Capítulo 1: Piso 12

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Era un olor desagradable, el mismo que se siente al entrar a una habitación que ha estado cerrada por demasiado tiempo, aquel hedor penetraba hasta lo más profundo de la nariz de la joven que comenzaba a despertarse, sus ojos azules se abrían lentamente dejando ver una borrosa habitación que parecía vacía. Con brazos temblorosos se levanta y se sienta sobre sus talones. La cabeza le daba vueltas y tenía nauseas. No comprendía lo que estaba pasando ni en donde estaba, nunca en su vida había visto algo como esto, parecía estar en una habitación abandonada, las paredes eran un desastre y la luz era provista por unos tubos que parpadeaban y zumban de forma molesta. No lo reconocía en lo absoluto y le provocaba demasiados escalofríos, la urgencia de salir de allí se le hacia enorme.

Ponerse de pie no fue tarea sencilla, sus piernas estaban entumecidas, como si las hubiera tenido escogidas por demasiado tiempo, era una sensación molesta, pero la joven se esforzó para no caer, se ayudó de la única cosa que había en toda la habitación, una oxidada silla plegable que le provocaba cosa tocar.

-¿En dónde estoy? – se preguntó girando sobre si misa para ver su alrededor.

Pero como esperaba no había nada más allá de la silla y un viejo radiador cubierto de polvo, el piso tampoco parecía muy higiénico, de hecho le daba asco el pensar de cuánto tiempo estuvo desmayada en él.

No sabía cómo había llegado a ese lugar, lo último que recordaba es que estaba saliendo de la escuela, después de clases, estaba hablando con su grupo de amigos, se despidieron y ella tomo su camino acostumbrado a casa, luego de la parada de autobús… todo le resultaba en una infinita niebla, era en ese punto donde sus recuerdos se acababan, el miedo lentamente comenzaba a invadirla, cientos de pensamientos desagradables pasaban por su mente, secuestro, tráfico de mujeres, de órganos el mercado negro; cosas que últimamente estaban muy de moda debido a las constantes avisos de personas desaparecidas publicadas en redes sociales, saber que podía pertenecer a esa lista la angustiaba de sobremanera.

-Debo salir de aquí.

Se dirige hacia la única puerta que hay, que también parecía ser la única salida, puesto que no había ninguna ventana. Pero ¿Qué probabilidades había que estuviese abierta? Aunque el que la trajo aquí no se había molestado en amarrarla o algo ¿no tenía miedo de que ella intentara escapar? La joven se detiene, no sabiendo si es buena idea salir, no tenía ni la más mínima idea de que lo que pudiera haber del otro lado. Su mano templaba a medida que se acercaba a la manilla metálica. Respira profundamente, pero antes de intentar abrirla sus ojos se centran en una inscripción hecho en la parte alta de la puerta, estaba algo borroso, pero aun así, era legible.

“Eres libre de irte cuando te plazca, no encontrarás ventanas, pero ninguna puerta estará cerrada, solo asegúrate de abrir la correcta, sigue las pistas y encuentra la salida”

La chica traga saliva, sintiendo que el pánico en su interior acaba de aumentar ¿pero era mejor quedarse allí encerrada? Según el mensaje, sí existía una salida, aunque eso no lo hacía menos bizarro. De pronto una puntada atraviesa su cabeza y comienza  a rebuscar algo en su pequeño bolso.

-No esta… - murmura asustada – mi teléfono no está.

Era más que obvio que no querían que ella se comunicara con el exterior, si quería salir tendría que hacerlo por su propia cuenta. Por lo que cerrando sus ojos abre la puerta de un solo tirón,  esta hace un desagradable sonido de bisagras secas. La joven lo ignora y simplemente abandona aquel lugar, encontrándose en un oscuro y frío pasillo. No parecía más agradable que el lugar en donde estaba, por lo que no podía decir si era algo bueno o malo.

No se podía escuchar nada, por lo que se podía suponer que estaba sola, pero la cantidad de cámaras que habían la ponían nerviosa ¿estaba siendo observada? Y por alguna razón eso no le causaba ni la menor seguridad, sentía que pedir ayuda no le serviría de nada, después de todo nadie había venido, la otra posibilidad era que  esos aparatos no funcionaran.

13 PisosWhere stories live. Discover now