Nos miraba atentamente Dani, se acercó conteniendo la risa seguramente por nuestras caras de estupefacción.
- Emm... ¿vamos?- le dije algo nerviosa, es decir ella sabía lo que 'pasaba' entre Harry y yo por así decirlo, no pasaba nada pero el hecho de besarnos no es ‘nada’, en fin me sonrió.
- Si, vamos-Harry seguía en silencio.
- Em. Cuídense- le sonreí y comenzamos a caminar y me di la vuelta con disimulo, él me miro y me sonrió, me tiro un beso y entró a su salón.
- No puedo creerlo!-dijo mi amiga cuando estábamos en el gran patio, comenzamos a reír.
- Lo siento, no quería interrumpir- volvimos a reír.
- No hay problema- le dije cesando nuestras risas.
- Oye, te gusta realmente- me dijo mirándome seriamente.
- No... no lo sé- dije sonriendo inconscientemente.
- Sonreír mientras piensas en él es un signo de sentimientos-me dijo mirándome fijamente, para mi suerte vi llegar al auto de mi madre.
- Oh mira la hora, adiós- tome mi bolso y besé rápidamente su mejilla, al pararme volví a marearme.
- Oye, con cuidado recuerda que el amor todavía no 'sana' dolores de cabeza- dijo riendo, me acompaño hasta el auto y entré.
- Hola linda-dijo mi madre acariciando mi mejilla.
- Hola mamá- le dije sonriéndole.
- Estas pálida ¿cómo te sientes?- me dijo mientras apagaba el auto.
- No mejor, me duele mucho el estómago y mi cabeza- le dije tomándome el estómago.
- ¿Tienes hambre?- me preguntó.
- Si mucha- le dije riendo.
- Ok ya vuelvo, voy a firmar para retirarte y vuelvo- entró junto a Dani y yo me quede dentro del auto.
Cerré mis ojos para relajarme un poco, quería que ese fuerte dolor pasara...cuando vino a mi mente Harry, no podía creer que en dos días de convivir me gustara tanto, en ese momento como por arte de magia comenzó a sonar mi teléfono y al ver la pantalla aparecía 'Rulitos' sonreí al saber que era un mensaje de Harry:
'Espero que te mejores hermosa, nos vemos en casa.'
realmente no era más tierno porque no le alcanzaba el tiempo, le respondí:
'Eres muy dulce, gracias nos vemos en casa.'
lo envié y guardé mi celular, después de unos minutos volvió mi madre y nos dirigimos a casa.
- Llegamos- dijo abriendo la puerta- Sube a tu cuarto, acuéstate y en unos minutos te llevaré algo de tomar- le hice caso y me dirigí a mi cuarto.
Me puse un pantalón más cómodo y una camiseta, me acosté y me relaje, me sentía un poco mejor, unos minutos después subió mi madre.
-¿Cómo te sientes?- me preguntó mientras colocaba su mano sobre mi frente seguramente controlando mi temperatura.
- Un poco mejor- le dije cerrando los ojos, cuando los volví a abrir ella estaba sentada a mi lado.
- ¿Desayunaste bien?-me preguntó, asentí.
-¿Cuándo le levantaste te sentías bien?- volví a asentir.
- ¿te disgustaste o te alteraste por algo?- mi cuerpo se tornó tenso, obviamente había tenido un disgusto y tenía nombre y apellido.
-No- le dije fingiendo, no se lo diría.
- Debió haber sido una recaída, te bajo un poco la presión solo eso, toma este té y luego con este vaso de agua trágate este analgésico para el dolor de cabeza, cualquier cosa me llamas- beso mi frente y se fue.
Mientras tomaba lo que ella me dejó pensaba en absolutamente todo, ¿sería verdad lo que me dijo Nicholas?, ¿realmente estaba arrepentido?, lo tendría que averiguar, aunque sinceramente no tenía las mínimas ganas de volver a estar con él, nada se compara con el dolor que sentí aquellos días, y para ser sincera mi atención no estaba focalizada justamente en él.
Cuando tomé el analgésico me acosté y trate de dormir, sería lo único que me 'despejaría' de todo descansar sería bueno, lo último que recuerdo es que estuve unos cuantos minutos pensando no podía permitir que me volviera a derrumbar, y no lo haría.
Abrí lentamente los ojos y me encontraba exactamente como antes solo que al mirar a mi costado ya no se encontraba la bandeja que mi madre me dio, seguramente se lo había llevado. Tomé mi celular y mire la hora, 12:45 había dormido bastante, me levante y bajé las escaleras, en el living no había nadie, entré a la cocina y estaban mi madre, Liam y Harry almorzando.
- Te levantaste linda- dijo mi madre al verme entrar.
-Si, hola- dije sonriendo, me sentía mejor me dolía solo un poco la cabeza.
- Hola- dijeron los muchachos.
- ¿Qué sucedió pequeña?- dijo Liam mientras miraba como me sentaba.
- Em, no lo sé, fui al baño y me maree, y luego me comenzó a doler la cabeza y el estómago- fue algo tonto pero no le diría que Nicholas me dijo la razón de nuestra ruptura.
- Pero ¿nada más?- dijo Harry algo intrigado, rayos me tenían que creer.
- Si, luego volví al salón y el profesor lo notó me mando a dirección con Dani y bueno, luego llamé y el resto ya lo sabes- me quedaron mirando.
- Bueno ¿cómo te sientes ahora?- dijo mi hermano.
- Bien, solo tengo un pequeño dolor de cabeza pero nada más- siguieron almorzando, cuando terminaron todo ellos comenzaron a jugar con su xBox y mi madre y yo fuimos a el cuarto de mi madre, nos recostamos sobre su cama.
- Hija, te noté rara estos días- dijo tomándome por sorpresa ya que recién nos recostábamos y sacó rápidamente el tema de conversación.
- Si lo sé, no me siento bien del todo aún- le dije bajando la mirada.
- No me refiero a eso- dijo mirándome, eleve la vista para hacer lo mismo.
- Hija, estas como... no lo sé deprimida o recaída, no tienes la alegría de siempre- su tono era de preocupación.
- ¿Sabes que puedes contar con tu madre?- me lo dijo en tono de pregunta pero ambas sabíamos que era una afirmación.
- Si mamá, lo sé- quedamos en silencio, era obvio que estaba esperando mi confesión.- Bueno te diré- me sonrió- Volvió Nicholas mamá- le dije escupiendo todo, era lo que ella quería ¿no?
- ¿Cómo que volvió?-su cara de estupefacción era igual a la mía cuando lo vi volver.
- Si y eso no es lo peor, según él volvió por mí, y el primer día de clases quiso hablar conmigo a la salida y yo le dije que no pero me abrazo mamá y no sabía qué hacer y le dije que me soltara y llegó Liam y me lo sacó de encima y estaba a punto de pegarle pero le dije que no lo hiciera- a medida que mi narración seguía los ojos de mi madre se abrían cada vez más- Y nos fuimos pero hoy cuando volví del baño me volvió a preguntar si podíamos hablar era obvio que no me dejaría de molestar hasta hablar, le dije que sí, y me contó porque se fue- mi madre no podía creer lo que escuchaba...
