Capítulo #38 - Te solté las riendas

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Cuando salieron del hospital, Wilmer la llevó a su casa. La ayudó a bajarse del carro y la llevó hasta la sala.

Wilmer: ¿Cómo te sientes?

Demi: (sonriendo) Estoy bien, cansada pero bien

Wilmer: ¿Tienes hambre?

Demi: No, es muy tarde para comer

Wilmer: El doctor dijo que tenías que comer cada 3 horas

Demi: Ya sé, pero no tengo hambre

Wilmer: ¿Una fruta?

Demi: (rodando los ojos) Bien, bien, una fruta

Wilmer se dirigió a la cocina, cortó varias fresas y se las llevó hasta la sala.

Demi: Gracias.... Oye

Wilmer: Dime

Demi: ¿Qué va a pasar con nosotros?

Wilmer: (suspiró) Dame tiempo Demi, te prometo que estaré presente en cada momento de tu embarazo, pero por ahora, lo único que puedo ofrecerte es mi amistad

Demi: (asintió) Entiendo

Demi bajó la mirada algo decepcionada. Pensó que la noticia del embarazo sería razón suficiente para que él quisiera volver a intentarlo con ella, pero estaba claro que Wilmer seguía dolido y probablemente le iba a costar ganarse su confianza nuevamente.

Wilmer: No te pongas triste Dem, yo estaré aquí para ti, siempre

Sentía deseos de llorar, pero no quería hacerlo frente a él, así que con delicadeza lo despidió.

Demi: Wilmer, estoy agotada, quisiera subir a descansar

Wilmer: Claro, ya me voy, si necesitas cualquier cosa no dudes en llamarme

Demi: (asintió) Lo haré

Wilmer: (le dio un beso en la frente) ¡Chao hermosa!

Demi subió a su habitación, se quitó el vestido, llenó la bañera, entró en ella y se sentó recostando la cabeza hacia atrás. Cerró los ojos, necesitaba relajarse. Cuando volvió a abrirlos, miró el reloj que estaba en la pared y había pasado una hora, se había quedado dormida. Sus dedos estaban arrugados y sonrió al recordar que en esa misma bañera había hecho el amor con Wilmer.

Salió de allí, se puso ropa cómoda y se acostó en la cama a revisar su celular. Estuvo alrededor de dos horas paseándose entre las aplicaciones, Twitter, Instagram y Snapchat, esperando que el sueño la venciera, pero la realidad era que no podía dormir.

No podía dejar de pensar en el padre de su hijo. Ella deseaba estar con él, tenía que buscar la manera de recuperar su confianza. Buscó entre sus contactos y le envió un texto a Wilmer.

Texto - Demi: ¡Hola!

Minutos más tarde, su mensaje seguía sin ser respondido, supuso que ya estaba dormido y se acurrucó en la cama para intentar hacer lo mismo, pero el sonido de su celular hizo que saltara de la cama. Era él...

Texto –

Wilmer: Hey, ¿todo bien?

Demi: Sí, lamento si te desperté

Wilmer: Tranquila, no estaba dormido, ¿pasa algo?

Demi: No puedo dormir

Wilmer: Deberías intentar descansar, mañana tendrás un día muy movido

Un amor para toda la vidaDär berättelser lever. Upptäck nu