Capítulo 12: Bajo la nieve.

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Levante el rostro al mismo tiempo que caminaba sujetando las faldas del vestido para no tropezar. Si alguien me conociera lo suficiente sabría diferenciar que la rigidez de mis hombros no se debía al esfuerzo de caminar con el pesado mar de telas que llamaban vestido, si no, se debía a que esta aburrida de hacer el ridículo. Tenía hambre, y Audrey había prohibido ir a la cocina y comer o beber cualquier cosa que pusiera en riesgo a sus preciados trajes.
Lleve mis pies al otro lado del salón como llevaba haciendo quince minutos. Lo extraño y desgraciado de mi vida, era que no era la primera vez que me enseñaban modales. Mi abuela, hace un par de años había aprovechado la oportunidad de una visita a su casa en Liverpool para moldearme como una dama de alta cuna. Había evitado con todos mis medios otra visita, pero mi madre había insistido en llevarme cada pocas semanas. Al final, solo sacaba a relucir esos modales cuando me era conveniente, como ahora.
Sabía la postura que debía tener. Hombros atrás, cabeza en alto, pies ligeramente hacia afuera y el balanceo de caderas.
Pero esto me estaba cansando, solo faltaba que Audrey llamara a pedir los libros de la biblioteca para llevarlos sobre la cabeza y seria la fresa del pastel en esto.
Aprendía rápido, así que ya podía moverme fácilmente entre el vestido. No lo suficiente como para jugar fútbol, por su puesto, pero si lo bastante bien como para no tropezar.
La idea de jugar fútbol con el vestido me hizo esbozar una sonrisa. Audrey le daría algo si me viera así, usando su precioso vestido para algo tan incivilizado como el fútbol.
-Chicos, deténganse.-ordeno Audrey.-Todo está bien, así que ahora pasaremos al siguiente punto, y luego podrán quitarse los trajes.
Me detuve para escuchar.
Los demás tenían caras tan apesumbradas como yo me sentía.
-El baile, ¿Recuerdan los pasos?-continuo Audrey caminando lentamente mientras dejaba caer su mirada en cada uno de nosotros, evaluándonos.-Recibieron lecciones, y estoy segura que los aprendieron. ¿Tess?

La mire, fingiendo inocencia.
-¿Si?
-Recuerdas los bailes, ¿No?
-No demasiado bien.-mentí encogiéndome de hombros.
-Entonces acércate al centro.
Parpadee confundida.
-Pero...-comencé a decir, pero Audrey me interrumpió.
-Y si dejaras de jugar con tu anillo en la mano cada vez que mientes, tal vez te creería.
Baje la mirada a mis manos, y comprobé que realmente estaba girando el anillo en mi dedo. Maldije en voz baja y aparte las manos. Al menos lo había intentado.
Mostré una sonrisa desvergonzada y camine hasta donde indicaba Audrey.
-Una dama...-comenzó a decir Audrey.
-No soy una dama.-le corte rápidamente.
Audrey me lanzo una mirada enfadada. Se escuchó una risa colectiva.
-Me refiero a como debes comportarte.-replicó Audrey.-Y a lo que iba antes que me interrumpieras, me preguntaba con quien harás el primer baile.

-Oh, eso.-murmure, asintiendo con solemnidad. Audrey entrecerró sus ojos con advertencia. Continúe hablando rápidamente antes de que terminara de colmar su paciencia.-Tony, creí que lo sabias.

-¿Tony?-repitió Audrey frunciendo levemente el entre cejo.

-Tony.-afirme. Levante mi mano por sobre mi cabeza.-Alto, más o menos por aquí. Ojos azules, pelo negro. Mal humor, muy mal humor. Anthony Whitelaw.

Audrey dio un bufido.

-Claro que se quién es Tony.-mascullo Audrey perdiendo la poca paciencia que tenía. Sonreí, a veces era divertido molestar a las personas.-Pero no, no te dejare hacer eso. Son tus compañeros de ahora, Tessa, quienes deben ocuparse de ti. Y no me interrumpas.-agrego al ver la intención en mi cara.-Por una noche, Tessa, te comportaras como debería una chica de quince años, y no como una jugadora de fútbol. Bailaras con chicos, te divertirás, Y, esto va para todos. No habrá fútbol, ni nada. Me encargare personalmente de no admitir ni un balón de fútbol en el baile, y todos ustedes serán normales por una noche.

El torneo (Inazuma Eleven-Axel Blaze)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora