My two loves. (Malec)

FINAL. 💫

Alexander tenía los nervios de punta, Matthew caminaba de un lado a otro, Isabelle y Alexandra se paseaban por la casa de Magnus y Alec acomodando los detalles que faltaban.

- Dios, se tardan demasiado.

- No me vengas con eso Alec, te recuerdo que tú fuiste el de la idea.

- Estoy de acuerdo, a demás aún nos falta ir a la casa de mi hermano.

- ¿Por qué no Izzy se queda aquí y tú, Alex, me ayudas con lo de... eso? - le dijo Matt a su hermana.

- Es que... Solo a ustedes dos se les ocurre querer hacerlo el mismo día. - suspiró Izzy.

- Solo ésto y... ¡Ya está! - exclamó Alexandra y en ese momento todos admiraron el lugar.

- Quedó... lindo. - y a pesar de que Alec no lo expresaba muy bien, él había quedado sorprendido con el trabajo que su hermana y amiga habían hecho.

- Wow. - Matt alzó sus pulgares - deberían ser decoradoras de eventos o algo así. - Izzy rió y golpeó levemente el hombro de Matt.

- Bien, ahora... Hermanos Daddario, vamos al pequeño hogar shumdario para hacer magia, aquí ya terminamos. - Matt y Alec comenzaron a reír.

- ¿Shumdario? ¿De verdad? - Alec seguía riendo a carcajadas.

- Al menos es mejor que 'Malec' - hizo comillas - ugh, suena empalagoso - y en ese momento Alec dejó de reír frunciendo su ceño.

- Oye, Malec suena mejor que Shumdario.

- Nop. - retó Matt.

- Si.

- No.

- Si.

- ¡Ya basta! Los dos suenan bien, ahora vámonos de aquí si no quieren ver una escena Malec cuando llegué mi cuñado. - Isabelle empujó a sus amigos fuera de la puerta. - Ah una cosa más, Jace ya viene con Max, así que Magnus tampoco tarda en llegar.

- Lo sé - suspiró Alec.

- Te ves realmente guapo Alec. - su hermana le guiñó un ojo - y recuerda contarnos todo a detalle.

Antes de cerrar la puerta se escuchó a Alexandra gritar algo.

- ¡Eres un bombón Alec! ¡SUERTE! - Alec rió y negó. La verdad es que le gustaba la buena vibra que siempre tenía la hermana de Matt.

Suspirando terminó de detallar algunas cosas. Para cuando Max había llegado ya todo estaba en su lugar. Su pequeño hijo estaba durmiendo y claro aún era tan pequeño que lo único que hacía era comer y dormir.

Jace le había hecho el favor de ir a comprarle ropa, en cuanto Alec vió a Max, murió de ternura pues el bebé estaba vestido de un... arándano. No tenía ni idea de dónde había sacado ese trajesito, pero ahí estaba y era especial porque Magnus siempre decía que Max era su arándano.

Su bebé estaba durmiendo sobre el gran sofá que Magnus había escogido cuando recién se mudaron. Acomodó de nuevo su saco de gala, por mucho que le incomodara, sabía que era especial para Magnus. Fue a revisar el regalo para su novio y justamente en ese momento el timbre de su casa se hizo oír.

~    .   ~

Sus manos comenzaron a sudar, fue a abrir la puerta y unos hermosos ojos marrones se encontraron con los suyos. Harry miró detenidamente a su novio y es que se veía demasiado... guapo, sabía que estaba a punto de babear si no dejaba de ver a su novio. Que suerte tengo - pensó - y no le bastaron palabras.