CAPITULO 48: "Somebody call me right one"

1.7K 111 84
                                    

BASTET BANNET

La casa de Gray en Dover era grande, y no imaginaba como él, acostumbrado a eso, podía vivir en un pequeño departamento en Oxofort.

Las puertas dobles eran de cristal con madera blanca, altas e imponentes en la fachada lujosa. Había algunos elementos dorados por aquí y por allá que servían como elemento preguntante en el blanco pulcro.

Era una clásica casa inglesa, con una entrada alta y techo a cuatro y dos aguas, grandes venas arbotantes y cornisas que enmarcan un estilo de años, chimeneas que sobre salen en el segundo piso y la maca de los ladrillos en los muros daban ese toque viejo.

― Es grande ― miré a los lados cuando bajamos del auto ― Y muy inglesa.

― No imagino por qué seria eso ― respondió el pelinegro caminando hacia mi.

Las camionetas negras de la seguridad del príncipe ya habían llegado, e imaginaba que tambien habían inspeccionado ya el terreno.

― ¿Cuál es la temperatura? ― pregunte metiendo mis manos en los bolsillos de mi chaqueta.

― Ocho grados, ¿Estas bien? ― Dylan me tendió las manos con su bufanda, ofreciéndomela con una sonrisa ― en soleil tenemos un clima peor.

Sonreí y la tomé, me sentiría más extraña si la rechazaba. Me la puse en el cuello aun cuando aquella prenda azul marino no combinaba con mi ropa.

― Cambio climático.

― Realmente nunca había sentido tanto frio como en Soleil el invierno pasado ― Osiris se adelantó con una sonrisa, mirando a todos lados con curiosidad ― Dy y yo tomábamos chocolate casi todos los días.

La vi acercarse a las plantas, que debían ser flores en primavera, cerca de la entrada.

― A veces Oliver traía comida del restaurante de su padre y hacíamos un picnic en el vivero.

Ella se dio la vuelta con una gran sonrisa, sus mejillas sonrosadas por el frío le daban el toque infantil que acompañaban al tono dulce de su voz.

Todos la estábamos mirando, Dylan con una sonrisa dulce y Gray y yo con evidente curiosidad. No sabíamos bien de donde venía esa actitud tan inocente y despreocupada, como una niña pequeña que conoce un nuevo lugar al que siempre quiso ir.

Cuando ella vio nuestras caras su sonrisa se esfumó, y su ceño se frunció ligeramente.

La vimos mirar a Dylan y luego volver a nosotros. Eso puso el ambiente raro, tanto o más como todas las otras veces.

― ¿Por qué no entramos? Está helado aquí fuera ― El rubio nos señaló la casa con la cabeza.

― Adelante, están en su casa ― Gray me señaló con la mano y compartimos una sonrisa cómplice, solo con eso y una mirada supimos que ambos pensábamos en lo mismo "Raro".

― La habitación del final del primer piso es de mis padres, de ahí en fuera, pueden tomar la que gusten, necesito hacer algunas cosas antes ― señaló una puerta y retrocedió lentamente, como si temiera que un dinosaurio se le fuera encima si hacia un movimiento brusco.

― Eres un payaso ― le dije cruzándome de brazos con una sonrisa.

― it's my plesure.

― Reclamo tu habitación como mía.

― No puedes hacer eso, Kitty.

― Pues ya lo hice, y revisaré todas tus pertenencias privadas.

― No deberías hacer eso si no quieres descubrir todas las cartas cursis de amor que te escribí cuando era un puberto.

Di un pequeño grito de emoción contenida.

Educando a la futura princesa  (Re-subiendo)Where stories live. Discover now