quejé, me dejé guiar por él hasta el bar. Podía sentir la mirada de casi todos puesta en nosotros.

Si es cierto que Jungkook no se ha portado de otra forma más que respetuoso conmigo, eso no ha evitado que se generen ciertos rumores sobre nosotros. Por lo visto él era o muy flexible conmigo -lo cuál no me parece, ya que siempre exigía y exigía en mis bocetos-  o muy amable. Y eso traía de cabezas a todos, que estaban acostumbrados a un muy serio y nada flexible Jungkook.

Una vez frente a la barra, pedí una piña colada. Jungkook pidió un whisky a la roca

-Brindemos- me dijo frente a mí.- Por nosotros

-¿Nosotros?

-Claro hyuna. Para que todo nos salga magnifico en la empresa.- y me guiñó un ojo, mientras chocamos nuestras copas

El primer sorbo que le dí estaba dulce. Bastante rico, que lo terminé en tres tragos. Jungkook solo me observaba mientras pedía otra

-No vayas tan rápido, nena. Apenas empieza la noche.- dijo mientras sonreía de lado.

-Estaba sabrosa,- dije encogiéndome de hombros.- además esta suave, no pasará nada.- Asintió mientras dirigía su vista detrás de mí.

-Muy bien, hyuna. Igual te recomiendo ir despacio. Te dejaré sola por el momento, tengo que ir a saludar a alguien,- dijo mientras me rodeaba. Y se dirigía a donde estaba viendo hace rato. Lo seguí con la mirada, solo para observar ese andar tan peculiar

Estaba distraída viendo la presentación de diapositivas que se realizaba  en el escenario que no me percate de alguien atrás mio

-Definitivamente, hoy estas deslumbrante.- esa voz cantarina era mi salvación

-¡JIMIN!!.- dije mientras lo abrazaba,- tiempo sin verte.

-Lo mismo digo, pequeña.- dijo mientras todavía me mantenía abrazada por la cintura. - No pensé encontrarte aquí hoy

-Me han trasladado de empresa. Estoy como supervisora aquí

-¿Ah, si? Acaso también supervisas al jefe..?.- su tono  burlón era palpable. Sin embargo conocía a Jimin, él no habría hecho ese tipo de comentarios sino supiera la verdad de Yoongi, así que seguro se enteró por Taehyung

-No me dedico a supervisarlo a él. Aunque si le doy unas cuantas miraditas.- dije mientras le guiño un ojo.

- Bueno, teniendo a un jefe como él... Yo le daría algo más que unas miraditas.- no pude evitar reírme

Jimin y yo nos quedamos hablando frente a la barra durante un rato. El suficiente como para ir por mi cuarto vaso de piña colada. Jungkook se me había perdido hace rato

Decidí ir al baño, cuando me paré sentí un pequeño mareo y me reí. Si, debo de bajar un poco la rapidez con que me tomo la piña colada. Mientras caminaba inconscientemente buscaba a Jungkook con la mirada, más sin embargo no lo encontré en mi camino al baño. Habían tres mujeres frente al espejo hablando cuando entré se quedaron en silencio, más no las tomé en cuenta, hice mis necesidades, ¿saben lo tedioso de orinar con un vestido largo?

Cuando salí las mismas mujeres seguían en silencio. El ambiente era incomodo, salí de ahí lo más rápido posible. En mi camino de vuelta a la barra estuve buscando a Jungkook, y logré ubicarlo justamente cerca de la barra, me iba cercar a él cuando me percaté de unas personas entrando.

Hoseok y Yoongi venían entrando.

Bastante sonrientes.

Por Una Noche | [JJK] [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora