My two loves. (Malec)

5. 💫

3:00am.

¡Plash!

Cristales rotos salieron volando. El ventanal de Magnus fue roto y la alarma de la casa fue activada.

Su corazón comenzó a latir con fuerza cuando unas descuidadas manos taparon su boca.

- ¡¡MAGNUS!! - la voz de Alec sonó detrás de la puerta.

Tratando de zafarse Magnus pateó el cuerpo de su atacante.

Podía oír como sus chicos trataban de entrar, pero era imposible. Una vez activada la alarma, las puertas se cierran y solo la persona dentro de la habitación puede abrirla, al igual que las ventanas activaban la protección.
Era imposible entrar a la habitación de Magnus, al menos que él abriera la puerta, pero no podía porque una persona lo estaba reteniendo.

- ¡Magnus abre la maldita puerta!

Ja, como si fuera tan fácil, Magnus ni siquiera podía hablar.

Matt.

Mientras el padre de Magnus trataba de desactivar las protecciones, Alec y yo luchabamos con la puerta de su habitación.

Las gotas de sudor comenzaban a bajar por mi frente, demonios, me sentía tan impotente, necesitaba que Magnus estuviera bien, de verdad que lo necesitaba. Quería abrir la maldita puerta y envolver su pequeño cuerpo en mis brazos y no soltarlo nunca para que nadie le hiciera daño.

Su atacante no podía salir de todos modos por las protecciones de las ventanas, aún así no quería que Magnus saliera lastimado, él no lo merecía.

- Magnus. Cariño, trata de abrir la puerta. - sentí la mirada de Alec cuando pronuncié aquello.

- ¿Cariño? - hizo un mueca

- Uh...

Alec.

Las protecciones se desactivaron y en ese mismo momento Matt y yo tumbamos la puerta, el encapuchado salió por el ventanal tan rápido como entramos.

Magnus estaba en el piso y por su ceja había un poco de sangre, sus hermoso ojos estaban rojos y sus mejillas húmedas.

Las ruedas de una moto rechinaron y se alejaron del lugar con rapidez.

Corrí y lo abracé, sus sollozos me destrozaban. Nunca me había sentido de esta manera, estaba demasiado asustado, tenía miedo de no ver a Magnus nunca más.

- ¡Mi bebé! - entró su madre corriendo y me alejé de él para que sus padres pudieran hablar con él.

- Estoy bien, ma. - su madre al igual que su padre estaban revisando si tenía heridas.

- Caroline, debemos dejarlo descansar. Está seguro con ellos - miró en nuestra dirección y ambos asentimos.

Sus padres salieron de la habitación.

- Quédate con él, haré gardia en la puerta lo que resta de la madrugada. - asentí y Matt salió por la puerta.

Recosté a Magnus sobre su cama y me puse a recoger los cristales regados por el piso. Una vez hecho esto, me senté en su cama y él vino a mis brazos como un imán.

- Shh, todo está bien. Ya estoy aquí. Contigo.

Minutos después se quedó dormido entre mis brazos, era hermoso, se veían como un ángel cuando dormía, se le veía tan tranquilo. Sus bellas pestañas descansando sobre sus mejillas, su cabello despeinado cayendo sobre su frente, sus pómulos afilados, sus labios pequeños que lucían como nubes suaves. Cada detalle de su rostro era hermoso.

Acomodé su pequeño cuerpo y le arropé. Se me hacía agua la boca, no pude, juro que trate, pero no pude.

Incliné mi cabeza y deje un suave beso en sus labios, tal y como sospeché era suaves. Se removió un poco, pero no se despertó.

Suspirando me senté en el pequeño sofá frente a su cama, admirando su hermoso cuerpo.

Magnus.

Era medio día cuando desperté, toque mis labios. No sabía si había sido un sueño, pero sentí a alguien posar sus labios con los míos. Frente a mi estaba Matt, estaba recostado y con los ojos cerrados. Sonreí, si no fue un sueño, apuesto a que él me dió ese beso tierno.

- Mags, despertaste. - abrió sus ojos, se acercó y me abrazó.

- Hola.

- ¿Estás mejor? - acunó mi mejilla y la acarició con sus suaves dedos.

- Lo estoy, gracias.

- Estaba tan preocupado por tí cariño. - me envolvió con sus fuertes brazos.

- Estoy bien, Matt. - besé su mejilla y yo sentí como un sonrojo se apoderaba de mi.

- Que bien. Oh, te traje algo... - agarró unas flores, eran tulipanes azules. Mis favoritos.

No sé si mis ojos se iluminaron porque él empezó a reír.

- Se que te gustan y mientras Alec cuidaba de ti, conseguí esto.

- ¡Gracias Matt! - lo abracé y es que como no, si este hombre era demasiado lindo.

Quise darle un beso en la mejilla, pero en ese momento él giro su rostro y terminé besando sus labios. Abrí mis ojos con sorpresa y me separé con rapidez.

- Y-yo, lo siento... N-no quería...

- Shh, tranquilo. Esta bien Mags, estamos bien. - revolvió mi cabello.

- Te dejó para que te duches.

Cerró la puerta tras él. Dios mío.

Tenía un enorme dilema, estaba Matt quién normalmente vestía con traje y luego estaba Alec con sus pantalones rotos de las rodillas y sudaderas negras. Joder, los quería a ambos.

Hey, ¿vieron que Matt ganó un teen choice? Al igual que Shadowhunters se llevó el teen a mejor serie de ciencia ficción y fantasía. La verdad me siento muy orgullosa, a pesar de todo somos un fandom unido. 💜

Bueno es todo jaja y como siempre gracias por leer. ❤️