BLUE PHOENIX ↯ JUSTICE LEAGUE|✔

FIVE • ACCIDENT.

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01 • CHAPTER FIVE:
ACCIDENT.

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LA JOVEN SULLIVAN ESTABA A PUNTO de entrar en crisis, debido a que ya no recordaba cual era el camino de regreso al lugar en el que se estaba celebrando la fiesta de Lennard y porque tenía demasiada hambre para ser cierto, además de no recordar si había tomado dinero por si acaso.

(Aunque sabía que tal vez podría ser así, no perdió la esperanza de revisar en los bolsillos de su pantalón.)

Tanteó en los bolsillos de su pantalón de jean buscando un indicio de dinero en ellos, algunas monedas aunque sea. Revisó cada uno de sus bolsillos, y en el bolsillo trasero del lado izquierdo hubo encontrado un billete de veinte dólares, aunque no recordaba por qué lo tenía ahí... O cómo lo había conseguido. La opción más segura era que Mitchell se lo había dado hacía mucho tiempo pero ella no lo recordaba.

La memoria de Blue era un asco cuando se trataba de esa clase de cosas.

Caminó por las desiertas calles de Metrópolis abrazándose a sí misma para conservar su calor corporal. Estaba tan acostumbrada a estar encerrada en su habitación que había olvidado el hecho de que por las noches, ese tipo de ciudades eran demasiado frías para ser cierto. Observó un local que abría las veinticuatro horas, por lo que arribó hacia él, refugiándose en su interior, buscando calor y algo de comer; Tomó una botella de refresco de uno de los refrigeradores del local y una bolsa de papas fritas de uno de los anaqueles, y cuando se encontraba en frente del mostrador para pagar por lo que había tomado, la puerta fue abierta de manera abrupta por un hombre con un pasamontañas cubriendo su rostro y portando un arma de fuego con él. La chica que atendía la caja compartió una mirada de pánico con la joven Sullivan, y ambas miraron al hombre, que apuntaba el cañón de su arma hacia la chica de la caja.

—Si no quieres una bala adornando tu cráneo, más te vale que me des todo el dinero que tienes.

La chica tragó saliva con fuerza y Blue sintió una bocanada de aire helado soplar contra su nuca, a pesar de que dentro de la tienda la máquina de calefacción estuviese encendida. Como el hombre notó que la muchacha no movía ni un solo músculo de sus articulaciones, agarró a Blue por un hombro con fuerza, para luego pegarla a su cuerpo y rodear su cuello con el brazo que tenía libre, apuntando el cañón del arma hacia su sien. El pánico se apoderó de la ojiazul, al igual que de la chica, quien con manos temblorosas intentó abrir la caja registradora, todo para que el hombre no le hiciese daño a Blue, a pesar de ser una desconocida para ella.

El atracador presionó con más fuerza el cañón del revolver contra la sien de la joven Sullivan, y esta sujetó el brazo del hombre, intentando zafarse, muy a pesar de que sabía que no tenía la fuerza suficiente para quitárselo de encima. Cerró los ojos al escuchar como el seguro del arma era retirado, y de pronto, dejó de sentir la presión contra su cuello. Se giró sobre sus talones, fijándose en que el hombre se encontraba rodando en el suelo, gritando y gimiendo debido a que quería apagar algo que quemaba su cuerpo.

Fuego azul.

Escuchó el grito de la chica de la caja registradora y se vio a sí misma en un espejo que había en la tienda. Su cabello estaba completamente de color azul y encendido en llamas del mismo color, al igual que sus manos.

Salió corriendo del establecimiento, agitando sus manos para hacer que el fuego se desvaneciese, al igual que su cabello. ¿Qué cojones estaba pasando? Está bien, ella admitía que lo de las alucinaciones era bastante raro, pero ¿Fuego azul? Maldición, eso iba más allá del límite establecido de la rareza.