46.Una excusa para pensar

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Maratón día 4 (2/2)

Maratón día 4 (2/2)

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RYAN

Tras la visita extraña de Priscilla, no pude evitar quedarme pensando en aquella extraña acusación acerca de Selina. No perdía nada investigando ese pueblo extraño del que me habló Priscilla ya que, si no tenía nada que esconder, no encontraría nada extraño en ningún lado.

Tomé el portátil y tecleé el nombre de Mistery Spell en el buscador para encontrar más información y darle con ella en las narices a la imbécil de Priscilla. No soportaba que acusara sin pruebas a nadie y menos si se trataba de Selina. Ella se había convertido en alguien muy importante para mí y no deseaba que nadie intentara separarnos ahora que había encontrado a la mujer indicada. Pero al estar del lado de mi hermana Jenny, se me dificultaba mi relación con cualquier otra que no fuese Priscilla.

Salieron muchas páginas y todas ellas comenzaban con las mismas palabras: misterio, desapariciones, fenómenos extraños...desde luego no parecía ser un sitio idílico para visitar.

Comencé a mirar fotografías y, entre cientos de ellas, una me llamó especialmente la atención: era Selina con un hombre justo a su lado de cabello largo y castaño. Ambos posaban con cierta elegancia y serenidad ante las cámaras; la foto parecía ser reciente.

Conforme iba avanzando en el tema, el tema paranormal se hacía más presente y yo comenzaba a temer que Priscilla no fuera desencaminada, pero el pensar en la existencia de vampiros se me hacía demasiado imposible.

Encontré archivos que databan de principios del siglo XX donde una noticia llamó especialmente la atención:

"El alcalde Nicolae Bartholy junto con su querida hija Selina Bartholy Winch, han inaugurado la torre de reloj de nuestro amado pueblo. La celebración se realizará en el salón de actos de la Universidad de Mistery Spell esta noche a las diez de la noche con un gran banquete y baile en el cual todos están invitados".

La fotografía mostraba a mucha gente vestida de época, pero entre tod el gentío, a pesar de llevar una máscara, reconocí esos ojos azules profundos y ese cabello negro azabache: era Selina vestida con un traje largo y pomposo típico de la época. La fecha estaba clara: 16 de marzo de 1903 y eso era completamente imposible.

Entonces...Priscilla tenía razón, pero...parecía tan imposible que la cabeza iba a estallarme. Recordé los intentos al principio de comer con Selina y las negativas que recibí, pero últimamente había podido salir a comer y cenar sin problemas con ella. Entonces, ¿Cómo explicaba que ella siguiera viva después de tantos años?

No me lo pensé dos veces y fui a encarar a Priscilla. Necesitaba saber de dónde había sacado esa información y la quería ya. Si realmente Selina era una vampira, ella y yo tendríamos una charla demasiado candente y no en el sentido sexual.

Abrí de un portazo la sala de recursos humanos donde Priscilla trabajaba. Ella estaba recogiendo dispuesta a marcharse, pero entonces, al verme con esa cara, supo que yo había contrastado la información que ella me había dado.

-Quiero que me digas de dónde sacaste la información de Selina-Le dije de forma amenazadora. Ella se sentó y me explicó:

-Digamos que un buen amigo mío me lo contó al saber que tú andabas con otra que no era yo. Él se acostó con Selina y lo mordió porque mucha gente busca el "beso del vampiro".

Comencé a temblar, pero no quería darle el gusto a Priscilla de verme vulnerable. Seguí con el interrogatorio:

-Necesito hablar con la persona que te dijo tal cosa para preguntarle y que me dé pruebas.

Priscilla se puso de pie y me dijo con una media sonrisa:

-Tengo una idea muchísimo mejor, ¿Qué te parece si lo traigo aquí, lo hacemos reencontrarse con Selina y vemos como ella reacciona?, por supuesto con una cámara que recoja su charla.

-Priscilla, eso es muy ruin y rastrero; no me parece la forma adecuada de hacer las cosas.

- ¿Quieres saber si tu querida novia te miente o no?

Aquella pregunta me hacía vacilar, pero era cierto; era la única forma de saber la verdad completamente. Así que con toda la vergüenza y rabia que tenía dentro de mí, asentí y le dije a Priscilla:

-Mañana organizaré una falsa reunión sobre las once de la mañana. Selina irá y tu contacto también. Hablaré con mi programador experto y lo pondré todo en orden: espero que estés en lo cierto porque como me hayas mentido...haré lo imposible para que te largues de mi empresa-Le dije con violencia antes de salir dando un portazo. Necesitaba beber hasta perder el sentido, así que le dije a Jake que me llevara lo antes posible a casa para tener mi tiempo a solas. Por el camino, le mandé un mensaje a Selina diciéndole que lo sentía pero que había terminado tarde de trabajar y estaba exhausto para ir a verla. Ella no pareció molestarse, sino que me deseó unas buenas noches.

MATT

Volvía a casa dando un paseo mirando los coches pasar mientras que mi cabeza estaba volando hacia otra parte. La imagen de aquel hombre me golpeaba fuertemente en el corazón, pero lo que más helado me tenía era que sabía que Selina era medio hermana mía. No sabía cómo la miraría la próxima vez que la viera o si podría alguna vez confesárselo todo, pero la desaparición de mi madre y mi hermano hacía que mi paciencia tuviera un límite. No deseaba más cambios en mi vida; estaba malditamente harto de siempre pasar por las penurias de los demás así que estaba pensando en tomarme unas buenas vacaciones lejos de todo.

Mi teléfono sonó y comencé a suplicar porque no fuera mi jefe que me mandaba hacer horas extras el fin de semana, pero era Lisa:

- ¿Qué ocurre Lisa?

El llanto desconsolado de ella se escuchaba al otro lado de la línea y yo no sabía qué hacer. Esperé en la línea intentando animarla para que me hablase y comencé a contarme:

-Sebastián...no me quiere...no quiere saber de mí, solo me quiere como amiga...después de lo que pasó anoche..y..y...y todos estos días....

La rabia se apoderó de mí y las ganas de reventarle la cara a ese desgraciado iban aumentando. Entonces, de la nada, se me ocurrió una idea descabellada pero necesaria:

-Lisa, haz las maletas; mañana te recojo.

-Espera, ¿Qué estás diciendo? ¿Cómo que hacer las maletas?

-Nos largamos de aquí. No sé tú, pero yo necesito alejarme de Nueva York una temporada y recuerda que tenemos unas vacaciones pendientes que no nos cogimos.

-Pero...pero Matt...debo avisar al jefe; no podemos ir...

-Colin lo resolverá; confía en mí y mañana te recojo. Llévate de todo porque nos iremos varias semanas...

Un silencio se instaló entre nosotros. Temía tener que irme solo de viaje, pero Lisa me contestó con una convicción que me indicaba que ella necesitaba tanto como yo alejarse de aquí:

- ¿Sabes qué?, de vez en cuando hacer una locura es necesario.

Ambos nos reímos y acordamos la hora a la que la recogería. Los billetes los compraría en cuanto llegase a casa y, desde luego, el destino me daba exactamente igual y al parecer a Lisa tampoco le importaba nada.

Primadonna (Is It Love?Ryan?)#awardseditorialwattpaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora