Prólogo. 🍂

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Su corazón está latiendo al mil por hora, estaba jadeando y sus piernas ya no le daban para más. Tenía que seguir corriendo y él lo sabía. Sabía que si no lo hacía posiblemente terminará muerto.

¡Pum! ¡Pum!

Los balazos se escuchaban demasiado cerca. Estaba a solo unos kilómetros de la estación de policía.

Soltó un gemido cuando su pie se torció y cayó sobre el húmedo pasto seco de aquel bosque.

Nunca entendió porque su padre quería vivir en aquel lugar donde la mayoría de la pequeña ciudad era un bosque. Era bastante bonito claro, pero eso no quitaba el hecho de que tuviera pánico al perderse por ese lugar.

Con mucho trabajo se levantó y siguió corriendo, pero ya no podía más. No quedo de otra más que esconderse detrás de uno de los enormes árboles. Comenzó a masajear su pie en busca de alivio en la zona dañada.

Las pisadas de varias personas comenzaban a escucharse más cerca hasta que estuvieron a la misma altura donde él estaba escondido.

- ¿A dónde demonios se fue? - dijo una voz masculina.

- No tengo idea.

Mientras escuchaba hablar a aquellos hombres tapaba su boca para no gritar mientras que su frente se empapaba de sudor.

Sintió a alguien acercarse y cerró los ojos con fuerza. No quería saber lo que estaban a punto de hacerle.

Saltó cuando una mano cubrió la suya en la boca.

- Shh - susurró y se atrevió a abrir los ojos.

Su alma casi abandona su cuerpo cuando ve al hombre arrodillado ante él. Era de piel blanca con cabello era castaño obscuro, casi negro con unos hermoso ojos entre verde y miel, sus pestañas era largas y bonitas, pero sobre todo tenía una barba muy bien recortada que le hacía ver enormemente sexy al igual que una pequeña cicatriz cruzando por se ceja.

- Tranquilo, estoy aquí para protegerte - su voz era tranquila y dulce. El hombre a pesar de ser grande era dulce.

¡Pum! ¡Pum! ¡Pum!

Más disparos se hicieron oír, pero ahora venían de alguien que no había visto antes.

- ¿Daddario, ya lo tienes? - gritó el otro chico de piel incluso más pálida que la del hombre frente a él.

- ¡Si! - cogió con cuidado el cuerpo de Magnus y corrió con él en brazos.

Llegaron hasta donde estaba el chico pálido quien supuso estaba hablando con alguien.

- Aquí Lightwood, tenemos al chico. - habló con firmeza mientras Magnus lo miraba embelesado.  - Afirmativo, vamos para allá. - sus iris azules se encontraron con los verdes.

- El jefe dice que lo llevemos a casa. - en chico que tenía en brazos a Magnus asintió.

- Vamos.


No sé qué demonios estaba pensando cuando se me ocurrió está locura 😅 para mí es divertido escribir esto porque no imagino a Matt y Alec juntos. 😂 No sé cuántos capítulos vaya a tener  la historia. Como espero que le den una oportunidad a esta loca historia.

Gracias por leer. 💙

My two loves. (Malec)Where stories live. Discover now