14. 🍂

1.1K 133 73
                                    

Matt.

Mi novio y yo aún seguíamos en mi cama cuando comenzamos a besarnos con intensidad. Sus labios bajaban por mi cuello y mordía con fuerza mis clavículas. Nuestra ropa habían desaparecido poco a poco. Él estaba sentado en mi regazo a horcajadas.

Habíamos terminado de esta manera tratando de consolarnos tras la partida de Alec. Sí, una maravillosa forma de quitar la depresión.

Sus caricias me hacían temblar de una manera única, las manos suaves de él paseaban por mi pecho y mordía mi cuello. Mis dedos acariciaban su espalda y su bonito trasero, podía sentir su dureza atrapada en mi abdomen y el suyo, mientras que mi erección estaba empujando su trasero.

Las manos de Magnus rodearon mi cuello y me acercó a él.

- No pares, Matt. - un jadeo se me salió.

Envolví su erección y comencé a masajear su miembro haciéndolo gemir.

- Ah... así, cariño.

Sus ojos estaban enormemente brillosos tal vez por el placer o por el deseo. ¿Lo mejor de todo? Yo hacía que dijera mi nombre entre jadeos.

Con la otra mano abrí sus mejillas e introduje un dedo en su apretada entrada. Y sí, lo estaba jodiendo de ambas maneras, su bonito cuerpo se retorcía a la vez que pedía cada vez más. Estaba jodidamente extasiado
Mi hermoso novio se corrió en mi mano. Bueno aún faltó yo.

Tomé sus caderas y lo levanté un poco, solo lo necesario para entrar en él. Con suavidad lo baje y santo Dios, sus paredes eran tan estrechas que me cuando estuve totalmente dentro de él sentí ver las estrellas.

Esperé un momento a que se acostumbrará a mí.

- Matt, cariño puedes moverte. - susurró sobre mi cuello.

Su aliento chocando con mi piel era simplemente único, este momento con él era único. Tardé en reaccionar y Magnus tomó las riendas empujandose sobre mi miembro.

- Mag... ah, mi Magnus. Sigue así, montame bebé.

Su sonrisa maliciosa me puso la piel chinita y aceleró sus movimientos llenandome de éxtasis puro. ¿Quién necesitaban drogas cuando puedes tener a Magnus Bane? 

El sonido de nuestros cuerpos chocando era perfecto. Un poco más de movimientos de mi chico y terminé dentro de él.




Magnus.

La escencia de Matt me llenó y sentí la calidez en mi interior. Ahora me sentía horrible de nuevo. La noche anterior estuve con Alec y ahora... Oh, soy una persona muy egoísta.




El sonido de pequeños toques en la puerta me despertaron, los fuertes brazos de mi novio me rodeaban por la cintura. Alcé mi rostro, sus bonitas pestañas cayendo sobre sus mejillas de su piel blanca, su cabello todavía despeinado le hacía ver realmente atractivo.

Me safé de sus brazos y me puse mi ropa. Abrí la puerta y ví a la señora Collins y me miró con curiosidad.

- Uh. Señorito Magnus, ya a llegado el nuevo sargento. - asentí saliendo de la habitación de mi novio.

Frente a la puerta había un hombre... ay tiene que ser una broma.
El tipo era de tez blanca con ojos azules, pero no tan azules como los de mi Alexander. Su cabello negro y era un poco más bajo que Matt.

- Buenos días. Mi nombre es William Herondale y yo seré el remplazo de mi compañero Alexander.

- Magnus. Magnus Bane y bienvenido William.

Le mostré su habitación y le dije que Matt se estaba arreglando para darle la bienvenida. Dios, quería salir, pero no podía no son dos hombres a mis lados.

Salí a la terraza, sonreí con melancolía porque ahí solía pasar tiempo con Alexander y ahora él se había ido. Tenía un enorme dilema, extrañaba a mi príncipe azul, pero me sentía bien con mi novio.



Alec.

Ni un día había pasado y ya extrañaba con toda mi alma a Magnus, mi pequeño y delicado Magnus. Suspiré y seguí con mi entrenamiento.

Lo había perdido y tal vez para siempre, ya no importaba porque él estaba bien con Matt, ellos están mejor sin mí.

Will me iba a remplazar como guardaespaldas, ya habíamos hablado con el señor Bane y él aceptó a demás mi compañero era también uno de los mejores. Magnus estará bien, yo lo sé, confío en mis compañeros.

~ ~ ~

- ¡¡¿Te acostaste con los dos príncipes?!! - la voz de Tessa casi reventaba la bocina del teléfono de Magnus

- ¡Shhh! No hagas tanto alboroto. Si me acosté con ambos y créeme fue asombroso - suspiró y la risa de su amiga se escuchó al otro lado de la línea.

- Lo imagino. Oye y... ¿usaron protección? - los ojos de Magnus se abrieron de par en par.

- No - tajó.

- ¿No? ¿Con ninguno? 

- Con ninguno - paso su mano por su cabello.

- Estoy jodido.

- Estás jodido. ¿Tomaste la pastilla del siguiente día?

- No Tessa, no lo hice y ya no puedo hacerlo ya pasaron dos días desde que lo hice con Matt y dos días y medio desde que lo hice con Alexander.

- Bueno, no creo que salgas embarazado. O eso espero...

- Maldición...


Tranquilas no se desesperen, un capítulo más y las cosas cambiarán por completo. 🙈
Gracias por leer. 💜

My two loves. (Malec)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz