Le Voyage | SS

Premio

 - ¿Quieres sentarte?- Le preguntó Albus cuando terminó sus quehaceres.

- Estoy bien así, pero si insistes...

Ivonne se sentó frente al escritorio del director.

Este se la quedó mirando fijamente, contemplando sus hermosos ojos azules. La había criado como su hija, luego de que sus padres murieran en manos de Voldemort y ella había adquirido una forma de ser que mezclaba aspectos de sus padres, de él mismo y de Severus, quien había sido parte central en su vida.

- Albus, no te pierdas en las nubes de tus recuerdos... ¿Para que me mandaste a llamar?

- Si, disculpa. Estaba viendo como ya eres toda una mujer.

- Tengo 35 años... Creo que es una observación algo tardía...

- No actúes como Severus, Ivonne...

- No te vallas por las ramas...

- De a cuerdo, inquieta. Te llamé para informarte sobre el premio que nos dio el ministro: vacaciones especiales para todos los que participamos en la guerra. Y las clases se atrasaran un poco, como modo de festejo.

- ¿Vacaciones? Siempre tenemos vacaciones. No es nada nuevo...

- Pero no de este estilo. Son vacaciones pagas, para todos, en diversos lugares del mundo mágico. Vacaciones en conjunto.

- Eso si es raro- Ella se acomodó, dudando- ¿Y por que ese regalo en especial? Por que, por lo que se, el ministro de magia no es muy generoso en ese sentido...

- Es el fin de la guerra, Ivonne... A mi parecer, el regalo es poco...

- ¿Y quienes van?

- Todos los alumnos y los profesores que participaron.

- ¿Severus también?- Rió ella- Eso quiero verlo. Hará hasta lo imposible para no ir.

- Ya me adelanté a ese detalle- Él se acomodo los lentes- Le dije que era su obligación. Debe ir.

- Me compadezco de él- Ella seguía riendo- ¿Y cuando se supone que salimos de viaje?

- En dos semanas. Ya les informé al resto.

- ¿Y para eso me llamó? Albus... Debes ser más eficiente...

- No, te llamé para pedirte que trates de ayudar a Severus. Eres su mejor amiga y confió en que sabrás como hacer para que no se vuelva loco durante todo el viaje. Y también me gustaría que lo ayudes a relajarse, a disfrutar las vacaciones. Le hace falta...

- Si- Ella miró un punto fijo, recordando como la relajación no era algo común en él- Será una tarea titánica, pero bien sabes que lo intentare. Aunque, con Sirius en el grupo... no prometo nada.

- Sabes que Sirius ha madurado mucho desde que viniste. El no andará rondándolos, molestando y apodando a Severus...

- Pero la enemistad aun sigue... Sabes como es Severus con esas cosas- Ella cruzó las piernas con elegancia- Sirius podrá dejar de molestar, pero para él seguirá siendo un tumor inextirpable.

- Y en eso también pido tu ayuda. Quisiera que trates de calmar ese odio particular que le tiene a Black.

- Ni a mi me cae bien ¿Cómo se supone que voy a hacer eso?- Ella arqueó una ceja, al mejor estilo Snape- No voy a martillar la cabeza de Severus con ideas que ni yo creo...

- Como digites, no te cae bien, pero tampoco lo odias. Quiero que Severus piense igual.

- Pero el odia a medio mundo- Dijo Ivonne mientras se levantaba- Yo no. Hay una sustancial diferencia de formas de ser.

- Él cree en ti. Confía en ti y, más importante aun, te estima mucho.

Ella se dirigía a la salida cuando escuchó eso.

- Si... "estima"...- Dijo dolida, para luego retirarse.

Ivonne caminó a su despacho con un sabor agridulce. Que había cariño de Severus por ella, no lo negaba. Pero para Ivonne, eso no era del todo suficiente, no por lo que sentía por él.

Neville la alcanzó en uno de los pasillos. El joven, al igual que los gemelos Wasley, había adquirido un cariño muy grande por la profesora. Al fin de cuentas, ella era la que se pasaba horas ayudándolo en las prácticas y dándole ánimos cada vez que fallaba. Y era gracias a ella, que había mejorado notablemente.

Y para Ivonne, Neville era alguien adorable que solo requería un poco más de esfuerzo, y también le tenía alta estima.

- ¡Señorita McCain!- La saludó Neville muy alegremente.

- Hola Neville ¿Qué ocurre?

- ¿Es cierto que tendremos vacaciones especiales?

- Así parece- Dijo ella mientras ponía su mano en el hombro del muchacho y caminaba junto a él- Vacaciones únicas y geniales para nosotros.

- Podremos descansar y vivir como adolescentes por un tiempo.

- Es verdad- Rió ella- Y los adultos podremos hacer nada, como casi siempre, pero en otro lugar...

- ¿El profesor Snape ira también?- Preguntó temeroso. Aun le intimidaba el experto en pociones.

- Si. Pero no tienes por que temerle tanto. El es así. No busca hacer daño intencionalmente. Tu siempre lo has tratado con respeto y jamás te a hecho nada ¿Verdad?

- Eso no evita que me aterre...

- Luchaste valientemente contra Voldemort ¿Y te preocupa Snape?

- A todos nos preocupa.

Ivonne rió. El joven alumno era muy abierto con ella.

- Relájate. E informa por ahí que Dumbledore dará algunos detalles de las vacaciones durante la cena.

Neville la miró con una sonrisa y se despidió con una leve inclinación, algo que solo implementaba con las personas que respetaba y quería, en igual proporciones.

Ella lo vio alejarse corriendo, agitando su capa en los pasillos.

Caminó tranquilamente a su despacho. Haría un par de cosas, antes de ir a cenar con todos y escuchar los "detalles" del fascinante viaje grupal.