Pronto

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Al cabo de dos meses, a Narey le dieron de alta pero no sin antes hacerle revisiones para ver como se hallaba su futuro bebé, el aún no superaba lo que había pasado con su alfa, pero de una cosa estaba totalmente seguro, de que tenía que ser fuerte y de salir adelante, el le daría a su hijo un buen futuro y una buena enseñanza aunque tuviera que hacerlo solo.

Por otro lado, Aria había dado a luz a una niña a la cual llamó, Ha Yun, ya que eso significaba "luz de sol de verano" y justamente estaban en esa época del año en donde los rayos del sol iluminan cada rincón de su ciudad.

—Así que finalmente esta aquí esta pequeña, es demasiado hermosa..— Decía Damián cargando a su sobrina, al principio el no estuvo de acuerdo en que ella tuviera un bebé a tan temprana edad, pero, aparte de que ya era común ver omegas de su edad embarazados, el entendió que para su edad, era lo suficientemente madura y responsable en todo lo que hacía, además, Mika era un alfa que juro dedicarse a cuidarla.

—Mi tercer sobrino, cuantos niños más tendré que cuidar.— Zelaya era demasiado sincera en sus palabras, pero todos sabían que lo decía por bromear, en realidad, ella estaba bastante encariñada con su sobrina, debía admitir que ser tía no era mala idea.

—Estoy muy orgullosa de todos ustedes, finalmente tengo nietos, este es uno de los mejores momentos de mi vida.— Decía Yeong, la madre de todos los presentes en esa habitación, en realidad no se podía describir la alegría que cada uno sentía por poder tener la oportunidad de crear y expandir la familia, pero el único que no estaba presente en aquellos momentos era Narey.

El omega no había vuelto a casa desde que salió del hospital y nadie sabía exactamente de su paradero a excepción de Zelaya y Milenea, las cuales siempre estaban al pendiente del menor, no pensaban dejarlo solo, siempre estarían para el cuando lo necesitara y justamente en esos momentos, era donde el necesitaba más apoyo.

Esa tarde, Zelaya se hallaba en el lugar donde había ocurrido toda la tragedia de hace algunas semanas, ella sabía claramente como iba a terminar todo eso y que pasaría después pero, prefería no comentarle a nadie por el bien de todos.

De todo el accidente, los únicos cuerpos que no habían sido encontrados fueron los de Misa y Kenneth, pero, se había dado a conocer en un reporte televisivo, que se habían calcinado junto con la explosión y el derrumbe del edificio, era triste, ver como gente inocente había muerto en ese lugar, ver como Misa, había dado su vida por Narey.

La beta dio un largo suspiro y se retiró de aquel lugar, sentía una profunda melancolía por lo que había pasado ahí, pero, no todo lo que había sucedido era malo, finalmente habían logrado acabar con la supremacía del padre del alfa, aunque eso le había costado la vida a muchas personas importantes como a Audy, el omega de Ren y a Dylan, el hermano de Milenea y hermanastro de Misa, aquel hombre sucio y perverso, llamado Ha Sun Woo, finalmente se hallaba muerto.

Zelaya caminaba sin rumbo por las calles de Corea en esa profunda noche, su mente estaba llena de tantos pensamientos que no se fijo de que el semáforo se hallaba en verde, justo antes de que todo se tornara feo, la beta había sido salvada por un chico al cual recordaba claramente bien, era Ren, el hermano de Misa.

La última vez que había visto a ese chico, fue antes de que ocurriera toda esa tragedia, pero lo conoció claramente desde que su hermano llegó a la vida de Narey, ahora se volvían a encontrar en una situación demasiado comprometedora y de cierta manera, especial. La beta se hallaba en brazos del mayor el cual la había salvado de ser atropellada, ambos se miraban fijamente, las mejillas de la menor empezaban a tornarse rojas, gracias a la noche, eso era incapaz de verse, luego de reaccionar, Zelaya se enderezó para poder quedar de pie correctamente.

—¿Estás bien? ¿No te hiciste daño?— Fue lo primero que dijo el alfa mostrando su total preocupación ante lo que pudo haber pasado, el jamás dejo de sentir un fuerte sentimiento por la beta, desde que la conoció, se había enamorado de ella, no le importaban los estereotipos de que un alfa estuviera con una beta, el la amaba y eso era algo que no podía cambiar.

—Gracias.. Por salvarme..— Le respondió Zelaya acompañado de una pequeña reverencia en señal de agradecimiento, había algo que ella tampoco había admitido antes, desde que conoció a Ren, quedo interesada en el, de cierta manera, lograron formar una conexión que les permitió volver a encontrarse.

—No tienes porque agradecerme, no se que me pasaría, si también te perdiera a ti.— Aquellas palabras dejaron confundida a la menor, no comprendía el porque tanto drama debido a ese pequeño accidente, pero, había mucho más escondido detrás de esas simples palabras, y en ese momento todo se haría claro.

—¿Disculpa? No comprendo a que te refieres, creí que sabías que..— Dijo la beta pero fue detenida por el mayor, este no quería hacer más embrollos, estaba listo para confesarle a esa chica todo lo que siempre había sentido por ella, no dejaría que otro segundo más pasara, menos con todas las cosas que habían estado sucediendo de las cuales el estaba enterado y por las cuales también había sufrido.

—Si, si lo se.. Pero, a lo que yo me refiero y desde siempre me he querido referir, es que..— Trago saliva antes de poder continuar— Desde que nos conocimos, de alguna extraña razón, obtuve una conexión contigo, me enamore de la manera más loca posible de ti, se que no es correcto decírtelo en estos momentos debido a todo lo que ha ocurrido, pero ya no podía esperar más creyendo que en cualquier momento alguien más te podría separar de mi lado, te quiero agradecer también por haber ayudado a mi hermano a ponerle fin a todo el sufrimiento que ambos tuvimos, sin más que decir.. Tengo una pregunta que realizar..—

El corazón de Zelaya se aceleró de tal manera, que hasta ella se sorprendió, de todos los hombres y mujeres que habían tratado de conquistarla, solo con Ren, llegó a sentirse de esa manera, era algo totalmente fuera de lo común en su personalidad e inclusive en su misma naturaleza.

—Hwon Dae Zelaya ¿te gustaría ser mi novia?— Esas palabras dejaron totalmente congelada a la beta, hasta que logró salir de su trance respondiendo un claro y fuerte "SI" y como no podía faltar, Ren la tomó de la cintura para acercarla más y de esa manera poder besarla.

Ese momento desapareció, cuando alguien se detuvo frente a la reciente pareja y los miró con una sonrisa que transmitía inexplicables palabras, sentimientos y emociones en aquel momento de alivio.

—Ya paso un tiempo, les dije.. Que volvería pronto.— Esas palabras hicieron que Zelaya y Ren sonrieran ante la persona que finalmente estaba de nuevo con ellos.

Hecho a la Perfección  [Omegaverse/BL] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora