Educando a la futura princesa (Re-subiendo)

CAPITULO 9: "Grupo de idiotas"

Era obvio que mis amigas no entendían el concepto de solidaridad, ya saben, defender y apoyar a tu mejor amiga cuando un estúpido príncipe arrogante y malcriado la insulte.

― Vamos, Cat ― La castaña me jalo para que me parase, lo cual hice. Dylan sonreía al vernos.

― ¡Te amo! ― exclamó la rubia de la nada, con los ojos brillantes sobre el chico sentado.

Sora y yo la volteamos ver con una mueca de extrañeza total.

― Wow, bastante directa ― Él le sonrió con dulzura ― Muchas gracias, supongo, en realidad no sé qué decir ante una confesión tan apasionada.

― Puedes pedirme matrimonio ― el repentino acercamiento de Fonn hizo que él alejara su cara y se poyara con las manos en el suelo para no caer hacia atrás.

Sora me dejó a un lado y jaló a la rubia de la chaqueta para que esta dejara de invadir el espacio personal del Dylan.

― Una propuesta tentadora ― respondió irguiéndose otra vez, no parecía decirlo con sarcasmo, solo intentaba no ser grosero ― Quizas podamos ser amigos primero ¿No?

― Conquistando a todas como siempre ― Mikaru se acercó riendo junto a Oliver.

― Hola ― El saludó de Fonn fue muy entusiasta y la expresión de molestia de Sora fue muy obvia, yo me había quedado más atrás del nuevo grupo que se había formado ― Mi nombre es Fonn Rodríguez.

Ella les extendió la mano para saludar y los nuevos chicos le correspondieron algo extrañados por el gesto. La castaña se froto las sienes y retrocedió un paso, solo para alejarse un poco de la escena.

― Eres muy divertida ― Oliver parecía el más interesado ahí de tener una conversación ― ¿Tienes ascendencia española?

Ella asintió ― Mis dos padres son de Barcelona.

Amber estaba ahí cerca, pero se mantenía al margen, mirando con una cara de asco hacia nosotras.

― Esto es demasiado extraño como para que continúe ― dije metiéndome al centro del grupo interrumpiendo la conversación, Dylan comenzó a levantarse de su lugar y sacudirse.

― Extrañamente, estoy de acuerdo.

― Yo tambien ― Sora parecía estar de mal humor ― ¿Por qué no nos alejamos de los uniformes rojos? ― preguntó dándose la vuelta sin esperar respuesta y caminando hacia Tabita, quien junto con el resto del salón miraba en nuestra dirección.

― Si, ya va siendo hora de que se ubiquen ― la voz de la Rubia alta me hizo querer arrancarle un par de mechones.

― Todos aquí somos iguales, compañeros, no hay personas rojas o azules ― Fonn se cruzó de brazos molesta.

― No es nada personal ― tomé al brazo de Fonn ― Pero es totalmente personal.

Sorpresivamente Fonn no dijo nada y me siguió en silencio, cuando llegamos con Sora, que estaba de espalda al grupo de chicos le rodee el cuello para colocar algo de mi peso en ella.

― No sé quién de las dos es peor ― se quejó.

― Fonn, totalmente ― respondí soltándola impresionada por lo que dijo.

― ¡SOLO INTENTÉ SER AMISTOSA!

― No con ellos, por favor ― negué y palmeé la espalda de la rubia ― Siento que perdí unas neuronas solo de escuchar a esa superficial.

― Ustedes hablaron con ellos ― Tabita estaba tan emocionada como Fonn antes ― Ellos son como los F4 ― La pelinegra rió después de decir eso ― Pero sin el Bullying.