Educando a la futura princesa (Re-subiendo)

CAPITULO 40: "Amistades"

OLIVER ILLIANO

Intenté hablar con Mikaru del tema del beso, pero cada vez que abría la boca, el me callaba jurando que me mataría, en cualquier otro momento eso me hubiera encantado, bueno, de hecho si me encantaba, pero tambien quería decirle como me sentía.

Era extraño pensar que el chico del que había estado enamorado por años, mi mejor amigo, sintiera lo mismo que yo. Era de hecho desconcertante.

Como si tu deseo de toda la vida, algo improbable, se volviera realidad, y no pudieras parar de pensar que debe ser todo un sueño.

Además, no podía haber pensado en una forma mejor de saber lo que él siente como la que ocurrió. Yo solo quería molestarlo un poco, hacerlo enfurecer al encontrarme a punto de besar a Bannett, simplemente porque era la chica que el mas odiaba en el momento, pero conseguí algo mucho mejor.

Lo único que me detenía un poco, era su madre, la directora Nakaura, una de las razones por las que imaginaba mi futuro solo siendo el amigo de Mikaru. Aunque contra todo pronóstico el me correspondía, nada, jamás, ocurriría entre nosotros, gracias a ella.

Quizas eso era de hecho lo que hacía que me quedara callado cada que él me lo exigía. Me sentaba y en silencio pensaba que pasaría si le dijera que lo que el sentía era reciproco. Él probablemente, tanto como yo, querría que mantuviéramos una relación; pero era algo que estaba condenado al fracaso, entonces ¿Está bien comenzar algo que terminara mal? Que incluso será peor si comienza que si nunca lo hace.

― Me pones de los nervios ― Bastet se cruzó de brazos y resopló haciendo volar algunos mechones de cabello fuera de su cara ― Pasas demasiado tiempo encerrado con tus pensamientos.

Estaba recargada en la pared del pasillo de la segunda planta en la hora de descanso. Habían pasado semanas y yo no tenía una respuesta, tampoco tenía nadie más con quien hablar del tema, y ella, la chica que parecía leer fácilmente mis pensamientos, fue la mejor y única opción.

Tampoco le iba bien del todo a ella considerando que era obvio que sentía algo por Dylan y que ahora ellos no podían estar juntos por el compromiso con su gemela. Aun asi, el cambio de uniforme por la salida del invierno le sentaba bien como un comienzo diferente.

El uniforme de verano, era más ligero que el de invierno. Se sentía como si se nos quitara un peso de todo la vida además de uno que solo duraba unos meses.

― A veces solo tienes que hablar sin pensar.

― Eso es descabellado, nunca debes hablar sin pensar ― negué con la cabeza y le miré con seriedad y desaprobación ante la acción a la que ella recurría todo el tiempo.

― Le tienes miedo al éxito ― me dijo sonriendo ― Solo toma las cosas con calma, si después todo se vuelve un desastre, por lo menos habrás pasado un buen momento, la directora Nakamura podrá mover el mundo si quiere, pero a Mikaru nadie lo podrá desbesar.

Reí ante sus palabras.

― O lo que sea que vayas a hacer con él.

Se encogió de hombros sin quitar su sonrisa divertida.

― Supongo que lo dices por experiencia.

De repente se quedó quieta y pude ver sus mejillas colorarse.

― Sin comentarios.

― Ahora tengo algo de curiosidad ― admití con una sonrisa.

― Mira, sí que puedes sentir curiosidad ― se burló ― Eso es nuevo. Usualmente te quedas callado y solo escuchas como si no te importara nada.