CAPITULO 38: "Soluciones"

71.8K 4.3K 960
                                    

Me ponía de malhumor solo pensarlo, aunque lo analizara de forma lógica, no podía dejar de sentirme enojado. Me llevó tanto tiempo y esfuerzo poder acercarme a ella, poder mantener la relación que teníamos, tuvo que ser obligada a casarse conmigo para que se diera la oportunidad y todo eso había sido simplemente borrado y remplazado.

No podía siquiera pensar que fuera real, aun si el poco tiempo que pasamos juntos no significó gran cosa para ella, aun asi, parecencia no tener sentido que ella estuviera besándose con Oliver un día después. Bannett no era esa clase de persona. Si no los hubiera visto yo mismo no lo hubiera creído.

Pero ahí estaba. Ella le tomaba por el cuello, y Oliver por la cintura, y no pude evitar pensar en que apenas ayer nosotros habíamos hecho eso.

Entré a la cafetería con el mejor rostro que pude fingir.

Sonreí y camine con la cabeza en alto y mientras en mi mente ignoraba los susurros y coqueteos de la chicas.

¿Hace cuánto le gustaba Bannett a Oliver? ¿Unos meses? Él ya había logrado algo que a mí me tomó años, no solo años, una ayudadita del rey y su loco comportamiento.

Cuando me acerqué a la mesa Osiris se levantó e inclinó la cabeza en una pequeña reverencia.

No le quise decir que no era necesario que lo hiciera, porque me sentía fastidiado.

Me senté en mi lugar y esperé a que un empleado trajera mi comida, Gray parecía curioso en algo acerca de mí, como si esperara que yo dijera algo.

Bien, al principio su inexplicable y dudosa relación con Bannett me fastidiaba un poco, pero el parecía simplemente una cosa del pasado ahora. Juan a su lado, jugueteaba con sus cubiertos, distraído.

― ¿Y la güerita? ― me preguntó directamente ― Este lugar es como un cementerio sin ella.

Vi como Osiris le miró con molestia y después volteó hacia el lado contrario ignorándolo.

― Más vale que no se aparezca por aquí ― murmuró Mikaru moviendo su comida con el tenedor.

No parecía interesado en comer, solo buscaba distraerse, me pregunté si el de casualidad los había visto antes o sabía que estaba con Oliver. Debía ser asi, porque ellos dos nunca estaban mucho tiempo separados y él no había hecho ningún comentario al respecto.

― No sé qué tanto tiene que hablar con Oliver ― se quejó Juan, ganándose la mirada molesta de Mikaru y mía.

Pareció darse cuenta, porque volvió a su comida escondiendo su cabeza en sus hombros.

― El ambiente es más radiactivo que Chernóbil aquí.

Fonn, Karla y Tabita habían vuelto a sentarse en su mesa de antes, Sora no apareció por ahí y por unos segundos olvidé que Bannet y Oliver se estaban besando allá afuera y me concentré en lo mal que estaban las cosas entre ellas por mi culpa.

Me sentía un peor ahora.

La familia real, aun después de todo, le habíamos arruinado la vida social a Bannett. La dulce Bannett, que frente a todo, lo único a lo que siempre era débil, era a sus amigos, sé que ella haría todo por ellos, la había visto hacerlo a lo largo de los años.

Sinceramente, no sé porque me sentía peor, por tener que casarme con una sociópata, por su amenaza, por tener que olvidar la idea de estar con Bannett, por el hecho de que esta la estuviera pasando mal con sus amigos o porque, ¡Maldita sea!, se estaba besando con uno de mis mejores amigos.

― No lo creo ― Mikaru se encogió de brazos y se inclinó en su asiento en el aula.

― Créeme, los vi ― le dije rodando los ojos.

Educando a la futura princesa  (Re-subiendo)Where stories live. Discover now