Un amor para toda la vida

Capítulo #4 - Una visita inesperada

Narrador externo

La familia de Demi no se movió del hospital en toda la noche. Ella estaba estable pero su cuerpo estaba sufriendo el síndrome de abstinencia. Tenía fiebre alta, dolor en el cuerpo, temblores y vómitos. Dianna recibió muchas llamadas preguntando por la salud de su hija pero solo una captó su atención.

...: ¿Dianna?

Dianna: ¿Sí?

....: Soy Wilmer...

Dianna: Oh cariño, ¿cómo estás?

Wilmer: Destrozado, dime por favor que Demi está viva.

Dianna: Tranquilo, ella está viva, está alerta y se va a recuperar.

Wilmer: Dios, Dios, gracias. Estuve tratando de comunicarme ayer pero los teléfonos estaban apagados, juro que pensé lo peor.

Dianna: Estábamos tratando de asimilar todo esto, lo siento, no le contestamos a nadie.

Wilmer: Entiendo, por cierto, supongo que la deben tener custodiada, necesito ir a verla, ¿crees que sea posible?

Dianna: Pues... las visitas están restringidas solo a la familia, pero tú eres parte de ella, así que por su puesto, solo dime la hora y arreglaré todo para que te dejen pasar.

Wilmer: Muy bien, estaré allí en media hora.

Dianna: Te espero entonces.

Dianna guardó su celular y volvió al cuarto con su hija.

Dianna: Dem (acariciando su cabello)

Demi: ¿Mmh? (abriendo los ojos)

Dianna: ¿Quieres comer algo?

Demi: No

Eddie: Tienes que comer

Demi: Quiero vomitar

Dianna: Trae la cubeta Eddie.

Eddie: (entregándosela) Aquí está...

Dianna: (le recoge el cabello) Hazlo, vomita, tienes que sacar todo eso de tu cuerpo.

Eddie: ¿Nos vas a decir qué fue lo que consumiste?

Demi: (terminando de vomitar) No

Dianna: Eddie por favor, no es momento.

Eddie: (algo alterado) ¿Y cuándo será el momento? No podemos seguir evadiendo esto, nuestra hija tuvo una sobredosis que casi la lleva a la muerte. Demetria, queremos ayudarte, pero tienes que poner de tu parte.

Demi: (comenzando a llorar) Por favor, déjenme sola.

Dianna: No podemos, no puedes estar sola.

Eddie: ¿A dónde fueron las chicas?

Dianna: A buscar ropa para Demi... ¿podrías quedarte un momento? Tengo que salir a hablar con alguien.

Eddie: No tardes.

Dianna salió a recibir a Wilmer, estaba esperanzada en que su visita le haría muy bien a su hija y que él podría convencerla de buscar ayuda. Al fin y al cabo, él siempre ha tenido mucha influencia en su vida.

Dianna: ¡Hola cariño!

Wilmer: (abrazándola) Hey...

Dianna: ¿No dormiste anoche verdad?