Un amor para toda la vida

Capítulo #32 - Llamada inesperada

Durante la madrugada, Wilmer comenzó a sentir demasiado dolor en el área de la herida, trató de callar sus quejidos para no despertar a Demi, pero no pudo evitar soltar un gruñido cuando trató de levantarse.

Demi: (con los ojos cerrados) ¿Qué pasó?

Wilmer: (con la voz ronca) Estoy bien bebé, sigue durmiendo.

Demi: (sentándose en la cama) ¿Necesitas ayuda?

Wilmer: (suspiró frustrado) Me duele mucho.

Demi: No te levantes, voy a buscar las pastillas para el dolor.

Ella se levantó tambaleando por el sueño, buscó el frasco de las pastillas, un vaso con agua y se las entregó.

Wilmer: Lamento haberte despertado.

Demi: No te preocupes mi amor, para eso estoy aquí.

Él tomó las pastillas y se volvió a recostar. Extendió su brazo para que ella se recostara en el lado derecho de su pecho.

Wilmer: Ven aquí

Ella le dio un pequeño beso en los labios y se acurrucó con él hasta volver a quedarse dormida.

A las 8:00 am, cuando Wilmer abrió los ojos, miró a su lado y sonrió al ver el rostro de Demi. Hacía mucho tiempo que no despertaba junto a ella, ya había olvidado sus ronquidos y que cuando cae profundo suele hablar entre sueños. Se levantó de la cama, fue al baño a lavarse los dientes y salió de la habitación. Se dirigió hacia la cocina siguiendo un olor muy familiar.

Wilmer: (dándole un beso) ¡Buenos días mamita!

Sobeida: ¡Buenos días! Estoy haciéndoles unas arepas.

Wilmer: ¡Qué rico! Extrañaba tu comida.

Sobeida: ¿Y Demi?

Wilmer: Sigue dormida (se sentó en el comedor algo pensativo)

Sobeida: ¿Qué pasa hijo?

Wilmer: Estoy preocupado por Demi

Sobeida: ¿Por qué?

Wilmer: La veo pálida y ha bajado de peso, tengo miedo que los trastornos alimenticios estén controlando su vida de nuevo.

Sobeida: No digas eso, estoy segura que ella pondrá de su parte para estar bien.

Wilmer: (suspiró) Eso espero

Demi venía caminando por el pasillo, estrujándose los ojos.

Wilmer: ¡Buenos días hermosa!

Demi: (sonriendo y con la voz ronca) ¡Buenos días!

Sobeida: Justo a tiempo, siéntate que voy a servir el desayuno.

Demi: ¡Huele muy bien!

Le dio un beso a Wilmer y se sentó a su lado.

Wilmer: (llevando un bocado a su boca) ¿Qué harás hoy?

Demi: Primero, ir al apartamento a cambiarme y luego no sé qué hacer, quizá vaya a entrenar.

Wilmer: ¿No tienes grabación hoy?

Demi: Hoy no

Wilmer: ¡Quizá podemos salir a dar un paseo!

Demi: (pensativa) No lo creo Wilmer, no puedes salir, el doctor dijo que tenías que estar en reposo.

Wilmer: (rodando los ojos) Mis piernas no están inválidas.

Demi: ¡Dije que no! Mejor nos quedamos aquí, vemos algunas películas, pedimos pizza y lo pasamos juntos, ¿sí?