Capítulo #43 - Inseguridades

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Los días pasaron y las hormonas tenían vuelta loca a Demi y no solo a ella sino también a Wilmer que tenía que soportar sus cambios de humor, sus berrinches y sus miedos e inseguridades, pero la amaba tanto que le tenía paciencia.

Wilmer: (acabando de llegar) ¿Cómo están mis dos amores? (dándole un piquito)

Demi: (sonriendo) ¡Yo, muy bien!

Wilmer: ¿Y mi princesita, cómo se ha portado?

Demi: ¡Siéntela tú mismo! (colocándole la mano en su vientre)

Wilmer se sentó a su lado colocando una de sus manos sobre su vientre y la bebé se movió por unos segundos.

Wilmer: (embobado) Se siente tan frágil

Se quedó un rato más en silencio esperando a que volviera a moverse, pero no lo hizo.

Demi: Amor, es muy pequeña todavía, no se mueve todo el tiempo (sonriéndole)

Wilmer: (después de besarla con ternura) ¿Te he dicho que eres la mujer más hermosa del mundo?

Demi: No seas mentiroso. Tengo varios kilos demás (haciendo puchero)

Wilmer: Estás igual de hermosa mi amor, solo que ahora llevas aquí (tocando su vientre) al fruto de nuestro amor

La besó durante unos minutos y pudo notar en su rostro una expresión de cansancio.

Wilmer: Será mejor que descanses

La tomó en sus brazos y se dirigió hacia la escalera para llevarla a la habitación.

Demi: (gritó) ¡NO Wilmer! Me puedo caer

Desde que Demi quedó embarazada nuevamente, ha vivido con el temor de perder otro bebé. Se ha cuidado y cada vez que sube o baja las escaleras, lo hace aguantándose con fuerza del barandal. Wilmer la bajó y la tomó de la mano para subir.

Al llegar a la habitación, la ayudó a recostarse en la cama y se acostó a su lado, pero lo menos que quería hacer Demi era descansar.

Demi: No estoy cansada (rodeando su cuello con sus manos) quiero continuar lo que estábamos haciendo.

Wilmer: Podemos seguir con muchos besos después que descanses un rato

Demi: Ya te dije que no estoy cansada, quiero que me beses mi amor (encaprichada)

Wilmer: Mi amor... por si no lo has notado, no soy de palo y si sigo besándote no soy responsable de lo que pueda pasar

Demi: Lo sé, por eso quiero que me beses

Wilmer: Amor, estás embarazada, no quiero hacerte daño

Demi: ¿Y eso qué? A principios del embarazo lo hacíamos sin ningún problema

Wilmer: Tú lo has dicho, a principios, ahora la bebita está más grande y tu pancita también. Me da mucho miedo lastimarte.

Demi: Wilmer Valderrama, ¿qué parte de "Quiero que me hagas el amor" no entiendes?

Comenzó a tocarla con ternura y delicadeza mientras plantaba pequeños besos en su rostro y en su cuello. Así estuvo durante varios minutos haciendo que Demi se enojara porque no lograba avanzar.

Demi: ¿Qué rayos te pasa?

Wilmer: Mmm nada, ¿por qué lo preguntas? (dándole un beso en la frente)

Demi: Estás muy calmado, me tocas como si me fuese a romper

Wilmer: Estás embarazada

Demi: ¿Y?

Demi lo miró disgustada y comenzó a sentirse insegura, se volteó dándole la espalda y sus ojos comenzaron a humedecerse, miró su vientre y cerró los ojos dejando caer las lágrimas que se habían acumulado.

Demi: (con la voz quebrada) Estoy horrible, fea y gorda, por eso ya no quieres tocarme

Wilmer: (abrazándola por detrás) ¡No seas tontita mi amor, estás hermosa! ¡ERES HERMOSA!

Demi: Ya Wilmer, no me mientas, he aumentado de peso y todavía me falta mucho más por aumentar. Si ya no me quieres, dímelo de una buena vez (hundiendo su rostro contra la almohada)

Wilmer: (suspirando) Ignoraré las tonterías que acabas de decir

La arrastró hasta sus brazos para consolarla, acarició su cabello mientras seguía susurrándole cosas hermosas al oído.

Demi: Ahora también soy una tonta, además de fea y gorda (entre dientes)

Wilmer rodó los ojos, sacudió la cabeza y comenzó a reírse, ya no sabía que más decirle para que se quitara esas ideas de la cabeza. Por más cosas hermosas que le dijera, ella nunca las creía y siempre terminaba haciendo uno de sus berrinches.

Wilmer: Había escuchado que las hormonas eran terribles y que los cambios de humor aún más pero no pensé que fuera para tanto (en tono gracioso)

Demi: No es gracioso (enojándose)

Wilmer: ¿Ahora estás enojada?

Demi: Claro que estoy enojada, quiero que hagamos el amor y tu solo me das besos y me acaricias como si fuera una niña y encima de eso te burlas de mí. Si no me deseas, dímelo y ya, no tienes que fingir.

La expresión en el rostro de Wilmer comenzó a cambiar. Ya estaba perdiendo la paciencia. Estaba comenzando a enojarse. Llevó las manos de ella hasta su entrepierna y las presionó contra su miembro para que se diera cuenta lo que ella provocaba en él.

Wilmer: (muy serio) Sí te deseo Demetria. Llevo meses intentado controlarme, ¡MESES! (recalcándole esa palabra) Me muero por hacerte el amor, pero quiero cuidarte. Te amo y deseo amarte lentamente, tomarme mi tiempo en recorrer cada centímetro de tu piel. ¿Y sabes una cosa? (bajando el tono de voz) Me excita demasiado el hecho de que estés embarazada. (tocando su vientre) El saber que todas las noches que te hice mía, dejó una hermosa marca en tu cuerpo. Ahora quiero que te pongas cómoda y me dejes amarte a mi manera.

Dicho esto, comenzó a besarla muy lentamente y la hizo suya de la manera más sutil, tierna, romántica y delicada que jamás se hubiese imaginado.  

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Espero que les haya gustado! No vemos en el próximo capítulo! Estamos cerca del final!

Un amor para toda la vidaWhere stories live. Discover now