Capítulo 34: T.2.

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Narra____:

La dulce y hermosa voz de Minho nos despierta, tomamos todas nuestras cosas y nos preparamos para seguir con nuestro camino.

Había una cabaña cerca de la ciudad y decidimos ir a ver si alguien podría ayudarnos, sentado sobre una mecedora se encontraba un demacrado viejito que a duras penas respiraba con normalidad, Thomas se acercó sigilosamente hacia el señor y pregunto:

-Disculpe... ¿se encuentra bien?

El señor no contestaba comenzó a tener unos fuertes espasmos sobre su cuerpo y soltaba pequeños sollozos.

-¿Qué está pasando?- pregunto Minho.

-DEBEN CORRER!!!! SE VIENE UNA TORMENTA!!! DEBEN ENCONTRAR REFUGIO!!

-¿Qué? ¿De qué habla?- pregunte con cierta preocupación.

-CORRAANNNN!!!!- volvió a gritar y casi como si fuera planeado el cielo se tornó gris y comenzó a tronar con la mayor intensidad que había presenciado en mi vida.

Nuestros rostros palidecieron y nos dispusimos a correr, no había nada a más de 100 metros, solo un edificio de más de 20 pisos a la entrada de la ciudad, ni siquiera tuvimos tiempo de relajar nuestros músculos cuando del cielo comenzaron a caer rayos que tocaban la arena del desierto sin previo aviso.

-RAPIDO!! AL EDIFICIO!!!- dijo ¿Thomas?

La verdad con la lluvia que de la nada comenzó a caer, la arena revuelta y los rayos sobre nosotros no era muy fácil identificar a quien teníamos alado además sus voces sonaban totalmente iguales.

Menos de 30 metros para llegar a nuestra salvación y de lo único que estaba segura era de que Newt seguía alado mío, cuando estábamos por llegar un rayo cae justo donde se encontraba...

-MINHOO!!!!!- grite espantada.

Entre todos los cargamos e intentamos apagar el fuego que había en su ropa, sus quemaduras podían ser graves pero para ser sincera lo único que me importaba era que llegáramos todos al edificio lo más rápido posible.

Una vez dentro, checamos las heridas más notorias de Minho y nos dimos cuenta que no era gran cosa, aliviados nos preparamos para pasar una noche mayormente "tranquilos", mi vista recorrió todo el lugar hasta que cayó sobre Thomas, estaba en una esquina con su cara entre sus manos, las cuales estaban apoyadas en sus rodillas.

-Hey, ¿Qué pasa?- pregunte

-Winston...

Esas palabras fueron suficientes para ponerme alerta

-No p-pude hacer nada, el... el rayo cayó sobre él no pude... no pude hacer nada...- las lágrimas caían de sus ojos, se notaba de verdad afligido.

Tragándome el nudo que se formó en mi garganta respondí.

-No pasa nada Thomas, sabíamos que eso podía ocurrir, nos tomó por sorpresa y no sabíamos que hacer... Creo... que deberíamos descansar, todo se verá mejor en la mañana.

Y sin más que decir me acurruque junto a Newt, con mi cabeza en su pecho para evitar que el rodeara mi cintura...

-____- sentí como me sacudían - ____ despierta... tenemos compañía...- decía Newt moviendo suavemente mi hombro.

-¿Qué?- pregunto bastante desorientada, volteo a ver hacia las esquinas del edificio e involuntariamente mi vista hacia el segundo piso, mala idea, si antes sentía un poco de miedo no se comparaba nada a lo que siento ahora, cientos de personas con sus ojos desbordando locura, armados hasta los dientes y muy desaliñados nos miraban fijamente, son cranks, muy bien esto no puede ser peor...

Mi vista se enfoca en Minho, sus expresiones demuestran furia, en frente de él está un señor un poco mayor haciendo una cuenta regresiva mientras los cranks nos apuntaban con sus armas... okay que está pasando aquí...

-Solo tienes que disculparte- dijo el señor.

Minho no respondió solo seguía casi arrodillado sosteniendo una de sus piernas.

-¡DISCULPATE MINHO!- dijo Thomas bastante enojado.

-¡SOLO HAZLO!- dijo ahora Newt.

-¡ESTA BIEN!, lo siento.

-Ves, ¿qué tan difícil era eso?- dijo el señor, Minho solo lo miro aún más furioso.

-¿Jorge podemos hablar?- dijo Thomas, al parecer el crank se llama Jorge.

Pero antes de que Jorge dijera algo salió una chica, aparentemente de nuestra edad, cabello largo, era bonita y delgada, pero estaba apuntando con una pistola a mi amigo.

-Solo por 5 minutos- volvió a decir Thomas.

-Tranquila Brenda, vigílalos por mí- habló dirigiéndose a la pelinegra.

Y sin más se fueron...

Holaaaaa larchas hermosaaasss...

AHORAAA LA FRASE

"Nadie nos advirtió que extrañar, es el costo que tienen los buenos momentos"

-Mario Benedetti

EDITADO

Nunca Me Olvides (Newt y Tu) COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora