Un amor para toda la vida

Capítulo #24 - Desayuno con Wilmer

Al día siguiente desperté muy temprano, jugué un rato con Batman, me di una ducha y comencé a buscar la ropa que utilizaría para ir a desayunar con Wilmer. No quería ponerme algo llamativo, pero tampoco quería que mi atuendo fuera muy casual. Opté por unos jeans con agujeros, una camisa de AC/DC con manga ¾ y unos tacones color crema. El teléfono del apartamento comenzó a sonar y salté en una pierna mientras me ponía el otro zapato para ir a contestar.

Demi: ¡Buenos días!

....: Señorita Lovato, aquí abajo hay un hombre que se identifica como Wilmer Valderrama, ¿quiere que lo deje pasar?

Demi: Sí por favor, lo estoy esperando.

Todavía no había terminado de arreglarme y Wilmer ya había llegado. Traté de apresurarme lo más que pude antes de que subiera al cuarto piso, pero cuando iba a ponerme el labial escuché la puerta.

Fui a recibirlo y su perfume inundó mi sala. Amaba ese olor tan varonil.

Wilmer: (sonriendo) ¡Buenos días!

Demi: ¡Buenos días! Eres demasiado puntual.

Wilmer: ¿No estás lista?

Demi: Em... me falta terminar de maquillarme.

Wilmer: ¡Yo te veo perfecta!

Demi: Ay Wilmer, tú me ves con los ojos del alma (reímos)

Terminé de arreglarme y salimos. Cuando llegamos al restaurante, nos encontramos con varios fans que comenzaron a gritar cuando nos vieron juntos. Nos tomamos varias fotos y logramos entrar. Wilmer saludó a uno de los meseros como si se conocieran de toda la vida.

Víctor: ¡Valderrama! ¿La mesa de siempre?

Wilmer: La de siempre. ¿Cómo está todo?

Víctor: Todo bien, ¿dónde dejaste a Roxanne?

Wilmer: En Los Ángeles, se supone que venga el próximo fin de semana. Mira, ella es Demi.

Víctor: Oye, no vivo en una burbuja, sé que es Demi Lovato. (reímos) ¡Bienvenida!

Demi: (sonreí) ¡Gracias!

Víctor: ¿Será posible que me tome una foto contigo? Mi hija no va a creer que te vi.

Demi: ¡Por supuesto!

Me acerqué para tomarme una foto con él y tomé una servilleta para escribirle un mensaje a su hija.

Víctor: ¡Muchísimas gracias!

Víctor intercambió varias palabras más con Wilmer, tomó nuestra orden y se retiró.

Demi: Así que vienes aquí muy seguido

Wilmer: Casi todos los días, por cierto, fue un gesto muy bonito de tu parte enviarle un mensaje a su hija.

Demi: No me costaba nada y si con eso podía hacerla feliz, ¿por qué no hacerlo?

Wilmer: Tienes un corazón enorme, por eso te quiero y admiro tanto.

Demi: (sonreí) Tú también lo tienes Wilmer.

Wilmer: Demi...

Demi: (le di un sorbo a mi café) ¿Sí?

Wilmer: Hay cosas de las que tenemos que hablar.

Asentí con la cabeza.

Wilmer: Yo... necesito pedirte perdón por haberte hecho responsable de la muerte de nuestro hijo.

Demi: No Wilmer, en parte tenías razón, si yo me hubiese atendido a tiempo, en este momento tendríamos a nuestro hijo en brazos. (bajé la mirada)

Wilmer: Lamento tanto haber sido un cobarde, y haberte dejado sola.

Agarró mis manos y posó un beso en ellas.

Wilmer: ¡Perdóname!

Demi: No tengo nada que perdonar Wilmer.

Me acerqué y lo abracé con fuerza. No podía verlo, pero sabía que estaba llorando por la forma en que respiraba y no pude evitar unirme a su llanto. Nos mantuvimos abrazados por varios minutos sin importar que estábamos en un lugar público. Se acercó a mi oído y susurró: "Te amo Demi". "Te amo Wilmer", susurré.

Nos separamos, secamos nuestras lágrimas y dimos un sorbo al café.

Wilmer: Lo intentamos una vez más y no funcionó, pero Demi, no soporto que me trates con tanta indiferencia, como si fuéramos extraños.

Demi: (asentí) Tienes razón, para mí es muy incómodo tener que tratarte así.

Wilmer: No te pido que seamos los mejores amigos, porque han pasado demasiadas cosas entre tú y yo, pero... al menos intentemos llevarnos bien, ¿sí?

Demi: Está bien.

Nos mantuvimos en silencio unos minutos mientras dejaban los platos del desayuno sobre la mesa.

Demi: Wilmer...

Wilmer: Dime

Demi: ¿Eres feliz con tu novia?

Wilmer: (sonrió) Estoy intentando serlo. Roxanne es una buena mujer.

Demi: (asentí) Me alegro mucho por ti, en serio. Quiero que seas feliz.

Wilmer: Hablando de eso Demi (tomó mis manos de nuevo), yo también deseo que seas feliz pero no con él.

Demi: ¿De qué hablas?

Wilmer: De Patrick, tu novio. Tu mereces a alguien que te respete, que te valore y que te ame.

Demi: Patrick me ama.

Wilmer: Pero te lastimó, y no me salgas con el cuento de la puerta porque eso no lo crees ni tu misma.

Demi: Tienes razón, Patrick es demasiado celoso (respiré profundo) pero estuvo conmigo cuando más necesitaba apoyo. Me ayudó a mantenerme fuerte y es algo que valoro mucho.

Wilmer: Entonces que él también aprenda a valorarte, no es justo que te trate así, y mucho menos que te ponga la mano encima.

Demi: No te preocupes, hablaré con él sobre esto.

Terminamos de desayunar y nos dirigimos juntos al lugar de las grabaciones. Esa conversación había puesto punto final a nuestra relación como pareja. Solo esperaba que el destino no nos jugara en contra y que mis sentimientos por Wilmer lograran transformarse, porque no quería sufrir viéndolo en brazos de otra mujer. 

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Nota de la autora: 

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