Capítulo 42: Preparativos.

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-Tessa.

Mi nombre parecía una de las peores maldiciones en los labios de Scarlette.

La mire por sobre la mesa, apartando los ojos del cachorro de pelo suave que dormía tranquilamente sobre mi regazo.

Scar miro con desagrado al pequeño nuevo integrante del equipo.

- ¿Oíste algo de lo que te dijo Daire?

Rasque detrás de las orejas del cachorro, y este empujo mi mano con su cabeza para profundizar la caricia.

-Claro que lo hice. -respondí.

Scarlette estaba buscando que mi mal genio despertara para así poder discutir y tener una excusa para gritarme, pero no lo había conseguido a lo largo de toda la mañana.

Cuando sus ojos verdes destellaron furiosos supe que se había cansado de esperar una excusa.

- ¡¿Y estas tan tranquila?!-me gritó, levantándose de la mesa y apoyando ambas manos sobre la superficie con tal fuerza que todos los cubiertos temblaron. - ¡Has atado tu vida a un perro mugroso! ¡Te creaste tu propio talón de Aquiles y no pareces entenderlo!

Cubrí las orejas caídas del cachorro con mi mano.

-No vuelvas a llamarlo mugroso. -le advertí seriamente. -Si le creas un trauma, tu deberás costearle el psicólogo.

- ¡La punta de mi zapato será el único tratamiento que ese perro vea venir! -me gruñó.

Fruncí el ceño.

-Siéntate, Scar. No lo veo tan terrible como tú lo pintas. Desde donde lo veo, he ganado un compañero para toda la vida.

-Compañera. -me corrigió Tony, untando tranquilamente un pan con mantequilla. -Probablemente sabrías que es hembra si hubieras prestado un poco de atención a los veterinarios de los abuelos de vez en cuando.

El cachorro abrió sus ojos mieles y dio un gran bostezo.

-Así que también eres una chica. -susurre, acariciando su nariz con mi dedo. -Pues que mejor. Ahora seremos las dos contra el mundo.

-Esa cosa no te puede entender. -intervino Caleb.

La cachorra se levantó de un salto de mis piernas, y apoyo sus grandes patas sobre el borde de la mesa para mirar por encima. Mostro sus pequeños colmillos y dio un bajo y amenazador gruñido en dirección a Caleb.

Caleb parpadeó sorprendido.

Scarlette hizo una mueca.

-Eso no demuestra nada. -soltó ella.

Rei, y rodee el vientre de la cachorra con mis dedos para volver a acomodarlo sobre mis piernas.

-Que preciosa eres. -susurré con aire cómplice. -La cachorra más linda del mundo.

Tony me señalo con el cuchillo cubierto de mantequilla.

-Por esa razón tus padres no te dejan tener mascotas. Malcrías a los animales y los humanizas. Solo basta para mirar ese caballo endemoniado que tienes en Gales.

Rodé los ojos.

-Tu siempre le has tenido odio a mi caballo.

-Tu caballo me odia. -gruñó Tony. -De hecho, odia a cualquiera que no seas tú.

No pude reprimir una sonrisa, porque en parte era verdad. La historia de Dulce era de las mejores para mí. Su personalidad fuerte y única le había ganado de fama de indomable, y cuando un trabajador toco la puerta de los abuelos para informarle del caballo terco que no dejaba a ningun jinete montarlo y que para peor lanzaba mordiscos a cualquier que se acercaba, yo tuve que intervenir para evitar que lo sacrificaran.

El torneo (Inazuma Eleven-Axel Blaze)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora