El templo

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Un tímido haz de luz voló del astro rey, cruzando el sistema solar, atravesando la atmósfera, esquivando delicadas nubes y hojas, diluyéndose por el cristal en un espacio entre las cortinas y posándose oportunamente en un ojo cerrado. Un ojo de un sujeto que era difícilmente asociable con el sol y que bufó como toro cuando esa intromisión espacial lo despertó.

Severus se levantó despacio para encaminarse al baño. Era difícil para el despertarse y volverse a dormir si había luz solar rondando cerca. En plena noche, era otra cosa.

Se miró en el espejo, algo dormido, mientras se rascaba la nuca. Intercambió miradas entre el espejo y la ducha, optando por la segunda opción. Una ducha rápida con agua mas fría que tibia lo despertó perfectamente.

Seco, arreglado y con el pelo levemente húmedo, se dirigió al comedor.

Una sala de generosas proporciones con una cocina y una mesada larga a un lado, una heladera y un sin fin de cachivaches. En el centro, una extensa mesa de madera con un gran mantel color arena, un par de floreros encima y unas quince sillas tapizadas alrededor.

En una de las sillas, Ivonne leía el menú con gran atención y luciendo una camisa, pantalones y botas negras, mientras un sombrero del mismo color descansaba sobre otra silla. Era, sin dudas, un atuendo de luto, ya que ella pocas veces se vestía integralmente de negro.

Se acercó lentamente, como siempre lo hacia y tomó uno de los menús que había sobre la mesa ygolpeó muy suavemente la cabeza de Ivonne con el, saludándola. Sabía que no la asustaría. Ella intuía su energía, así que era imposible tomarla por sorpresa.

- Buen día, Sev- Le dijo mientras lo miraba.

- ¿Estudiando el menú?- Le preguntó mientras se sentaba.

- Si, aun no me decido.

- ¿Tu? ¿Lenta para decidir? Eso si es extraño- Bromeó él. A sabiendas de que ella era de decidir de inmediato, aunque eso generalmente traía una mala decisión.

- ¿Por qué no miras el menú? Ya veras que no es poca cosa para elegir.

Él arqueó una ceja mientras abría el menú, como si estuviera contaminado con material radiactivo. Eran tres hojas de posibles bocadillos. Ahora entendía la dificultad.

- Opta por lo más simple- Dijo él.

- ¿Pan y agua?- Rió ella- No, tengo que caminar bastante. Necesito energías.

- ¿Entonces?

- Se que quiero para tomar... Pero para comer... No hay ningún bocadillo relativamente acorde. Si no son muy chicos, son muy grandes.

- ¿Por qué no pides tarta de limón? Eres fanática de eso.

- Lee el tamaño... Es enorme... No me lo comeré toda...

- Lo dividimos entre los dos y vives feliz para siempre- Dijo Severus con su sarcástico modo.

Ella sonrió, como si él hubiese hecho algo tan generoso por ella.

- No exageres...- Siseó él al verla- Es media tarta... No un acto de sacrificio...

Luego de conjurar todo, frente a ellos apareció una tarta de limón y crema, una taza de café oscuro y una taza de café suave con una barra de chocolate a un lado.

- Señora chocolate- Dijo Severus mientras ella iba en busca de un cuchillo- ¿No puedes vivir sin él?

- Nunca...- Dijo en la mesada- Comería chocolate a diario de ser posible.

Ella colocó otro pequeño plato frente a Severus, mientras cortaba la tarta a la mitad. No era una tarta de las grandes, pero media incluso era un poco demasiado para una persona.

Le Voyage | SSWhere stories live. Discover now