Capítulo 60: Por última vez.

1.7K 110 11
                                    

Poppet Partinus se abrazó a sí misma.

Tenia un horroroso sentimiento de déjà vu.

Hace menos de un año atrás, ella habia estado en ese mismo lugar.

En el corredor del hospital real de Londres, junto al resto de sus compañeros y su padre paseándose de un lado a otro mientras realizaba llamadas por su celular.

La miraba a ella de vez en cuando, otras veces a Edgard, pero su atención estaba en su ahijada, Theressa Whitelaw.

Penélope recordaba que una vez habia sentido celos de ella.

Su padre siempre hablaba de Tessa con una sonrisa de orgullo, como si fuera su propia hija.

Pero ya habia pasado tanto tiempo de eso que a Penélope le parecía absurdo. Ni siquiera entendía porque alguna vez pudo haber tenido celos de Tessa en primer lugar.

Otra vez, sintió ganas de llorar.

Las lagrimas abordaron sus ojos y ella escondió su rostro entre sus manos.

No era justo.

Detestaba como funcionaba el mundo. Castigaba a la gente especial, las hundía hasta quitarle esa luz que las caracterizaba.

Sentía rabia porque tuvo que haber estado ahí. ¿Cómo no se dio cuenta que algo iba mal?

¿Cómo no se habia dado cuenta de que Duncan era un traidor?

Sintió que el aire le faltaba.

Duncan. Oh estúpido Duncan.

Él habia sido el padre de todos ellos. Quien los habia recogido cuando se habían sentido hundirse. Les habia dado la fuerza y confianza cuando ellos habían perdido toda esperanza.

Y estaba muerto.

La señora Whitelaw no habia querido que se enteraran, pero Poppet logró meterse a la computadora de Scotland Yard.

El viejo guardia escoces, que roncaba como un oso y que robaba los ositos de goma rojos de la bolsa de dulces, habia muerto de un tiro en su cabeza.

Él mismo habia jalado el gatillo.

Edgard la abrazó, cubriéndola con sus brazos.

-Va a despertar. -le dijo con la voz ronca. -Por favor, Poppet, no llores que mi corazón se quiebra.

Ella sollozo y hundió su rostro en la camisa de su hermano.

Su hermano respiró hondo. Probablemente, estaba tratando de ocultar las ganas de llorar. Cuando todos se enteraron de la desaparición de Tessa, y la casa se habia cerrado, ella habia escuchado como Edgard se apartaba y gritaba frustrado.

Se habia asegurado de ir a una habitación aparte, creyendo que nadie lo escucharía.

Pero Poppet conocía a su hermano mejor que a ella misma.

Eran dos perdidas para su equipo.

Su jefe de guardias y su capitana.

Y ni siquiera Edgard era capaz de soportar el peso de ambas noticias.

Ni su padre era capaz de eso.

Ambos vieron a Samwell Partinus caminar hacia ellos.

-Vamos. -dijo. -Vamos a casa. Ya...ya es muy tarde y...

-No tenemos instituto. -le interrumpió Poppet. -Por favor, solo...solo un poco más.

No quería irse.

El torneo (Inazuma Eleven-Axel Blaze)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora