Capítulo 22: La fiesta (Parte uno).

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Reuní todos mis esfuerzos para ocultar el caos mental que había provocado las palabras de Tony.

Mantuve una sonrisa relajada en el rostro, y me ofrecí a llevarle tazas de café a la entrenadora y a mis compañeros antes de que se marcharan a su propia casa.

Tony se mantuvo en un silencio hosco, pero Edgard y Scarlette fueron lo contrario. De manera imperceptible, ellos lograron formar una conversación de un tema sin importancia, alejando la tensión del ambiente, y guiando la atención de todo el equipo a una anécdota divertida de un muy viejo partido.

La entrenadora, por otro lado, se quedó en el extremo más alejado de la mesa hablando en voz baja con el entrenador.

Con la atención de todos lejos de nosotros, me senté junto a Tony, y lentamente comencé a provocarlo para que dijera al menos una palabra. Le di pequeños golpes con la punta del pie en su pierna.

Él dio un bufido, y cuando volteo a mirarme, yo fingí mirar la taza de mi propio café.

-Tres hechos.-murmure en voz baja.-Hay un hombre sentado en el muelle. Es el amanecer, y sostiene algo en su mano izquierda.

Tony golpeo el borde de su taza con la cuchara de té. Sonreí de lado, sabiendo que ya tenía su atención. Era un viejo juego que inventamos hace años. Uno de los dos decía tres hechos, y el otro decía otros tres hasta formar una historia.

-Si es el amanecer, entonces el hombre se irá. Solo está esperando un barco, y en su mano guarda una...-él lo pensó un momento.-una llave.

-¿Que relación tiene que sea el amanecer con que debe irse?

-Nadie se va en un atardecer.

-Podría hacerlo.

-No si viaja en un barco.

-Si me fuera, me iría en un atardecer.-repuse.-No importa si es en barco o en avión. Me gustaría disfrutar de un último día antes de dejar todo atrás.

Tony rodo los ojos.

-Es porque eres chica. No estas siendo practica.-él se cruzó de brazos.-Iniciar un viaje de noche en un barco no es recomendable.

-Pero si es un viaje largo tarde o temprano será de noche.

-Oh, por todos los santos.-exclamo Scarlette alcanzando a oírnos.- ¿Que estan discutiendo ahora?

Tony y yo nos volvimos hacia ella.

-Si iniciaras un viaje en barco. ¿Lo harías en el amanecer o el atardecer?-le pregunte.

Scarlette frunció el ceño.

-¿Por qué tendría que viajar en primer lugar?

-Es tu turno.-dijo Tony, haciendo un ademan burlón para permitirme hablar.

-Lo sé.-rodé los ojos antes decir los tres hechos.-Pues tendrías que viajar porque fuiste testigo de un secreto. Eso te horrorizo, y te asusto lo suficiente como para querer escapar.

Xavier alcanzo a escuchar las últimas palabras.

-¿De qué hablan?-pregunto con curiosidad.

-Tres hechos.-explico Edgard con cansancio.-Un juego que inventaron porque tenían demasiado tiempo libre.

Le saque la lengua, y él frunció la nariz.

Edgard nunca lo admitiría, pero odiaba el juego porque siempre encontrábamos errores en la trama de su historia.

-Bueno, si estoy asustada, y quiero escapar, viajaría al anochecer.-dijo Scarlette con renovado interés.-Nadie me tendría que ver y la noche es perfecto para eso, además, no estoy muy segura si la persona sabe que sé su secreto. Si es así, tendría que disfrazarme y chantajear a los del barco para evitar que me pidieran documentos y así asegurarme de nadie este al tanto de que viajaré en ese barco.

El torneo (Inazuma Eleven-Axel Blaze)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora