Hecho a la Perfección [Omegaverse/BL] [EDITANDO]

Besos

Ya habían pasado 3 semanas desde Misa había salvado a ese omega, solamente lo había visto en algunas ocasiones, y en muchas de esas platicaron a pesar de la distancia física, pero, ambos habían agarrado confianza rápidamente el uno del otro, ahora eran amigos.

El a veces sentía un profundo deseo de estar con Narey pero, como es modelo, vive bajo la presión de su manager y frente a los reflectores, casi no puede tener tiempo libre ni muchas amistades. Él sabe que tiene que tomarse un descanso, aunque eso vaya en contra de su horario, así que, a veces tiene que escapar de su trabajo para poder estar fuera de la fama por unos momentos.

—Ah, finalmente algo de paz...— Misa había llegado a la biblioteca para relajarse y estar solo, era su lugar favorito en momentos de estrés, pero siempre hay alguien que esta ahí para encender la fiesta.

—¿1?: ¡Misa, ya vine!— Gritó un pelirrubio desde la entrada del lugar ganándose malas miradas y muchas quejas por parte de las demás personas presentes.

SHHHHHHH!

—¿1?: Misa.. —Dijo Mika susurrando después de ser callado— ¿Qué tal estas? Supe que estarías aquí, así que quise venir para hacerte compañía y al salir invitarte algo.— 

—Mika, que bueno verte, no era necesario que hicieras un show en la entrada.— Dijo Misa sonriéndole con cierto sarcasmo en su tono de voz— De acuerdo, al salir comemos algo.

—¡¿Te parece si vamos a un bar cerca de aquí?!— Dijo Mika alzando su voz nuevamente y como la primera vez, fue callado y amenazado con ser sacado de la biblioteca.

—Mika, ya basta, has silencio, esto es una biblioteca.— Repetía Misa tratando de callar a su ruidoso amigo, ellos llevaban ya 17 años de amistad, siempre había estado juntos desde pequeños hasta ser adolescentes.

—Lo siento, lo siento.. Entonces ¿vamos?— Le preguntó nuevamente el rubio mientras hacía un pequeño puchero, Misa rio ante sus acciones, era fácil de convencer.

—Si, de acuerdo, pero cállate.— Le dijo el alfa mientras daba un suspiro largo, esa tarde se iba a convertir en una muy larga.

Mientras tanto, Narey siguió observando al mayor hasta darse cuenta de la presencia del otro chico, en su interior, lo envidiaba por poder estar cerca de el cuando quisiera, la desilusión lo invadió por completo, pero no podía deprimirse por eso, salió de sus pensamientos al oír que Sorena lo llamaba para avisarle que ya debían retirarse, el asintió con cierta tristeza en sus palabras, pero estaba con su mejor amiga, claramente sabía que la iban a pasar bien.

Mika y Misa terminaron de charlar y se fueron directamente al bar, entraron rápidamente para sentarse en la barra, Misa pidió un batido de manzana, mientras que Mika se dedicó a coquetear con un chico, el otro alfa estaba totalmente tranquilo en su lugar, pero un chico se le acercó discretamente y al voltear a ver quien era, su rostro quedo a milímetros del suyo.

—¿2?:Te he estado observando varios minutos, eres demasiado hermoso ¿te gustaría divertirte conmigo?— Le dijo el chico al mayor mientras este solo se dedicaba a mantener su seriedad.

Narey y Sorena llegaron al bar y también se sentaron en la barra, el omega se fijo rápidamente en el mayor hablando con otro chico, en su interior sabía que se tenía que entrometer en ese momento, pero su conciencia le decía que no era de su incumbencia, pero se dio cuenta de la incomodidad de Misa en esa situación a lo que prefirió mantener su distancia aunque eso no le impidió oír lo que decían.

Misa mientras tanto, tenía a un chico encima suyo del cual no sabía como alejarse, ese tipo de situaciones eran las que el mayor tanto detestaba que le sucedieran solo por ser un simple modelo, por eso y más detestaba la fama.

—¿2?: ¿Y bien? ¿Aceptaras mi invitación?— Le repitió el desconocido con una sonrisa pervertida que Narey pudo notar desde donde estaba sentado.

Misa no respondió, siguió observando cada movimiento del contrario, y prontamente, sin avisar, ese chico se acercó al rostro del alfa rosando sus labios con los de el, antes de besarlo sin ninguna autorización.

Narey vio como el chico se acercaba cada vez más al mayor para besarlo, impulsivamente se levantó y se dirigió directamente hacia donde ambos chicos estaban, no se detuvo a pensar en las consecuencias que eso le iba a causar.

—¿Quién diablos eres y qué crees que haces?— Mencionó el omega tratando de sonar intimidante, aunque claramente los alfas percibían su miedo.

—2?: Largo de aquí imbécil, no te conviene intervenir.— Le dijo el desconocido empujando al menor lo cual si lo enojó.

—¡Que te alejes de el! ¡Es... mi novio!— Soltó el menor acompañado de un empujón para el contrario y colocándose en frente de Misa.

—¿2?: ¡¿Quién mierdas te crees que eres para tocarme?!— El otro chico tomó a Narey de la camisa y estuvo a punto de golpearlo pero..

—Dejalo.— Le dijo Misa con una terrorífica sonrisa en el rostro, el claramente daba miedo con tan solo expresiones.

—¿2?: Este niño es un entrometido mentiroso, dice ser tu nov...— No pudo continuar ya que fue interrumpido por Misa.

—¿Mentiroso?— El alfa se volteó rápidamente tomando el rostro del omega y besándolo introduciendo su lengua y jugando con la de el, mordiéndola y succionándola, Narey prácticamente estaba en shock pero de igual forma disfrutaba el beso hasta que acabo.

—¿2?: Esta bien.— Dijo el desconocido y rápidamente se alejo de ellos, Misa odiaba todo este tipo de dramas pero, no odiaba el simple hecho de haber besado al menor, era algo que en realidad le había encantado.

—L-lo siento..— El menor hizo una reverencia en señal de perdón, se sentía bastante apenado por el gran espectáculo que había ocurrido por su culpa.

—Esta bien, ahora, salgamos de aquí.— Le respondió Misa con una sonrisa amigable para empezar a caminar hacia la entrada, el menor estaba sorprendido y apenado pero, no rechazó su invitación.

Caminó detrás de el, habían logrado captar la atención de todos los presentes en ese bar, incluso de Sorena y de Mika pero, ellos ni si quiera intentaron intervenir en aquella situación. 

Nuevamente, el mayor había salvado al omega, el cual se sentía confundido, ese beso, había sido algo demasiado agradable para el y demasiado extraño ya que, de alguna forma sintió las emociones del alfa también.

Narey sentía que ese beso no había sido lo correcto, solo tenía 3 semanas de conocerlo y ya le había empezado a gustar ese chico, las cosas no podían ser así pero, solo una cosa recorría su mente en ese momento.. ¿será el mi destinado?