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*Narra Narey*

Luego de que Misa me dejo en mi casa, se fue, me dijo que iba a ir a ver a su hermano al hospital, le había preguntado si no lo podía acompañar pero me dijo que era mejor que me quedara en casa y descansara, luego vendría a verme, se miraba muy preocupado pero a la vez furioso cuando lo llamaron del hospital, solo esperaba que todo estuviera bien.

Aún no anochecía, me había quedado solo desde que llegué, mi mamá se fue de viaje por trabajo, volvería en un mes y mis hermanos estaban con sus amigos, aprovecharon a salir hoy Viernes sabiendo que Misa sería el que me cuidaría. Ya habían pasado 3 horas desde que el se fue, aún quería esperarlo, me mantuve en mi cuarto desde que regrese, aún estaba adolorido, y tanto fue el dolor que me recosté en mi cama hasta quedarme dormido.

No se cuanto tiempo paso desde que me dormí, pensé que Misa ya no vendría así que decidí dormir hasta el día siguiente, pero me desperté al sentir la voz de alguien, aún estaba soñoliento así que no la reconocí al instante hasta que abrí mis ojos por completo

-Te ves tan lindo cuando duermes *Dijo el sonriendo a lo que yo agradecí con un sonrojo

-Pensé que ya no vendrías *Dije abrazándolo fuertemente

-Y dejar plantado a mi novio? Quien sería yo si hiciera eso? *Dijo riendo mientras me tomaba de la mano

-Y cómo está tu hermano? *Dije mientras me recostaba en su hombro

-El está mejor que antes, los doctores dijeron que en cuanto sanaran sus heridas se podría ir *No me atrevía a preguntar el porque su padre lo había lastimado de esa manera, todo estaba conectado con su pasado desde la muerte de su madre, había hecho mal en preguntarle a mi hermana de su vida privada, pero no se lo pude ocultar.

-Misa... Se que no me conviene pero... Porque tu padre los ha torturado a ustedes? Quiero decir, desde que mató a tu madre *Al decir estas palabras Misa me miro con ojos de tristeza pero sin enojo

-Si querías saberlo debiste de habérmelo preguntado querido, Zelaya sabe que necesitó apoyo por eso te contó *Dijo el acariciando mi cabeza

-L-lo siento mucho *Dije con la mirada baja, el levantó mi rostro y me dio un pequeño beso

-Esta bien, entiendo que también me quieres ayudar -Dio un largo suspiro acompañado de una pausa para luego seguir hablando- Mi madre murió a golpes a causa de mi padre, desde ese momento se aprovechó de mi inocencia y de la de mi hermano usándonos como su negocio, tuvimos que aprender a vivir con eso hasta que pudimos librarnos de el pero... A pesar de ya no estar atados a el, siempre encuentra una manera de hacernos daño, eso fue lo que paso con mi hermano. *Era sorprendente la fuerza que Misa tuvo todos estos años para aguantar el ser torturado y no tener a nadie que lo apoyara pero eso era distinto ahora, me tenía a mi y nunca me iría de su lado.

-Siempre me tendrás a mi, cuando más me necesites yo estaré ahí para ayudarte *Dije abrazándolo a lo que el respondió igual

-Jamás dejare que algo te pase Narey, siempre te protegeré, no quiero perderte*Dijo Misa mientras seguía abrazándome

-Gracias *Terminamos de abrazarnos y ambos nos miramos con una sonrisa

-Y ahora que quieres hacer?

-No quieres comer algo? No soy tan bueno cocinando pero tampoco soy pésimo

-Lo que tu quieras prepararme *Dijo el sonriendo, salimos de mi cuarto y nos dirigimos a la cocina para empezar a cocinar, aún era temprano así que aún teníamos tiempo para comer. Al llegar, me encargue de preparar la comida, Misa me ayudaba mientras jugábamos como niños pequeños hasta que por fin terminamos.

-Esta deliciosa la comida*Dijo el mientras reía con un poco de comida en su labio la cual limpie con una servilleta, al terminar de comer me ayudó a lavar y a limpiar, ya era algo tarde así que le dije que fuera a hacerle compañía a su hermano.

-Gracias por todo Narey, nos vemos mañana *Dijo dándome un beso en los labios que luego se convirtió en uno apasionado que terminó siendo cortado por falta de aire

-Gracias por venir, hasta maña... *Antes de que pudiera terminar de hablar un fuerte dolor vino a mi estómago, empecé a sentir como todo mi cuerpo se calentaba, eso solo podía significar una cosa, había entrado en celo, no sabía que hacer, Misa me miró preocupado pero a la vez tentado.

-Narey... Yo... Que hago?! *Dijo Misa mientras se acercaba más a mi

-N-no tengo s-supresores, s-solo nos queda el s-sexo...

-En verdad lo siento *En lo último que pensé fue en el ruido de la puerta principal cerrándose, en un abrir y cerrar de ojos ya estaba en mi cama y tenía a Misa frente a mi, ya no había solución...


Hecho a la Perfección  [Omegaverse/BL] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora