Secretos en el cuerpo

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- ¡Es un Landcaster! ¡Me compraste un Landcaster!

Ella lo estrujó en un abrazo lo suficientemente fuerte como para evitar que respirara.

Los Landcaster eran, oficialmente, los chocolates más exquisitos a la venta. Uno solo valía casi una fortuna y se hacían cantidades limitadas por temporadas. Compararlo con un Imperial, era como comparar un Jet privado con un avión de papel.

- No, no puedo comerlo- Dijo ella mientras lo guardaba- Es demasiado caro Sev... Lo revenderé y te daré el dinero que gastaste en él. No puedes regalarme algo tan costoso...

- Si puedo- Él tomo el paquete, rompiendo la cobertura.

Ella respiró como si le arrancaran la piel. Con la cubierta rota, un Landcaster perdía todo su valor, por más que permaneciera intacto.

- Estas totalmente demente. ¿Cuántos de tus órganos vendiste en el mercado negro para comprarlo?

- Iv... ¿Por qué te preocupa lo que gaste? Yo no tengo problemas monetarios. Y si tengo el dinero como para comprarte un Landcaster por temporada, lo haré...

- Yo si tengo problemas monetarios... Lo que pagaste por todas las cosas del día de hoy, equivale a todo lo que he ganado durante mi vida... La entrada al teatro vale lo mismo que mis medicamentos...- Ivonne se calló de inmediato.

Severus sintió que el corazón se le detenía ante esa última palabra.

- ¿Cuáles medicamentos?- Preguntó él.

- No es nada...- Intentó remediarlo.

Él se acercó mucho, tratado de verla a los ojos.

- ¿De que medicamentos hablas?

- Mejor comemos el chocolate ¿No te parece?

El ex mortífago la sujetó con fuerza por los hombros.

- Ivonne... Dime que medicamentos son... ¿De que se trata? ¿Qué tienes?

- Hace unos dos años tuve un tumor, Sev, en el hígado- Comenzó a explicar ella- Gasté hasta lo que no tenia para la operación. Me lo sacaron. El problema es que me quedaron secuelas... Una infección. Necesito de ciertos medicamentos para eliminarlo. Medicamentos que ya no puedo costearme. Cuando puedo compro algunos, pero eso hace que siga ahí. No fue Vapralif lo que tenía, era la infección sin los medicamentos.

Severus suspiró mientras se frotaba la cara. No podía creer lo que escuchaba.

- Entré a Hogwarts por que con mi problema, es el único lugar donde puedo trabajar. Tuve que contarle a Albus, y le pedí que guardara el secreto.

- ¿Por qué nunca me contaste? Podrías haberme pedido ayuda, dinero prestado, lo que sea- La miró, dolido.

- Por que no quería que lo sepas. Mira como estas ahora, sabiéndolo. Aun con los mejores medicamentos, que la infección se valla para siempre, es más cuestión de suerte, que de ciencia o magia...

- ¿Y quien te cuidaba luego de la operación?

- Nadie...

- ¿Es decir que pudiste haber muerto por ahí, de una infección y yo ni enterado?

- ¿Prefieres saber noticias como esas?

- ¡Prefiero saber que por lo menos estoy en el mismo país que tu!- Gritó él- Yo pude haberte cuidado, conseguido un mejor lugar para operarte y los medicamentos para la infección. A este momento incluso podrías estar perfectamente sana ¡No viva de milagro!

Severus se puso de pie, enfurecido, caminando unos pasos lejos de ella y dándole la espalda.

- A veces eres tan egoísta- Siseó él mientras la volvía a mirar- Imagínate que estoy solo, dando clases, y durante el almuerzo me entero casualmente que mi mejor amiga, la cual no veo desde cinco años, murió hacia tres años por un tumor que no pudo operarse. ¿Tienes idea de cómo me sentiría?

Le Voyage | SSWhere stories live. Discover now