Me levanté y preparé, bajamos desayunamos y salimos rumbo a la escuela, llegamos y estaban todos en el mismo banco que ayer.
- Hola- nos saludamos y charlamos unos minutos hasta que tocó el timbre, entramos a matemáticas, la peor materia, ¿era necesario saber tantos números? dios, en fin, la clase comenzó bien, el profesor era bastante amable, en un momento de la clase me dieron ganas de ir al baño le pedí por favor si podía ir y me dejó, fui y me mire al espejo, me arregle un poco y comencé a caminar al salón nuevamente, pero lamentablemente venia caminando del lado contrario nada más y nada menos que Nicholas, esto de cruzármelo sola me estaba cansando, se me acercó.
- Hola- dijo, me iba a dar un beso pero le corrí la cara e intente seguir caminando.- Mel te pido por favor que hablemos, solo son unos minutos- me dijo sin siquiera tocarme, si no hablaba me seguiría molestando por el resto de mi vida.
-Ok pero solo unos minutos, tengo que volver a clase- le dije cortante, no quería que tome confianza.
- Gracias, ven- me tomó de la mano para guiarme hasta un banco, pero yo me solté, nos sentamos.
- Bien, habla- le dije sin mirarlo, solo miraba hacia abajo y jugaba con mis dedos.
- Bien, te quería explicar lo que no te pude explicar antes- dijo hablando como si hubiera pasado hace dos días!
- Wow, que bueno que te acordaste, pero un poco tarde- le dije irónicamente, realmente me dolía, ya no sentía nada por él pero en cierto punto me dolía recordar.
- Lo siento, bueno en fin, yo actué así porque me dijeron algo que nunca creí que pasaría- dijo bajando la mirada.
- ¿Qué?- le dije intrigada, quizás estaba enojada pero necesitaba saber por qué rayos me hizo eso, aunque obviamente ya no tenía remedio.
- Me dijeron que...tú...tú me engañabas- subió la mirada y yo hice lo mismo asombrada.
- ¿-Quién rayos te dijo eso?- dije alterada, pero no gritando, no quería que nos escuchen y nos hagan un cuestionario de por qué no estábamos en clase.
- Cindy- era obvio ¿quién más podría ser?
- Y como...¿por qué le creíste?- dije algo confundida, él bajo la mirada.
- No lo sé, solo sé que por eso hice lo que hice, estaba mal, no podía creer que me hiciste eso, luego un día la escuche hablar con una de sus amigas, todo había sido una farsa, y yo no podía hacer nada, estaba lejos y no tenía forma de explicarte-no era una excusa.
- Si las tenías, teléfono, computadora, correo-le dije todas las opciones que nunca utilizó.
- Llegando al punto, fui un idiota y lamento todo- las lágrimas comenzaron a caer cuando tomó mis manos.
- Tú te fuiste y cuando te enteraste que era mentira podrías haber llamado o simplemente haberme preguntado antes de irte si era cierto, pero no te importe y no volveré a sufrir Nicholas- me solté y comencé a caminar hacia mi salón y cuando entré estaban todos leyendo, el salón estaba en total silencio, cerré la puerta.
El profesor me llamo- Melody, ven- me dirigí con nervios, me dolía demasiado el estómago, había sido una fea situación.
-¿Sí?- le pregunte, cuando me miro a los ojos obviamente notó que lloré.
- ¿Sucede algo?- preguntó preocupado.
- Em. No me siento muy bien- levante la mirada y mi amiga miraba atentamente.
- ¿Quieres que llamemos a tu casa? no tengo ningún problema- me dijo sonriendo era realmente muy buen profesor, lo tenía hace unos tres años y siempre fue muy comprensivo.
- Bueno gracias- me sonrió y miro hacia los demás.
- Danielle ¿puedes acompañar a Melody hasta la dirección?- le dijo a mi amiga, ella se paró y salimos del aula ni bien cerró la puerta dijo- ¿Qué sucedió?- mientras comenzábamos a caminar.
- Salí fui al baño y cuando volvía me cruce con Nicholas- ella hizo una cara de desprecio.
-Me pidió hablar, así que nos sentamos en uno de los bancos y me dijo porque me dejo- estábamos llegando a la dirección.
- ¿De verdad?- asentí con la cabeza y llegamos a la dirección, nos atendió el director.
- Buen día chicas ¿qué necesitan?- nos dijo haciendo una seña para que tomáramos asiento.
- Em, señor Mel no se siente muy bien- me miro, era un gran director, lleva años en la institución y siempre la dirigió a la perfección.
- ¿Qué te sucede?- preguntó dejando lo que estaba haciendo.
- No lo sé, me duele demasiado el estómago y un poco la cabeza- él tomo el teléfono.
- Bueno llamaremos a tu casa para que te puedan retirar- le di mi número y marcó.
- Nadie atiende- dijo algo preocupado...volvió a intentar y nada...
- No te puedo dejar en la escuela, necesitas reposo, estas pálida Melody- dijo algo preocupado.
- Si quiere yo la puedo acompañar- dijo mi amiga.
- Es que...no puedo dejarlas irse solas chicas- comenzaba a sentirme peor, no podía ser que por una simple situación me sintiera tan mal.
- No importa, puedo aguantar hasta las 12:00- le dije para dejarlo tranquilo pero ni bien me puse de pie todo comenzó a dar vueltas.
- No, no puedo dejarte aquí en estas condiciones...- en ese momento sonó el teléfono.
- Institución- dijo atendiendo- Oh, señora Payne, que gusto oírla, si la llamábamos porque Melody no se siente bien, si se marea y le duele la cabeza y la pansa- habló unos minutos más y cortó.
- Había ido de compras y vio la llamada perdida de la escuela- me sonrió.
- En unos minutos vendrá por ti- le agradecimos y salimos para esperarla en la puerta.
- voy a avisarle a Liam y voy, ¿irías a nuestro salón por mis cosas por favor?- obviamente mi amiga dijo que si, fui hacia el aula de Liam y toqué la puerta y el profesor me dio permiso.
- Disculpe, profesor ¿puedo hablar unos momentos con mi hermano?- lo busque con la mirada pero la única persona que reconocí fue Harry.
- Él no está, lo mande por unos papeles- me dijo amablemente.
- Oh, em entonces ¿puedo hablar un momento con Harry?-no tubo problema y Harry se paró y salió del salón.
- ¿Qué sucede?- dijo mientras cerraba la puerta- Estas pálida- dijo colocando su mano sobre mi mejilla- Y estas helada- cerré los ojos un momento para sentir el contacto, me encantaba sentirlo cerca mío.
- No me siento bien, me voy a ir a casa, solo vine para avisarles- le dije abriendo mis ojos.
- Pero ¿qué te sucede?- me preguntó tomando mis manos.
- No lo sé, me duele la cabeza y la pansa- le dije, estaba un poco mareada, no quería preocuparlo por lo de Nicholas.
- Bueno, nos vemos en casa-me dijo dulcemente, miro rápidamente hacia todos lados y me sonrió.
- ¿Qué?- le dije sonriendo, se acercó y rápidamente me robo un beso.
- Harry!- le dije riendo.
- Lo siento no podía resistir más- dijo acariciando mis manos.
- Bueno, adiós luego hablamos- me acerqué y fue mi turno de robarle un beso, me sonrió y miró sorprendido hacia mis espaldas, me di la vuelta rápidamente para darme cuenta que alguien nos estaba mirando atentamente...
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¡Hola!
Aca les dejo otro capitulo, espero qeu esten disfrutando de la fic y de verdad agradeceria mucho si pudieran dejar sus comentarios de ella, significaria muchisimo.
Gracias por leer. xx
