Un amor para toda la vida

Capítulo #20 - No eres mi dueño

Esa noche no pude conciliar el sueño, me llenaba de ansiedad el hecho de tener que mudarme a New York. Me gustaba ir de visita, pero vivir allí sería una locura. El estilo de vida de las personas que viven en New York es uno muy ajetreado y no estaba segura si iba a poder acoplarme a esa vida.

Al día siguiente, me levanté temprano para ir a entrenar. Había quedado con Patrick para ir a desayunar, así que cuando terminé mi rutina, fui hasta su casa.

Patrick: ¡Hola muñeca!

Demi: (dándole beso en los labios) ¡Hola!

Patrick: ¿Cómo estuvo el entrenamiento hoy?

Demi: Uff, agotador

Patrick: No tenía ánimos de cocinar así que pedí desayuno a domicilio.

Demi: (sarcástica) ¡Qué raro!

Reímos. Nos sentamos a desayunar y comenzó a platicarme sobre un caso importante que tenía. Nunca había salido con un abogado, de hecho, odiaba todo lo que tuviera que ver con las leyes hasta que conocí a Patrick y la pasión que tiene por su profesión.

Andaba algo distraída, no podía dejar de pensar en mi nuevo proyecto. Sabía que debía contarle a Patrick, pero no encontraba cómo decírselo.

Patrick: ¿Demi?

Demi: ¿Ah?

Patrick: ¿Me estabas escuchando?

Demi: Em, sí claro.

Patrick: Mientes, ¿qué pasa?

Demi: Pues... ¿recuerdas el libreto que iba a leer?

Patrick: Ajá

Demi: (respiré profundo) Acepté

Patrick: ¿En serio? ¿te gustó?

Demi: (asentí) Mucho

Patrick: (sonriendo) Vaya, pues felicidades mi amor, estoy ansioso por ver esa serie

Demi: Eso no es todo Patrick, tendré que mudarme a New York para las grabaciones.

Patrick: ¿Qué? No puedes mudarte Demi, estuviste fuera de Los Ángeles muchos meses, ¿no crees que es hora de quedarte?

Demi: Lo siento cariño, ya firmé un contrato.

Patrick: (molesto) ¿Firmaste un contrato sin consultarlo conmigo?

Demi: (con seriedad) ¿Perdón? ¿Desde cuándo tengo que consultarte los asuntos que tiene que ver con mi trabajo? ¿Acaso tú me consultas cuando vas aceptar algún caso?

Patrick: (levantando la voz) Soy tu novio, además no quiero que te mudes.

Demi: Pues lo siento mucho Patrick, tú me conociste siendo una artista y sabías perfectamente a lo que te enfrentabas. Si realmente me amas debes aceptarlo, y si no lo quieres aceptar pues hasta aquí lo dejamos. Tu por tu lado y yo por el mío. (me levanté de la mesa para salir)

Patrick: (me detuvo) Espera Demi, lo siento, perdóname ¿sí?

Demi: (respiré profundo) Odio cuando te pones así, no eres mi dueño Patrick.

Patrick: Lo sé, es solo que tengo miedo Demi, nuestra relación ha sido prácticamente a distancia y estaba muy feliz cuando dijiste que te tomarías un tiempo. Pensé que podríamos disfrutar más estando juntos, esto es complicado para mí.

Demi: (asentí) Entiendo, pero siempre encontraremos la manera de vernos. Tu puedes viajar los fines de semana y yo puedo venir cuando tenga días libres.

Patrick: (respiró profundo) Está bien, supongo que no tenemos otra opción.

Demi: Pues no

Patrick: ¿Cuándo te vas?

Demi: Pasado mañana

Patrick: Te voy a extrañar demasiado, princesa.

Demi: Y yo a ti.

Me abrazó con fuerza como si esa fuese la última vez que me vería. Y en efecto, fue la última vez que nos vimos porque hubo un error en la agenda y tuve que salir rumbo a New York antes de la fecha provista. Eso fue motivo de discusión entre Patrick y yo porque él hubiese querido despedirse y no tuvo la oportunidad de hacerlo.