CAPÍTULO 23

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Empiezo a buscar en toda la sección de literatura pero es tan larga que no acabo y lo peor de todo es que sigo sin encontrar nada.

Todo esto es un caos un completo y repugnante caos.

Veo la hora que es y ya casi son las 4:30 así que decido retirarme y regresar mañana.

Llego a lo que es la cafetería que está en la biblioteca y el encargado me guiña un ojo desde lo lejos lo único que hago es ignorarlo.

Pido un expreso en lo que llega Denisse.

-Ya estoy aquí, habla.- Ella llega y se sienta delante.

Trata de hacerse una perra de esas que se sienten mucho pero apuesto que ha ser de las que ladran y no muerden para nada.

-Antes que nada gracias no sabes cuánto valoro...- Me detiene con su mano.

-Al grano, no tengo todo el tiempo del mundo y si accedí fue por...- Ahora la detengo yo ¿quién se cree?

-Gracias entonces lo que quiero saber es tu relación con Sarah quiero saber exactamente como fue el principio de su amistad así como también su fin, que fue lo que te hizo para que la odiaras, en concreto todo lo que sepas de Sarah.

-¿Por qué tendría que contarte aquello?- Responde con otra pregunta, vaya tipa.

-Te lo dije ayer, tengo el corazón de Sarah.

-Cuéntame de aquello y entonces entenderé tu motivo.

-Estaba a punto de morir y necesitaba el trasplante de un corazón así que mis papás consiguieron un donante y el corazón que tengo aquí- Toco el lugar donde se supone esta el corazón.- es de Sarah y desde que lo tengo ella se ha revelado para que le ayude a desvelar ciertas cosas que jamás nadie supo y tú eres una de esas personas. Ahora que ya lo sabes me puedes contar lo que te pregunte.

Ella me mira con una mirada muy penetrante.

-Dame alguna prueba.

-¿Prueba? Por Dios ¿que más prueba quieres el que te conozca y sepa tu nombre?-. Ella sigue mirándome sin gesticular palabra.

Algo en mi mente dice que ponga su mano en mi corazón, una voz dentro de mí pero se exactamente quién me está dando esa indicación.

-Dame tu mano.- Extiendo mi mano para que me dé la suya.

-¿Crees que soy tan idiota como para darte mi mano?-. Pregunta de forma repulsiva.

-Sí ya estás aquí con una completa extraña ¿qué más puede pasar?-. Noto enojo de su parte pero al final sede.

Empiezo a poner su mano en mi corazón pero ella la quita rápidamente.

-Estas demente.- Empieza a levantarse y toma su bolso.- Si crees que esa historia barata que me estás diciendo de Sarah me la voy a tragar para acostarme con una lesbiana como tu estas equivocada.

-Espera ¿Qué?

-Eres lesbiana, quieres que te toque el seno.- Me acerco a ella tomo su mano y la coloco en mi corazón.

-La demente eres tu.

En ese momento ella me mira a los ojos directamente y los abre tanto que pareciera que se le fueran a salir. La verdad es que no sé qué está viendo hasta que quita su mano de mi corazón y está asustada.

-¿Qué ocurre?- Le pregunto.

-Tu... Tu... Eres... Sarah. No puede ser, no puede ser tu estas muerta.- Empieza alejar se de mí.

Un corazón que late por dos - [𝑬𝑵 𝑪𝑶𝑹𝑹𝑬𝑪𝑪𝑰𝑶́𝑵]Where stories live. Discover now