Traición

865 60 6
                                    

Una de las pesadillas de Misa se estaba cumpliendo en ese momento, él nunca quiso que Narey se enterará de la verdad por medio de otros pero... Ya era demasiado tarde...

—Narey... Tienes que creer que nada de esto es la verdad... Lo del homicidio de tu padre... No pude evitarlo, pero.. No fui yo el causante ¡Y lo escuchaste todo!—

—Misa, tu y tu familia solo están llenos de mentiras, creí que tu eras distinto a todos ellos, que en verdad tratabas de protegerme pero, solo te acercaste a mi y los problemas empezaron a aumentar...—

Eso partió el corazón del alfa en dos, el escuchar esas palabras de SU omega en realidad le dolían demasiado, pensó que siempre estarían unidos, y el lo seguía creyendo, por eso hallaría la forma de arreglar las cosas aunque eso costara la vida de muchas personas, incluyendo la suya.

—No Narey, no dejaré que pienses eso de mi, yo no soy como mi familia, y te prometí que te protegería, aún no he fallado..— Misa se levantó de su asiento tratando de ignorar todas las palabras pronunciadas por su omega, el no le permitiría creer eso, y lo arreglaría con su vida

El omega se quedó en el mismo lugar donde se hallaba simplemente mirando a la nada, el sabía que Misa decía la verdad pero toda esa presión le hacían dudar de el desde un principio, pero, por un lado, aún mantenía su fe en el, y de gran manera.

—Debes creerle, te esta diciendo la verdad..— Dijo Zelaya mientras observaba a su hermano desde la entrada de la sala, ella sabía y conocía claramente el pasado de Misa de muchas maneras, siempre estuvieron conectadas ambas familias pero nunca se espero que fueran a terminar de esta manera.

—No fue capaz de decirme la verdad ¿Cómo quieres que yo sea capaz de creerle?— Narey había aprendido durante el largo recorrido junto a Misa, que ya no habían personas en esta vida que te pudieran decir la verdad.

—Narey... Tu sabes como a sido y como es la vida de Misa, el dejó todo por ti, aunque no lo creas, y es porque no lo haces, se enfrento a cosas mayores solo por protegerte, el jamás te abandonó y tu no puedes abandonarlo justo cuando más te necesita porque, no es nuestra pelea, es la suya..—

Él omega sabía que su hermana tenía razón, Misa solo quería protegerlo, fue lo que siempre hizo, si no le importara, pudo haberlo dejado morir muchas veces en manos de Kenneth o de su padre, pero no fue así.

—Debo ir a buscarlo..— Narey se dispuso a ir con SU alfa para arreglar las cosas, no lo dejaría con ese mal sentimiento pero, fue detenido antes de salir.

—No es buen momento, él quiso probarte que solo hace todo esto para protegerte y eso es lo que hará, no lo busques, por ahora.—

Narey sabía claramente que había cometido un error y por eso había puesto la vida de Misa en riesgo más de lo que ya estaba.

Cuando por fin su hermana se retiró, él salió en búsqueda de SU alfa, no lo dejaría hacer nada para probarle que lo hizo por su bien, si le creía, e iría a decírselo, sabía que había hecho mal en dudar de el y de una u otra forma, ya era tarde para poder remendar ese pequeño error que había cometido.

Sabía que él probablemente estaría donde su padre y ahí fue, sabía que eso le traería un riesgo muy grande, pero por Misa todo eso valía la pena. Ya estaba a pocos pasos de llegar al lugar pero durante él camino algo no le dejó continuar

—¿Narey? ¡¿Que tu no estabas muerto?!— Dijo Kenneth con cierta impresión que por un lado le molestaba pero por otro era como un gran alivio, el no había querido ser el responsable de la muerte del omega aquel día, pero ahora por fin se podía quitar ese peso de encima al verlo de pie frente a el.

—No te puedes deshacer tan fácilmente de mi aunque lo intentes, será mejor que te rindas y de una vez por todas quedes fuera de todo esto, no es tu pelea Kenneth, tu nunca tuviste nada que ver con el pasado de Misa y no tienes porque involucrarte en su futuro, ni en el mío, ríndete, sabes que yo ya no te puedo pertenecer..— Aquellas palabras eran justo las que el alfa no quería escuchar, tenía sus razones para hacer todo lo que hacía aunque, muchas de esas fueran totalmente incorrectas el solo quería a su omega de vuelta, pero sabía que desde que Misa lo había marcado, los intentos eran en vano.

—Narey... En serio lo siento mucho.. Desde que nos separamos no hice más que intentar tenerte de vuelta, no podía aguantar el no estar contigo y cuando me entere de que estabas con alguien, el enojo me consumió, yo te sigo amando y eso lo sabes bien... Pero, no puedo fallar esta vez, todo lo que hago es por una razón, espero la entiendas pronto..— 

El mayor agarro fuertemente al menor de los brazos y lo lanzó directamente al piso haciendo que este se golpeará la cabeza fuertemente.

Él omega sintió como la sangre empezaba a caer por su frente, su cabeza daba vueltas, quería pedir ayuda pero no era capaz de pronunciar ninguna palabra en ese momento, él mayor lo tomó por él cuello cortándole él aire en ese momento.

Narey consideraba que esos serían sus últimos respiros de vida, Kenneth solo observaba como él color del omega cambiaba haciéndolo sentir remordimiento en su interior, rápidamente lo dejo caer.

—Yo... No puedo hacerlo..— Dijo alejándose de aquella escena, no aguantaba ver a su omega de esa forma, sería la traición más grande que cometería en su vida pero no lo dañaría más.

Narey recobró sus fuerzas y se levantó para poder acercarse al mayor pero ni si quiera de eso tuvo tiempo, sintió como alguien cubría su boca, y lo último que vio antes de desmayarse.. Fue a Misa...

Hecho a la Perfección  [Omegaverse/BL] [EDITANDO]Där berättelser lever. Upptäck nu